8

450 33 5
                                    

Amelia se quedó fijamente viendo la espalda de Nicholas.

—Ven, nada conmigo —dice Nicholas después de haberse tirado un clavado.

Amelia se quitó el pantalón y la blusa, solo quedando en ropa.

Después de sostener sus miradas, haciendo contacto visual. Amelia se acercó con Nicholas escuchando la respirando de Nicholas muy cerca.
—¿Ya nos salimos? —dice Amelia con una voz coqueta.

Amelia salió del lago al igual que Nicholas.

—¿Y nuestra ropa? —dice Amelia buscándola como loca.
—La dejamos en el árbol. —dice Nicholas mientras se ríe.
—¿De qué te ríes? ¿Me estás haciendo una broma?
—Amelia no sé dónde están —dice Nicholas temblando del frío.
—Lo más seguro que fue un oso se la llevó. —dice Nicholas.
—¡Un osoo, claroo porque no se me ocurrió antes! —dice Amelia muy sarcásticamente.
—Relájate Amelia, todo tiene solución.
—¿Piensas manejar así? —dice Amelia recortándolo.
—Tengo una cobija en el carro, eso nos puede servir.
—Algo tenía que pasarnos. —dice Amelia enojada caminando hacia donde estaban sus cosas.

Nicholas solo la veía con una sonrisa, a eso a él le parecía tierno. Se empezaba a oscurecer y Amelia seguía buscando la ropa.

—Amelia, ya siéntate mejor —dice Nicholas comiendo una uva.
—Está bien —haciendo puchero
—O que, apoco no te gusta lo que ves —dice Nicholas intimidando a Amelia acercándose poco a poco a ella.

Nicholas no dudó en besarla, la recostó. Lo tenía fácil ambos estaban en ropa interior, Nicholas con su mano empezó a hacerle caricias a la pierna de Amelia, haciendo que ella tenga un cosquilleo por el cuerpo, Amelia lo besaba alocadamente como si no hubiera un mañana. Nicholas le empezó a besar el cuello, esto hizo que Amelia se agarrara de su espalda para apretársela. Cuando de repente Amelia sintió cicatrices.

—¿Qué tienes Nicholas? —quitándolo de su cuello
—Nada Amelia —quitándose

Amelia agarró su celular y puso el flash en la espalda de Nicholas, quedó sorprendida porque tenía sangre seca. Y marcas grandes

—¿Quién te hizo esto? —dice Amelia preocupada
—¿Podemos no darle importancia y seguir en lo que estábamos?
—Lo que vamos a hacer es ir a tu casa.

Nicholas enojado recogía las cosas junto Amelia, Amelia lo seguía viendo. Los dos se fueron en ropa interior al carro para irse de ahí, en el transcurso del viaje nadie dijo nada. Hasta que llegaron a casa de Nicholas.

—Me preocupadas y de verdad quiero que me digas que es lo que pasa. —dice Amelia estando muy cerca de él.
—Yo.. yo me doy latigazos —dice Nicholas apenado con su mirada mirando al suelo.
—¿Porque Nicholas? —dice Amelia levantándole la cabeza.
—Para pedir perdón por todo el mal que estoy haciendo, incluyendo esto.
—¿Está mal que sienta algo por ti?. —dice Amelia sin quitarle la mirada a los ojos de Nicholas.
—¿Dónde tienes un botiquín de emergencia? —Amelia buscándolo.
—Arriba en mi cuarto.
—Vamos entonces.
—Pero ven primero por mi. —dice Nicholas jalándole el brazo para pegarla hacia a el.

Amelia se acercó y Nicholas la cargó sosteniendo sus manos en todo el culo de Amelia. Amelia le gustaba lo que hacía, se marcaban sus brazos y bíceps con venas. Nicholas subió las escaleras mientras tenía cargada a Amelia y Nicholas la aventó a la cama. Para irse directo a ella.

¿Cielo o Infierno? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora