El Laberinto de los Recuerdos Olvidados 🎭 JK•T/N

11 🌒 Confesión

○ NARRA T/N ○

Seokjin me observaba con una mezcla de curiosidad y preocupación.  Había pasado tiempo desde nuestra última conversación,  y la distancia entre nosotros se había acentuado.

— Me sorprendió mucho que vinieras a Seúl. —  comenzó a hablar,  su voz melodiosa y amigable.  —  Creí que estaba prohibido salir del pueblo.

Me encogí de hombros,  tratando de disimular la inquietud que me carcomía por dentro.

Habíamos acordado reunirnos en un lugar discreto,  lejos de la estación de policía y del hotel donde me hospedaba con Jungkook.  Él,  aún inseguro de la ciudad,  había preferido quedarse en la habitación.

Me encontraba en una pequeña cafetería,  un lugar tranquilo y poco concurrido.

— Soy la líder.  Puedo hacerlo, ya te lo había dicho. —  respondí con simpleza,  tratando de sonar más segura de lo que me sentía.  —  Son algunos beneficios,  aunque ahora mismo me siento un poco preocupada por dejar el circo.

Jin asintió,  su mirada recorriendo el lugar con cautela.

— ¿Pasó algo?  Desde la última vez que nos vimos,  no he tenido mucho contacto contigo. —  dijo,  su voz llena de preocupación.

— La gente que fue rescatada… ¿Todo salió bien? —  pregunté,  tratando de cambiar el rumbo de la conversación.  Aún no me sentía preparada para contarle todo lo que había pasado.

— No fue fácil.  Su reintegración a la sociedad fue complicada,  justificar todo lo que había pasado hasta su rescate me fue difícil de ocultar. —  quedó pensativo unos instantes,  su mirada perdida en el vacío.  —  Sin embargo,  había prometido ayudarte,  así que hice un expediente falso,  el cual fue destruido junto a toda la información que poseía el anterior Comisionado.  No sé si fue algo bueno o no…  —  dijo,  con un tono de incertidumbre.

Lo miré con curiosidad,  notando la inquietud que se reflejaba en sus ojos. Jin siempre había buscando ser un buen oficial y hacer las cosas con justicia, sin embargo involucrarse con el circo, era otra cosa.

— Sé que Jackson Wang estuvo detrás de todo esto. —  dije directamente,  sin rodeos. — Pero eso ya lo resolví.

Jin me miró con asombro,  sus ojos se abrieron ligeramente.  Ambos sabíamos la verdad,  y era difícil ocultar cosas el uno al otro.

— No logro comprender por qué…  Se supone que el circo es su hogar,  él siempre se encargaba de comprar a la policía para que no hubiera problemas. —  añadió Seokjin,  con un tono de ingenuidad que me pareció irónico.

Esas palabras me hicieron soltar un enorme suspiro,  lleno de frustración.

— Para arruinar todo…  Él siempre estuvo detrás del puesto de líder,  quería vengar la muerte de su padre y jamás lo logró.  Mi llegada al circo también lo hizo derramar la última gota para que nos traicionara.  Pero eso ya está solucionado…  Me encargué personalmente de saldar esa cuenta. —  dije,  recordando todo lo ocurrido hace unos días,  viendo en mi mente la sangre derramada por Jackson a causa mía.  Pero no me arrepentía en absoluto.  Él había cometido el peor error de entregar a los Harrison con mis padres.

— ¿Qué fue lo que pasó?  ¿Qué hiciste? —  preguntó,  con un tono de miedo que me hizo sentir un escalofrío recorriendo mi cuerpo.

Me sentía acusada.

Solo rodé los ojos,  era hora de ir al grano.  Era hora de hablar con la verdad y confesar todo.

— Por su culpa Joseph y Alice salieron heridos.  Él fue quien causó todo esto. —  me justifiqué,  tratando de sonar lo más tranquila posible.

Jin entrecerró los ojos,  soltó una maldición que logré escuchar con bastante atención.

— Después de todo,  aún queda la vieja T/N. —  dijo,  con una pizca de desagrado. Que más da! Tenía toda la maldita razón.

Sus palabras ya no me tomaron por sorpresa,  me lo esperaba.  Pero al menos sabía que no era la única que lo pensaba.

— Es mi naturaleza.  No intento hacerme la inocente,  pero prometimos ser sinceros. —  continué,  mi voz firme y decidida.

— Tienes razón. Es por eso que quería comentarte algo importante. —  Su semblante se ensombreció de repente,  como si una nube oscura se hubiera apoderado de su rostro.  Un escalofrío recorrió mi cuerpo,  un presentimiento de que algo malo se avecinaba.  Pero traté de mantener la calma,  de no dejar que el miedo me dominara.

— Dime… —  dije,  mi voz apenas un susurro.

— Verás…  tras la muerte del Comisionado Nacional…  el puesto quedó libre,  pero hay un problema si quiero seguir de tu lado. —  tratando de sonar lo más tranquilo posible,  al final lo soltó.  —  Mi padre asumió el cargo…  y quiere iniciar una investigación sobre el circo.

Como un balde de agua.  Las manos me empezaron a sudar,  y tuve que inhalar profundamente para calmar el nudo que se me había formado en la garganta.

— ¿C-cómo?  ¿Una investigación? —  pregunté con nerviosismo,  mi voz apenas audible.

Menos mal que Jungkook no había venido.  De lo contrario,  se habría vuelto loco sin importar nada.

— Él no es como yo o como los demás que se dejan persuadir para evitar solucionar este caso…  él realmente quiere ponerle fin al circo y al pueblo entero.  Es algo que ha querido hacer desde que Taehyung… —  cerró los ojos unos segundos,  como si estuviera reviviendo un dolor del pasado.  —  Desde que Tae murió.

Sus palabras me golpearon como un puñetazo en el estómago.  La amenaza era real.

Pero yo tenia una carta aún más poderosa que eso.

— Creo que lo que te diré, pondrá aún más tensas las cosas. Sólo quiero que sepas que si no lo dije antes, era por que no sabia como decirlo y no tenia idea. — confesé pasando una mano por mi cabellera.

— ¿Qué? ¿Qué puede ser peor que esto? — preguntó inquietante.

— Demonios... es difícil. — dije en voz baja pero audible. — Tae- Taehyung... no murió, el esta vivo.

Seokjin quedó estático como una estatua. Sabía que lo había tomado por sorpresa tanto como a mi cuando me enteré.

— Lo supe hace poco, que Kim Taehyung era un policía reclutado por el circo tras la tragedia del incendio, el ahora es parte de nuestro elenco...  —

— No es verdad! — Interrumpió Jin alzando la voz.

Miré a todos lados con asombro, ¿Pero que le pasa? Va a llamar la atención de todo el mundo.

— Escucha... lo lamento si... pero no lo sabía, ni siquiera puedo hacer algo al respecto. Taehyung para evitar morir, pidió ser reclutado como uno más de nosotros, Lo entiendes? Es su decisión. — expliqué.

Jin paso una mano por su rostro, no podía asimilarlo.

— Él cree que tu lo abandonaste aquella vez... hay rencor en su ser que no le permite ver con claridad. ¿Cómo quieres que solucione esto? — pregunté con desesperación.

— Padre va a odiarnos por esto... de por sin soy una decepción para él al perder a Tae y no poder protegerlo... ahora mismo Taehyung debe odiarme.

— Si tú padre iniciar una investigación al circo y el pueblo, todos se verán afectados, incluyendo Tae.