Alessandro
Me sentí atrapado, pero sabía lo que tenía que hacer. Ekaterina me miraba con una mirada intensa, esperando una respuesta. Gianna me miraba, no sabía descifrar su mirada.
—Ekaterina, entiendo que tienes sentimientos por mi —dije finalmente—. Pero tengo que ser honesto contigo. Estoy comprometido con gianna.
Ekaterina se volvió hacia Gianna, mirándola con recelo.
—No entiendo cómo puedes estar con él, después de todo lo que pase con él! —dijo, con su voz llena de resentimiento—. ¡No sabes nada sobre él, sobre nosotros, sobre nuestro hijo!
Gianna parecía sorprendida por la reacción de Ekaterina.
—Entiendo que estés dolida —dijo—. Pero no tienes derecho a juzgarme. Alessandro y yo tenemos una relación y estamos comprometidos. No es asunto tuyo
Eketarina se rió, una risa amarga
—¿No es asunto mío?—repitió—. ¡Este es el padre de mi hijo! ¡Tienes que entender que esto no es solo sobre ti y Alessandro!
Gianna se acercó a mi y tomo mi mano, dejando leves caricias.
—Debo irme, aguántala tú —Dijo molesta, mientras me soltaba la mano e iba hacia la puerta de la habitación.
—¡Eso! —dijo Ekaterina —. ¡Vete, zorra!
Gianna freno de golpe, se volteó y la miró desafiante.
—¿Qué dijiste? —habló acercándose a ella a paso lento
—Zorra —repitió Ekaterina.
Gianna se acercó a Ekaterina, su rostro enrojecido por la ira.
—¿Cómo te atreves a llamarme así? —dijo, su voz baja y amenazante—. No sabes nada sobre mí ni sobre mi relación con Alessandro.
Ekaterina se rió de nuevo, su sonrisa burlona.
—Sé que eres una usurpadora —dijo—. Que te has metido en la vida de Alessandro sin saber nada sobre él.
Gianna se detuvo frente a Ekaterina, su mirada desafiante.
—No eres tú quien decide qué es lo mejor para Alessandro —dijo—. Él ha elegido estar conmigo, y eso es lo que importa.
Ekaterina se puso furiosa, su rostro enrojecido.
—¡No sabes nada sobre él! —gritó—. ¡No sabes qué pasó entre nosotros!
Gianna se volvió hacia mí, su mirada buscando apoyo.
—Alessandro, ¿vas a dejar que me hable así? —preguntó.
Me puse de pie, tratando de calmar la situación.
—Ekaterina, por favor —dije—. No necesitamos esto.
Pero Ekaterina no se calmó. Se acercó a Gianna, su mirada llena de odio.
—¡Vete de aquí! —gritó—. ¡No te queremos aquí!
Gianna se volvió hacia la puerta, su rostro aún enrojecido.
—Esto no ha terminado —dijo, antes de salir de la habitación.
Ekaterina se volvió hacia mí, su mirada triunfante.
—Has visto —dijo—. Ahora es solo nosotros dos.
Me sentí incómodo, sabiendo que la situación había empeorado.
ESTÁS LEYENDO
Amor a la fuerza | 01 | Finalizada✔️
ActionSinopsis Gianna Bianchi, hija del poderoso Don Bianchi, se enfrenta a un destino impuesto cuando su padre decide que se casará con Alessandro Petrov, el jefe de la mafia rusa. La joven se siente atrapada y sin opciones, ya que su padre amenaza con c...