⚡︎⋆。𖦹°⋆Kaminari Denki⋆。𖦹°⋆⚡︎ pt. 1 +¹⁸

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"ALTA TENSIÓN"

Ahh… Denki…—grité con la voz rota, la espalda arqueada, mientras sus manos se aferraban a mis caderas y su cuerpo me embestía con una fuerza implacable.

El sudor bajaba por su cuello y su aliento ardiente me quemaba la piel. Me besaba como si quisiera devorarme, mientras se hundía en mí una y otra vez. El choque de su pelvis contra la mía llenaba la habitación entera, un compás brutal de carne y gemidos, de jadeos rotos y de mi nombre escapando entre sus dientes como una súplica.

Era pura electricidad. No solo en sus músculos tensos, sino en la manera en que me devoraba con los dedos, rozando mi clítoris justo cuando sabía que ya no podía más.

Mi cuerpo se abría, temblaba, lo recibía con una entrega que no quería aceptar, porque lo absurdo de todo aquello me atravesaba entre un gemido y otro, ¿cómo demonios había terminado follando con Denki Kaminari? Hijo de Narihana, la reina absoluta de la moda, en una de las habitaciones de su mansión…

Y sin embargo, ahí estaba. Con su verga enterrada en mí y mis uñas dibujando surcos en su espalda.

Una semana antes mi vida era otra, pijama, sofá, series, vacaciones tranquilas de universidad, y descansando de mi maldito ex.

Todo hasta que mi madre me pidió un favor. Tenía que cubrirla en el evento privado que su mejor amiga organizaba para celebrar el éxito arrollador de su nueva colección Electric Bloom. Un desfile íntimo, invitados poderosos, prensa selecta. Yo lo acepté sin pensarlo demasiado, siempre fui organizada, conocía su trabajo, parecía sencillo.

Jamás imaginé que acabaría con él entre mis piernas.

Mierda… —gruñó Denki, hundiéndose tan hondo que mi grito se ahogó contra su boca— Me estás asfixiando la verga…

La primera vez que lo vi fue unos días antes. Yo no sabía que Narihana tenía un hijo, solo conocía a su hijastra. Nunca lo había escuchado nombrar, aun que su nombre me resuena de algún lado.

Se encontraba allí, apoyado con descaro en una columna, observando con orgullo a su madre, con la camisa negra medio abierta, una cadena brillante en el pecho y el cabello despeinado como si acabara de salir de la cama.

Y entonces me miró.

Descaradamente y hambriento.

La misma con la que me follaba sin freno.

Desde que me viste me quisiste, ¿cierto? —me susurró al oído, lamiendo mi lóbulo mientras me empujaba tan profundo que el colchón crujió bajo mis caderas.

¿Por qué no te callas? —jadeé, aferrándome a sus hombros como si de ello dependiera mi vida.

Su risa fue baja y sucia. Me levantó las piernas, apoyándolas en sus hombros, y volvió a hundirse en mí con una brutalidad deliciosa.

Ahh, Den… —mi voz se quebró en un gemido húmedo, imposible de contener.

Eso —gruñó contra mi cuello, pegado a mí como si quisiera fundirse conmigo— Grita mi nombre. Quiero que lo escupa tu cuerpo entero.

Me sujetaba con tanta fuerza que sus dedos parecían tatuarse en mi cintura. Su peso me aplastaba contra las sábanas, y entonces bajó la mano, frotando mi clítoris con un ritmo perfecto, sucio, diseñado para hacerme perder la dignidad.

¿Así, preciosa? —susurró, su lengua recorriendo la curva de mi mandíbula— Quiero sentir cómo te corres en mi verga… ruégamelo.

★ 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐁𝐎𝐊𝐔 𝐍𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐎 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora