Alessandro
Al llegar al final de la escalera, pude ver a Luis, su rostro estaba lleno de preocupación, algo que hizo que me ponga alerta.
—¿Qué ocurre? —pregunte.
Luis rápidamente se giró hacia mi.
—Señor, justo lo necesitaba —dijo apresurado—. Hemos perdido más hombres en un atentado que hubo hace un momento en uno de los almacenes
Me detuve en seco, con mi corazón acelerado al escuchar las palabras de Luis. Un atentado. ¿Quién nos estaba atacando? ¿Acaso era Z?
—¿Cuántos? —pregunté, mi voz firme y autoritaria, intentando mantener la calma.
Luis se inclinó ligeramente.
—Tres muertos, señor —respondió— y varios heridos.
Sentí un golpe en el estómago al escuchar la noticia. Tres muertos y varios heridos. La imagen de los hombres caídos, de sus familias destrozadas, me vino a la mente. Mi mandíbula se apretó, mi determinación de encontrar a los responsables y hacerles pagar creció.
—¿Qué sabemos sobre el atentado? —pregunté, mi voz firme y autoritaria, intentando mantener la calma.
Luis sacudió la cabeza.
—Todavía no sabemos mucho, señor. Pero estamos investigando. Parece que fue un ataque sorpresa, no hubo advertencias ni señales de peligro.
Podía sentir la tensión en el aire, la rabia y la tristeza.
—¿Quién está investigando? —pregunté.
—El equipo de seguridad está en el lugar, señor —respondió Luis—. Están revisando las cámaras de seguridad y hablando con los testigos.
Asentí, mi mente ya trabajando en posibles escenarios y responsables.
—Quiero saber quién está detrás de esto —dije—. Quiero saber si es Z, si es alguien más. Quiero saber por qué.
Luis asintió.
—Sí, señor. Estaremos informados en cuanto sepamos algo.
Me volví hacia Gianna, que se acercaba a nosotros, su rostro pálido y lleno de miedo.
—Alessandro, ¿qué pasa? —preguntó, su voz temblorosa.
Sentí un apretón en el pecho. Tenía que mantenerla a salvo.
—Un atentado en uno de nuestros almacenes —expliqué—. Pero no te preocupes, estoy aquí para protegerte.
Gianna asintió, su mirada aún llena de miedo. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Tenía que encontrar a los responsables y hacerles pagar. Tenía que proteger a Gianna y a mi familia.
—Vamos a asegurarnos de que estés segura —le dije—. Juntos.
Gianna asintió, su mirada se dirigió hacia la puerta del almacén.
—¿Qué vamos a hacer? —preguntó.
Sentí una determinación renovada.
—Vamos a encontrar a los responsables —dije—. Vamos a hacerles pagar.
Luis se acercó a nosotros, interrumpiendonos.
—Señor —dijo— Tengo algo que decirle, Pero debe ser en privado
Miró hacia Gianna disculpándose, ella le dedico una pequeña sonrisa tranquilizadora.
—Vamos —Dije, yendo a la habitación continua a la sala, la cual era una mini oficina. Cuando estuvimos solos le pregunté. — ¿Qué sucede?
—El padre de Gianna —comenzó— creo que quiere atacarnos.
Sentí un golpe en el estómago. ¿El padre de Gianna? ¿Qué tenía que ver con el atentado?
—¿Qué quieres decir? —pregunté, mi voz baja y firme.
Luis se inclinó hacia mí.
—He investigado sobre la familia de Gianna —dijo—. Y parece que su padre tiene conexiones con Z.
Mi corazón se detuvo. ¿Gianna era la hija de un aliado de Z?
—¿Qué tipo de conexiones? —pregunté.
Luis sacudió la cabeza.
—No lo sé con certeza, señor. Pero creo que debemos tener cuidado con Gianna. Podría ser una espía.
Sentí una mezcla de emociones. ¿Podía confiar en Gianna? ¿O era una traidora?
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Amor a la fuerza | 01 | Finalizada✔️
ActionSinopsis Gianna Bianchi, hija del poderoso Don Bianchi, se enfrenta a un destino impuesto cuando su padre decide que se casará con Alessandro Petrov, el jefe de la mafia rusa. La joven se siente atrapada y sin opciones, ya que su padre amenaza con c...