Grupo de amigos

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-¡Bill!.

-¡Ven a ver esto!.

Los tres chicos se encontraban en la parte de atrás de la iglesia, donde se encontraba el 'bosque prohibido', así lo había llamado el cura y había dejado claro que ahí ningún niño, adulto y joven fuera ya que esa parte no estaba bendecida, aparte que si los niños fueran al bosque saldrían lastimados, por tantas ramas secas y el montón de pedrería.

Pero eso a Kenai no le importó y fue así que encaminó a los chicos a la mitad del bosque.- ¡Kenai estamos alejándonos de la iglesia!.- Grito Charlie.

-¡Mi mami va a matarme!.- Grito Bill, estaba demasiado asustado, y eso era irónico por qué vivía prácticamente con el portador de maldad número uno.

-¡No seas un quejica Bill y vengan ya!.- Kenai estaba al lado de un arrollo, acostado en el césped, esperando a sus amigos.

Cuando de pronto escucho un ruido, Kenai era el segundo miedoso, porque el primero siempre ha sido y será Bill, Charlie era más así 'el más valiente', pero Kenai era el travieso, no importaba cuanto miedo le diera y si ese miedo impedía su travesía, lo disipaba de una con tal de poder cumplir sus travesías al pie de la letra.

-¡Bien, si no se apuran, me llevará la mocuana por culpa de ustedes!.

-Mo ¿¡que!?.- Grito Bill con miedo.

-¡La mocuana Bill!.- Siguió gritando Kenai.

-Bill bebé no le hagas caso, eso no existe.- Consoló el pelirrojo.

Bill sintió el característico malestar, pero se confundió mucho ya que el Diablo dijo que no iba a parecer hasta que el niño, volviera así complexión normal. Entonces Bill sentido que su manita era agarrada y jalada en dirección contraria.

-¿Bill que tienes?.- Charlie le preguntó.

-N..nada, i..iré a orinar ¿Si?.

-Esta bien bebé, ¿Quieres que te compañe?.

Bill sintio otra jaloniada, la cual se intensificó más cuando Charlie uso su apodo cariñoso.

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-Veo que te estabas divirtiendo.- La voz penetrante del Diablo hizo que la piel del niño se le erizara.

-Uhm.- Pero aún así asintió un poco tembloroso.- ¿Q..qué haces aquí?.- Pregunto un tanto confundido.

-Vengo haber que hacia mí humano favorito.- Su voz se hizo más gruesa y profunda cuando pronuncio las últimas palabras.

A Bill se le estaba haciendo raro y fue ahí que noto los ojos bordos del ente, eran de un color negro, o más bien parecían un poso negro, en los cuales nadaban almas.

-¿Q..qué te pasa?.- Bill quería llorar por el miedo que tenía.

-Nada, solo que me voy por un momento y ya te veo templanzandome.- ¿De que estaba hablando? ¿Remplazó? ¿Con quién?.

-¿D..de que hablas?.

-Si.. estás de sobrado coqueteando con otro que no soy yo.- Tom rodeo el cuerpo de Bill contra unos de los troncos.

-T..tom.- Por primera vez Bill utilizaba el nombre de Tom en toda esa conversación.- ¿De que diablo estás hablando?, tú y yo no somos nada, lo que nos une es un pacto que yo hice y todavía no se qué es lo que pedí, tú eres el Rey del inframundo y yo un simple humano.- Hablo obviando las cosas.- Lo que sea que estés insinuando estás equivocado y Charlie es mi amigo desde que estaba en pervulatorio y a mí me dejaste muy bien en claro que el Diablo no se podia fijar en un alma pecadora como yo..

Bill estaba enfadado, que el Diablo pensará así de él le dolió, es cierto todo lo que dijo, y lo que más le dolió es que jamás podía funcionar todo lo que sentía por el Diablo, ya que el era de otro mundo y Bill era de este...

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora