Capítulo 7: Dulce arriesgado

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Cuando entré en la oficina de Eric, el ambiente se sentía más cargado que de costumbre. Laura estaba allí, ya sentada en una esquina con su libreta en mano, preparada para tomar notas. Su presencia, que inicialmente había sido una fuente de tensión y curiosidad, ahora parecía un elemento permanente en nuestras sesiones.

-Buenos días, Dominik -dijo Eric con su tono usualmente calmado, indicando con un gesto que tomara asiento frente a él. -Hoy, Laura seguirá con nosotros, si eso está bien para ti. Creemos que puede ser beneficioso continuar con la dinámica que hemos establecido.

Asentí, aunque una parte de mí todavía se resentía de la idea de compartir más de mi vida con alguien que aún sentía como una intrusa en estos encuentros tan personales. Sin embargo, sabía que mostrar abiertamente mi incomodidad podría interpretarse de maneras que prefería evitar.

-Claro, no hay problema -respondí, tratando de mantener mi voz neutra.

Me acomodé en la silla, cruzando una pierna sobre la otra, consciente de que cada movimiento era observado y posiblemente analizado.

Eric asintió, apreciando mi cooperación, y se volvió hacia su escritorio para revisar algunos apuntes antes de comenzar.

-Hoy me gustaría que hablemos sobre cómo te has sentido esta semana, especialmente con respecto a los temas que discutimos la última vez -dijo Eric, refiriéndose a las exploraciones de riesgo y deseo que habíamos abordado. -Y también, me interesaría saber cómo te sientes con la presencia continuada de Laura en nuestras sesiones.

La pregunta me cogió un poco por sorpresa. Era un claro indicio de que Eric había notado mi inicial reticencia, a pesar de mis esfuerzos por ocultarla.

-Para ser honesto, al principio me sentía un poco incómodo -comencé, eligiendo mis palabras con cuidado. -Pero entiendo que esto es parte de un proceso terapéutico más amplio. Aún estoy adaptándome a abrirme con una persona más en la sala.

Laura levantó la vista de su libreta, su mirada se cruzó con la mía, y por un momento, pude ver una mezcla de profesionalismo y curiosidad en sus ojos.

-Aprecio tu honestidad, Dominik -dijo Laura, su voz suave pero firme. -Mi objetivo es aprender y contribuir al proceso, no invadir tu espacio personal.

Su respuesta me hizo reconsiderar mi postura inicial hacia ella. Quizás había sido demasiado rápido en juzgar su presencia como una simple intrusión.

-Gracias, Laura. Aprecio eso -dije, y me permití una pequeña sonrisa.

Eric, satisfecho con la dirección de nuestra conversación, propuso un nuevo tema.

-Hablemos un poco más sobre las situaciones que te causan tensión o conflicto. Creo que explorar estos momentos puede ser muy revelador y útil para tu crecimiento personal.

Así comenzó la sesión, entre la aceptación de mis reservas y la exploración de mis experiencias, guiados por Eric y con la participación cautelosa pero crecientemente bienvenida de Laura. A medida que la sesión avanzaba, me encontraba más abierto a compartir, sintiendo que cada revelación me llevaba un paso más hacia alguna forma de comprensión o resolución.

Mientras Eric abría la sesión discutiendo los avances desde nuestra última conversación, mi mente vagaba hacia un recuerdo reciente con Adrián, un momento lleno de intensidad y emociones crudas.

-Recientemente tuve una experiencia con Adrián que creo que es relevante para nuestro trabajo aquí -comencé, notando cómo Laura afinaba su atención hacia mí, curiosa por la mención de un nombre no familiar.

Cayendo En La TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora