CAPÍTULO XVIII: BRUCE WAYNE AL RESCATE

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Su pecho dolía mucho, no sabía cómo superar todos esos sentimientos encontrados que tenía; su acalorada discusión con Lena Luthor aún la perseguía, más al notar los murmullos de sus compañeros, sobretodo de Mike Matthews, hablando de cómo fueron engañados para trabajar con ella. Samantha llegó casi justo a instantes después de ella, no conversando con nadie sino dándoles órdenes a todos para cumplir. Su malhumor se percibía más a kilómetros, y aumentó más al ver llegar a Morgan Edge, con su rostro inexpresivo, evaluando cada rostro de ellos, como si fuesen unos peones.

Solo quedaban dos pacientes por atender, la hora concreta de su asistencia se terminaba pronto, pero al verlo llegar, Kara comprendía que se aplazaría su salida rápida. Miró su reloj, notando que Alex debía estar buscando a las niñas y que luego vendría a recogerla, recordando la plática que tendría con su hermana, donde le exigiría cuándo tenía pensado contarle que vigilaba a Lena Luthor; en realidad, no le molestaba tal acción —bueno, le preocupaba en el fondo el acoso que Lena recibía— sino que no le haya contado su cometido.

—Edge viene a sermonear a Samantha sobre dejar que un Luthor pisara esta estación —murmuró Mike a su lado, cruzándose de brazos y mirando hacia donde estaba Sam con rostro estoico— y razón que la tiene, después de las locuras que Lex hizo hace años, ningún Luthor debería existir o andar libre.

Kara poco conocía a Sam, pero en el poco tiempo que llevaba en la estación, solo veía a una mujer fuerte, madre soltera como ella, que buscaba salvar vidas y estar para su hija. Su amistad con Lena la desestabilizaba, poniéndole en duda sobre su forma amable, porque estaba segura que si Lena Luthor fuese como su hermano, Samantha no dejaría que interactuara con su propia hija.

Esta vez, Oliver estaba atendiendo a una mujer embarazada y recomendándole unas vitaminas, era la última, así que cuando la despidió, vio como Sam les hacía gestos a todos para salir hacia el patio. Nia iba detrás de ella, a su lado Mike caminaba a la par, dejando a Oliver detrás de todos; ver la expresión de Sam, dejaba a todos casi que nerviosos.

—Bien, como verán hoy Lena Luthor inauguró L-Corp su famosa empresa que deberá ser su tapadera para sus locuras, como su hermano una vez lo hizo —escupió Edge, sonriendo de medio lado—. Así que lamento informales, que aunque sea un bonita donadora para su causa, capitana Arias, violó la orden de dejarla colocar un pie en mi estación, en mi distrito y por ende, ya no podrán hacer su causa samaritana.

Kara oyó como Nia Nal jadeó impotente por la noticia, de cómo Oliver apretó sus puños a su costado y Sam se mantuvo serena, sin replicar, sin mover ningún músculo de su cuerpo.

—Está bien, jefe. ¿Algo más?

Edge sonrió presumido, dejando ver que había ganado.

—No.

Todos lo vieron irse, quedando muy confundidos, más porque su capitana no se giró a mirarlos sino que caminó hacia su oficina, buscando sus cosas. Nia, Oliver y Kara intercambiaron miradas, tratando de entender qué había pasado con exactitud.

—Vaya, me alegra que Edge haya dicho algo de verdad. ¿Se imaginan que Lena Luthor empiece a asesinar de la nada ahora que tiene mucho control con su empresa? —soltó Mike, poniendo rígidos a todos.

—No puedes hablar en serio, Mike —recriminó Nia.

—¿Por qué? Es un Luthor después de todo, no se puede esperar nada bueno de ellos.

En segundos, Oliver tenía a Mike tomado de la camisa y empujándolo hacia la pared más cercana. Kara y Nia rápidamente actuaron, tratando de alejarlos, pero no consiguiendo mucho. Oliver tenía el rostro rojo, sus ojos verdes se oscurecieron por su enojo.

Secretos Oscuros Del Corazón (Supercorp) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora