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Kanao Tsuyuri es la princesa más bella de todos los Reinos existían, y si eso fuera poco era princesa del Reino más poderoso de todo el mundo.
Cualquiera quisiera tener a la joven como esposa y 3 reyes no perderían la oportunidad cuando el Rey Tsuyuri hizo anuncia sobre buscar un marido para su única hija.
...
Kanao estaba en su habitación esperando a sus pretendientes con toda la indiferencia del mundo, sinceramente le daba igual sobre este tipo de temas.
Nadie más que ella podía gobernar su reino y todos buscarían a una princesa sumisa y débil, pues no señor...
Ella era todo lo contrario y no dejaría que unos estúpidos príncipes de mamá andén en su reino como si nada.
Rey Tsuyuri: hija, ya llegaron.
Kanao al oír aquello se bajo de la cama y salió de su habitación siendo acompañada por su padre.
Cuando llegó se encontró con 3 rostros conocidos para ella.
Sanemi: Princesa -dijo con amabilidad.
Sanemi Shinazugawa, principe del Reino del viento.
Tomioka: es un placer conocerla -dijo con frialdad.
Giyuu Tomioka, principe del Reino del agua.
Kyojirou:¡Es todo un honor conocer a una mujer tan bella y hermosa como usted! -grito animado.
Kyojirou Rengoku, principe del Reino de las flamas.
Kanao: es placer es mío, Príncipes -dijo indiferente.
Rey Tsuyuri: ustedes 3 se quedarán en el palacio Pero hay reglas, ninguno de los 3 puede intentar hacerle daño a mi hija o algo por el estilo, jamás desobedezcan a Kanao y por nada del mundo le digan que hacer.
Los 3 príncipes estaban confundidos ante el comentario del mayor, no entendían el porque debían obedecer a esta mocosa.
Sanemi: sin ofender Rey pero ¿Por qué debemos escuchar a una mocosa?.
Kanao simplemente los ignoro y se fue de allí dejando a los hombres solos, hombres todos son iguales.
Los otros 2 príncipes miraron molestos al albino quien sólo alzó los hombros con indiferencia.
Sólo estaba aquí porque el estúpido de su padre se lo pidió/ordenó.
El Rey simplemente se fue dejando a los jóvenes solos, sabía que su hija podía manejarlo.