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Nicholas se acercó a la cama y se sentó en la pequeña silla cercana, enfrentándola de frente. Sus ojos complementaron la expresión recién despierta de ella, tomando nota de sus gestos y reacciones a la luz y a su presencia.

Durante unos momentos, él se quedó en silencio, simplemente mirándola fijamente. Su cerebro intentaba procesar el hecho de que estaba despierta.

Finalmente, Nicholas se animó a hablar, su voz llena de alivio y felicidad evidente.

Nicholas:
"Amelia... estás despierta..."

Amelia lo miró con una sonrisa ligeramente aturdida y cansada, pero llena de afecto. Su voz salió débil, pero claramente comprensible.

Amelia:
"Nicholas... te reconocí antes de despertar... pero ver que eres un médico de nuevo, ha sido una sorpresa..."

Nicholas se inclinó ligeramente hacia ella y tomó su mano entre las suyas, acariciándola suavemente con su pulgar mientras hablaba. Su expresión era llena de cariño y determinación.

Nicholas:
"He regresado a la medicina por ti... Tu incidente me hizo darme cuenta de lo importante que es ayudar a las personas y lo mucho que extraño salvarlas. Pero, más que nada, fue el pensamiento de perderte lo que me hizo volver..."

Conforme sus palabras llenaban el aire entre ellos, Nicholas se enfocó en el rostro de Amelia, buscando cualquier señal de comprensión y aprobación en su expresión. Su pulgar aún acariciaba la mano de ella, transmitiendo consuelo y afecto.

Amelia lo escuchaba en silencio, su sonrisa se hacía más amplia y llena de calidez con cada palabra que salía de sus labios. Su corazón latía con felicidad, sabiendo cuánto se había sacrificado él por ella.

Después de que Nicholas había terminado de expresar sus motivos para volver a la medicina, se acomodó ligeramente en su asiento y mantuvo la mirada firme en Amelia, observando sus reacciones.

Sus dedos aún estaban entrelazados con los de ella, y él sintió cómo ella le apretaba ligeramente la mano en señal de apoyo y comprensión. Su silencio se volvió relajado mientras esperaba su respuesta.

Mientras Nicholas estaba sentado junto a la cama de Amelia, tomándole la mano y manteniendo su atención en ella, se escucharon voces en la puerta de la habitación. Nicholas, al reconocer las voces de los padres de Amelia y Paulina, se volvió hacia la puerta.

Los padres de Amelia ingresaron a la habitación, seguido por Paulina, todos con expresiones llenas de alivio y felicidad al ver a Amelia despierta.

Los padres de Amelia corrieron hacia la cama, llenos de felicidad y calidez. Su madre se inclinó y la abrazó suavemente, mientras su padre le acariciaba el cabello y le besaba la frente.

Paulina se acercó y tomó la otra mano de Amelia, con los ojos llenos de lágrimas de felicidad.

Los padres de Amelia:
"Amelia, cariño... ¡estamos tan contentos de verte despierta!"

Mientras Paulina relataba a Amelia todo lo que Nicholas había hecho durante su convalecencia, Amelia la escuchaba con gran atención y emociones encontradas. Sus ojos se llenaron de lágrimas y su expresión fue una mezcla de sorpresa, felicidad y algo de tristeza.

Paulina siguió:

"Nicholas ha estado aquí todos los días, constantemente ocupado con los regalos, te trajo a tus niños. Hizo una misa, y simplemente... haciendo todo lo posible para mantener todos los espíritus elevados y esperanzados..."

En tanto, a través de las palabras de Paulina, Amelia comprendió la dedicación y preocupación de Nicholas por ella. Sus ojos se humedecieron más, y su agradecimiento hacia él se volvió aún más intenso. Su corazón latía con una mezcla de emociones.

Paulina prosiguió:

"Y, a pesar de que parecía agotado muchas veces, nunca se quejó y siempre tenía una sonrisa para animarnos..."

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⏰ Última actualización: 5 hours ago ⏰

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