Capítulo 16

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Me incorporo y levanto las manos para observar mis palmas, en las que aún siento un cosquilleo. Creo que deberían verse diferentes, cambiadas, pero no.

Siguen siendo mis dedos, mis muñecas delgadas, y sin embargo ahora son mucho más. Tienen la fuerza suficiente para darle forma al torrente en mi interior, para convertirlo en lo que yo quiera.

—  Este es tu poder, ¿verdad? —le pregunto a Tairn, pero no me responde—.¿Andarna? ¿Drako?

No hay más que silencio.
Mira nada más. Siempre andan por aquí, metiéndose en mi cabeza cuando me vendría bien un poco de privacidad, pero cuando es al revés no están por ningún lado. Ayer los escuché decir que estaba lista, pero pensé que mi mente se tomaría un día o dos para abrirse por completo cuando Tairn comenzara a canalizar. Supongo que no.

Rhiannon. Tengo que decirle a Rhiannon y Violet. Se van a volver locas al saber que al fin podré ir a la clase del profesor Carr con ellas. ¿Y Liam? Ya puede dejar de fingir que no puede canalizar solo para que no lo obliguen a dejarme sola por una hora al día.
De pronto me baña un calor que me eriza la piel y se posa en mi estómago.
Estuvo raro, pero bueno. Probablemente solo es un efecto secundario del poder. Quito el seguro de mi puerta y la abro.

Mi visión se vuelve borrosa y la necesidad me llega de golpe, arrancándome cualquier pensamiento lógico fuera de saciar la insoportable…

—¿Elara? —Veo la silueta borrosa de un hombre en el pasillo y parpadeo hasta que logro enfocar a Liam—. ¿Estás bien?

—¿Duermes en el pasillo? —Me aferro al marco de la puerta mientras una imagen de una caída me llena la cabeza, y siento el chisporroteo de unas brasas al entrar en contacto con mi piel caliente. Desaparece de inmediato, pero el deseo descontrolado y torrencial sigue ahí.

Ay, mierda. Esto es… lujuria.

—No. —Liam niega con la cabeza—. Solo me estaba esperando un rato antes de irme a acostar.

Ya se lo que me pasa ,malditos Tairn y Drako seguro están dándole como cajón que no cierra a Sgaeyl .

Hago lo más sensato ahora mismo correr

—Yo iré a dar una vuelta a tomar aire y no es necesario que me sigas —digo antes de salir corriendo no sin antes fijarme si Liam me sigue o no

Salgo de las escaleras con pasos torpes y llego a los muros que conforman la base de la ciudadela. La nieve llena el cielo y echo la cabeza hacia atrás, saboreando el breve beso de los copos sobre mi piel que está ardiendo por las razones equivocadas.
El aire está limpio y frío y…

Abro los ojos de golpe ante el aroma en el aire y me giro, con mi capa latigueando detrás de mí mientras encuentro la fuente del humo dulce y fácil de identificar.

Xaden está recargado en la pared, con un pie apoyado en la piedra, fumando y viéndome como si no tuviera un solo problema en la vida.

Dioses que hombre tan sexy,me dan ganas de arrancarle la ropa con los dientes

—Siento como si me estuviera quemando, carajo. —Y eso es poco decir.

—Sí, así pasa. —Hay algo perverso en su carcajada, y cometo el terrible e imperdonable error de voltear para ver su sonrisa.

Xaden, cuando está siendo taciturno y mandón, peligroso y letal, tiene un aspecto increíble que me acelera el pulso. Pero Xaden riéndose, con la cabeza inclinada hacia atrás y una sonrisa en la boca, es simplemente hermoso. Mi estúpido y tonto corazón siente como si un puño lo envolviera y lo apretara con fuerza.

—Okey clase rápida para bloquear a tus dragones —Tienes que visualizar un lugar. Cualquiera. Yo prefiero la cima de mi colina favorita cerca de lo que queda de Aretia. Sea donde sea, tienes que sentirlo como tu hogar.

Un prado lleno de flores viene a mi mente y me siento tranquila y relajada al instante

—Siente cómo tus pies tocan el suelo y haz como si quisieras enterrarlos.
Imagino mis pies descalzos sintiendo la tierra y la hierba haciéndome cosquillas

—Listo.

—Eso se llama hacer tierra, y es para mantener tu ser mental en algún lugar del que el poder no pueda sacarte. Ahora llama a tu poder. Abre tus sentidos.
Mis palmas comienzan a cosquillear y la energía me rodea de forma tan abrumadora como en mi habitación, pero sin el dolor. Está en todas partes, llena los Archivos y quiere salir por las paredes, hace que se curven y se doblen, amenaza con romperlas.
—Es demasiado.

—Concéntrate en tus pies. Mantente en la tierra. ¿Puedes ver de dónde viene
el poder? Si no, simplemente elige un lugar.
Me doy la vuelta en mi cabeza. La descarga de poder está entrando por la puerta.
—Lo veo.

—Perfecto. Tienes el don. A la mayoría de la gente le toma una semana solo para aprender cómo hacer tierra. Ahora, haz lo que necesites para formar una barrera mental que te proteja de esa corriente. Tairn es la fuente. Si bloqueas ese poder, recuperarás un poco de control.

La puerta. Solo tengo que cerrar la puerta y girar la enorme manija circular

El deseo me acelera el corazón y me aferro a los brazos de Xaden, anclándome en la realidad.

—Tú puedes. —Su voz suena tensa—. Lo que sea que crees en tu mente es real para ti. Cierra la válvula. Construye un muro. Haz lo que tenga sentido.

—Es una puerta. —Mis dedos se clavan en la suave tela de su túnica y mentalmente cargo mi peso contra la puerta, obligándola a cerrarse un centímetro a la vez.
—Eso es. Sigue.

Mi cuerpo físico tiembla por el esfuerzo que requiere cerrar mentalmente la puerta, pero lo consigo.

—Ya la cerré.

—Excelente. Ponle seguro.
Imagino que giro la enorme manija y escucho el «clic» del seguro al ponerse.
El alivio es inmediato, como una ráfaga de nieve contra mi piel febril. El poder late y vuelve transparente la puerta.

—Cambió. Ahora puedo ver a través de la puerta.

—Sí. Nunca podrás bloquearlo del todo. ¿Le pusiste el seguro?

Asiento.

—Abre los ojos, pero haz todo lo que puedas por mantener la puerta cerrada. Eso significa que debes mantener un pie en la tierra. No te sorprendas si se te resbala. Solo empezaremos de nuevo.

Abro los ojos y mantengo en mi mente esa imagen mental de la puerta cerrada de los . Aunque mi cuerpo aún está encendido y lleno de calor, esa necesidad imperiosa e ineludible afortunadamente está… un poco velada.

—Está… —No encuentro las palabras correctas.

Xaden me observa con una intensidad que me hace tambalearme hacia él.

—Eres increíble. —Niega con la cabeza—. Yo pasé semanas sin poder hacer eso.
—Supongo que tuve un mejor maestro. —La emoción que me corre por el cuerpo es más que alegría. Es una euforia que me hace sonreír de oreja a oreja como estúpida. Al fin no solo soy buena en algo, sino  increíble.

  Las Alas Del Destino|Fourth Wing|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora