Lucifer

Actitudes frías

Habían pasado más de tres meses y Bill no sabía nada de Tom, se sentía mal y cada vez su animos iban empeorando, las salidas con sus amigos había disminuido, sus comidas habían disminuido y participar en su familia también había disminuido.

-¿Bill qué es lo que tienes?.- Uno de sus hermanos pregunto.

-¿Y acaso te importa?.- Exclamó con rabia.

-Si, porque eres mi hermano.

-Oh ve que no sabía.- Hablo con sarcasmo.

-En serio no te comprendo.- Exclamó con irritación.

-Nadie te está pidiendo que me comprendas animal.

-Hoy le digo a ma..- El menor fue interrumpido.

-No me interesa, puedes decirle a papá si quieres.

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-¿Bill qué es lo que te sucede?.- Su madre preguntó.- ¿Por qué actúas de esa manera si tú no eras así?.

-No es nada.- Bill estaba con los dientes apretados.

-¿Qué te hicieron, qué te sucedió?.

-Nada..

-Bill.

-No me ha sucedido nada y tampoco me han hecho algo, simplemente que ya no quiero estar en el mismo ciclo de ser el 'niño tierno y raro' ¿entiendes?.

-Bill cuida el tonito.

-Si, lo sé lo siento, pero me agobias con tus palabras..

-Bien te dejo en paz, pero cuando necesites hablar aquí estaré siempre.

-Si lo sé.. mami.- Su madre quedó sorprendida.

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-Otro puto día más.- Pronunció.- Otro día el cual le tengo que ver la cara a mi adorada familia.. ¡Qué divertido!.- Bill tenía cara de sarcasmo.

-¡Jodida mierda!.- Grito exasperado.

Cuando Bill dejo de maldecir a rey mundo y a todo mundo, se fue a la ducha para poder darse un baño con una refrescante agua caliente.

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Cuando Bill bajo a desayunar pudo ver qué no había nadie en la casa, número uno: porque la antes mencionada estaba en silencio y eso era todo, cuando la casa se quedaba en silencio solo podía significar una cosa.

-¡Hoy duermo todo el día!.- Había gritado con una sonrisa pintando su rostro.

Cuando Bill termino de decir todo eso, pudo sentir un aire espeso y frio recorrerle todo el cuerpo, rápidamente se volteó hacia todos lados con el corazón a mil y los nervios igual, se estaba comenzado emocionar pero todo se fue al carajo cuando no pudo sentir el vacío característico en el estómago.

Se sintió decepcionado, porque al final comprendió.. El Diablo lo había dejado solo..

...