sonrisas nocturnas

Pelea

Cuando Yibo se separó de Zhan por la mañana tenía una sonrisa en el rostro que le era imposible borrar por más que trataba de mostrarse serio la sonrisa regresaba a sus labios en automático, le gustaba verlo seder ante lo que le pedía, le encantaba como se sonrojaba con las cosas que le decía, pero lo que más le gustaba era que podía disfrutar de los dulces y suaves labios de Zhan, sabía que era un descarado y sin vergüenza diciendo cosas que lo ponían nervioso pero así era él, cuando estaba con zhan sentía que podía ser el mismo.

Su mañana fue increíble las clases estuvieron tranquilas y no hubo ningún problema o eso hasta que tuvo la gran idea se decirle a HaiKuan que fueran a comer con los chicos, quería ver a Zhan aunque no pudieran contar todavía a nadie que estaban juntos, quería tan siquiera verlo y si tenia un poco suerte ya encontraría un momento para poder robarle un beso, cuando llegaron a la cafetería ZhouCheng les dijo que Zhan y Lu aun no llegaban, Zhan habia ido a la biblioteca a entregar unos libros y Lu estaba consiguiendo algunos apuntes, por un momento Yibo pensó en ir allá para poder encontrarselo a solas sin embargo se detuvo para no ser tan obvio, además estaba claro que HaiKuan sospecharía después de todo ya le había confesado que estaba interesado en Zhan, así que lo mejor fue esperar, que no fue mucho tiempo porque pasados unos diez minutos Zhan llego a la mesa, Yibo veía entretenido a Zhan le gustaba mirarlo, entre más lo veía descubria cosas nuevas, aunque esta vez noto algo que no le gustó Zhan estaba recibiendo demasiados mensajes así que no aguanto las ganas de preguntar con quien hablaba, maldito momento en que pregunto porque se trataba de un tipo que quería que Zhan le diera asesorías, "asesorías sus pelotas, seguro lo que quiere es salir con mi Zhan" el calor comenzó a invadir su cuerpo y pensamientos irracionales su cabeza, de pronto su boca tuvo un sabor amargo y la alegría que sentía por la mañana había desaparecido en su totalidad, su humor fue de mal en peor cuando Zhan se empeño en que debía ayudar a los compañeros de clase.

Claro no perdió oportunidad y quiso hablar con Zhan a solas ya que con todos al rededor tenia que fingir que nada pasaba, se encontraron en las canchas de basquet, pero ni siquiera así pudo convencer a Zhan de cambiar de opinión y Zhan con solo un beso lo hizo que a regañadientes dejara de insistir en que no diera esas malditas asesorías, aprovecho para robarle varios besos y abrazos a Zhan pero aun así Yibo no estaba de acuerdo en que se reuniera con ese tal Cheng, no le daba confianza, maldita sea tratándose de Zhan no confiaba en que nadie se le acercara, Zhan era suyo y estaba seguro que más de una persona quería quitárselo.

Sin embargo ese encuentro que tuvo con Zhan lo ayudo a calmar un poco su humor, y no queriendo pelear con el pensó que dejaría el tema por la paz, por ahora, porque claro que seguiría insistiendo en que se alejara de ese tipo y ya encontraría la manera de convencer a Zhan.

—¿Yibo donde estabas? Casi llegas tarde a clase, recuerda que este profesor te tiene entre ceja y ceja.—HaiKuan dijo en cuanto Yibo se sentó a su lado.

—Había olvidado unos apuntes en el aula de administración tuve que ir por ellos.

Las últimas clases las tenían con ese profesor así que no salieron de esa aula hasta que termino su día en la universidad.

—Yibo necesito hablar con el profe me esperas?—pregunto HaiKuan levantando sus cosas del escritorio.

—Te espero fuera, sabes que no le agrado. —Contesto Yibo también levantando su libro diario del escritorio.

—OK enseguida voy.

—No tardes demasiado. —dijo Yibo ya caminando hacia la puerta del salón.

Todos sus demás compañeros también salían del aula así que para no estar ahí decidió alejarse un poco hacia algunas columnas que estaban algo cerca, se quedó recargado sobre estas viendo las personas que iban y venían, la mayoría ya se dirigía a la salida de la universidad.
Estaba pensando en que hacer para que Zhan no diera esas asesorías cuando escucho a unos chicos que estaban cerca la verdad no es que estuviera interesado en escuchar conversaciones ajenas pero escucho un nombre que reconoció lo cuál hizo que girará su rostro para ver quienes eran.