Un año había pasado desde aquel juicio que marcó sus vidas para siempre. Jimin y Yoongi habían superado juntos los rumores y las miradas de juicio de quienes no entendían su historia ni su vínculo. Poco a poco, el recuerdo de aquellos días oscuros se desvanecía, dejando espacio para que ambos encontraran la paz que tanto habían ansiado.
Ambos habían decidido mudarse a las afueras de la ciudad, en una pequeña casa rodeada de jardines. La decisión fue de Jimin, quien había aprendido a encontrar calma en la naturaleza y quería un lugar donde pudiera sentirse libre y protegido al mismo tiempo. Yoongi aceptó de inmediato, sin dudar. Su trabajo como abogado seguía siendo importante, pero ahora sus prioridades eran otras. Jimin era su prioridad.
Esa mañana, Yoongi se despertó al aroma del café recién hecho y las risas de Jimin, quien estaba tarareando una canción mientras preparaba el desayuno. La casa era pequeña, pero estaba llena de vida, llena de ellos. En la cocina, Jimin llevaba puesto un delantal que Yoongi recordaba haberle regalado en sus primeras semanas viviendo juntos. Se lo había comprado como una broma, pero ahora no podía evitar sonreír cada vez que lo veía usándolo.
—¿Te has despertado tarde hoy? —le dijo Jimin, bromeando mientras le servía una taza de café.
—No tenía ninguna razón para levantarme temprano. Mi día solo empieza cuando te veo, ¿no? —Yoongi respondió, devolviéndole la sonrisa y tomando el café con gratitud.
Ambos desayunaron entre risas y conversaciones ligeras, disfrutando de aquella normalidad que les había costado tanto alcanzar. Jimin, quien en otro tiempo había temido hasta respirar libremente, ahora reía sin reservas, compartiendo sus pensamientos y sus sueños sin preocuparse por lo que otros pudieran pensar. Yoongi lo observaba con una mezcla de admiración y cariño, sintiéndose privilegiado de ser testigo de cada pequeño detalle que hacía a Jimin tan especial.
Después del desayuno, Jimin lo convenció para salir al jardín y plantar nuevas flores. Era una de las actividades favoritas de Jimin; le ayudaba a recordar que cada día podía ser el inicio de algo nuevo, algo hermoso. Yoongi, aunque no tenía mucha experiencia en jardinería, se dejaba guiar por él, feliz de verlo tan animado.
Mientras plantaban juntos, Jimin se detuvo y, con una expresión más seria, lo miró directamente a los ojos.
—Yoongi… ¿alguna vez pensaste que estaríamos aquí? —preguntó, con una mezcla de incredulidad y emoción.
Yoongi dejó la pala a un lado y, después de tomar la mano de Jimin, le respondió con la sinceridad que lo caracterizaba.
—No lo sé, Jimin. Siempre tuve la esperanza de que algún día podríamos estar juntos, pero no imaginé que sería así. —Apretó suavemente su mano—. Pero, ahora que estamos aquí, no cambiaría nada. No importa lo que pasó, porque nos llevó hasta este momento, y eso es lo único que me importa.
Jimin lo miró, conmovido, y en ese instante se dio cuenta de lo afortunado que era. Aquel hombre, quien había sido su abogado, su amigo, y ahora su compañero, había estado con él en sus peores momentos y había permanecido a su lado, sin importar las dificultades.
Sin decir más, Jimin se inclinó hacia Yoongi y le dio un suave beso, uno que expresaba toda la gratitud y el amor que sentía. Para Yoongi, aquel beso fue una confirmación de que el dolor y el esfuerzo habían valido la pena. Habían construido un hogar, una vida juntos, y eso era lo único que necesitaban.
Al final de la tarde, mientras el sol comenzaba a ponerse, ambos se sentaron en el porche, contemplando el trabajo que habían hecho en el jardín. Flores de diferentes colores adornaban la entrada de su casa, y el aire estaba lleno del aroma fresco de la tierra y de la promesa de días tranquilos y felices.
Yoongi tomó la mano de Jimin una vez más y, en silencio, ambos compartieron la tranquilidad de aquel momento. Ya no había miedos, ni juicios, ni sombras de un pasado doloroso. Solo estaban ellos, en su pequeño refugio, listos para enfrentar cualquier cosa que el futuro les trajera, siempre y cuando estuvieran juntos.
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La Luz en la Oscuridad
Short StoryYoongi hará hasta lo imposible para demostrar que su dulce vecino es inocente.