-"Pequeñas historias de Eddy/Venom."

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-Hola señora chen.-Saludó Eddie mientras entraba a la tienda, detras de la barra se encontraba una chica joven pero parecida a la señora Chen que atendia abitualmente.

-Disculpe, pero la señora chen no se encuentra en estos momentos.-Dijo educada la chica, Eddie freno y se giro a verla en eso abrio sus ojos sorprendidos ambos por que venom tambien quedo impactado.

-"es hermosa."-Exclamo Venom, Eddie carraspeo rascándose su nuca.

-Aammm.-Señalo detras de el.

-Lo siento tus chocolates a un no llegaron.-Inco sus hombros, Eddie suspiro y se adentro a la tienda buscando algo mas para llevar, al tener lo que buscaba volvio al mostrador.

-¿Solo éso?.-Pregunto la chica.

-"Preguntale si ella esta en el combo."-Indago Venom, Eddie carraspeo.-Si, solo eso.

-Bien, $2,50.-Dijo y tomo el dinero para darle el vuelto con un papel Eddie la miro confundido.-Mi tia dice que es bueno hacer amigos debes en cuando.-Le sonrio leve, Eddie sonrio y se retiro, Anna suspiro negando.

                           .....

-"En la casa de la señora chen."

Ella se encontraba cocinando cuando escucho la puerta abrirse dejo lo que estaba haciendo para limpiarse las manos y observar a su sobrina entrar con unas bolsas en mano.

-Deja que te ayude.-Le pidio.

-No tia tienes que hacer reposo.-Le explico su sobrina, Chen suspiro mirandola.

-¿Y?, ¿cómo te fue?, ¿Lo conociste?.-Le pregunto ansiosa, Anna la miro y rodo sus ojos.

-Tia no es la gran cosa.-La señora Chen la miro incredula.

-Me imagino que lo conociste.-Volvio a indagar.

-Ya te dije que si.-Exclamo su sobrina tomando su jugo.

-Pero yo no hablo de Eddie.-Nego su tia y Anna la miro.-Yo hablo de Venom.-Susurro ella.

-¿Venom?.-Pregunto Anna curiosa.

-Si, lo que me explico Eddie es un simbionte casi como un extraterrestre.-Anna suspiro a la explicacion de su tia, pero aun tenia dudas es su cabeza.

                      .....

Narra Anna.

Al otro dia volvi a la tienda de mi tia, tenia que reponer a si que aca estaba detras del mostrador colocando repuestos, el tal Eddie volvio a entrar dirijiendose hacia las estanterias. Otro hombre entro suspire frustrada mi tia me habia hablado de el.

-La señora Chen no esta.-Le dije amable.

-Me importa un carajo, quiero lo que me debe.-Me dijo exaltado, suspire tratando de no ponerme nerviosa y gire a la caja registradora para sacar el dinero mientras el idiota seguia apuntandome con su arma. En un momento el tipo tiro su arma ya que su brazo era doblado por un brazo negro mire a la figura enorme delante de mi.

-Si vuelves a venir por aqui, es mas si vas a cualquier lugar de la ciudad a depredar a los inocentes te vamos a encontrar, y nos comeremos tus brazos, tus piernas y despues tu cara directo a tu cerebro.-El ladron lo miraba asustado y negando.-Si, y y seras una cosa sin brazos ni piernas rodando por la calle como mierda en el viento, comprendes.

-¿Qué carajos eres?.-Pregunto en susurros el ladrón.

-Nosotros somos Venom.-Dijo la otra mitad del rostro de Eddie asiendose mostrar.-Pensandolo bien.

-Por favor.-Suplicaba el ladron piendo piedad, pero duro poco ya que se lo comio, quede impactada viendo como Eddie volvia a su forma humana.

-Eso fue...-No tenia palabras para definirlo, Eddie me miro.

-Tengo un parasito.-Explico el, me asome sobre el mostrador apoyando mis manos sobre el mostrador.-Mi tia me explico.-Le susurre Eddie me miro unos segundos y una cabeza de su hombro salió me aleje un poco por su aspecto.

-¿Me tienes miedo?.-Pregunto el tal Venom.

-V.-Le reprocho Eddie.

-No es miedo, es... estoy algo impactada.-Le susurre.-Ademas su secreto esta a salvo.-Mire a Eddie.

-Eres hermosa.-Susurro Venom lo mire.

-Venom.-Le reprocho Eddie, sonrei.

-Saben que pueden confiar en mi para lo que sea.-Les dije.

-Gracias linda humana.-Me agradecio Venom, Eddie rodo sus ojos.

-De nada.-les guiñe el ojo.-Oye Eddie, toma.-Le di un papel con mi numero de telefono.-Cualquier cosa que te pase o necesites ayuda hay esta mi numero.

-Gracias.-Dijo el y ambos se fueron de la tienda.

Suspire al verlos irse, el mundo siempre te mostraba cosas imprecionantes.

719 palabras.