Sunghoon se mueve con fluidez entre las sombras de la ciudad, siguiendo pistas que lo acercan al traidor detrás de los híbridos. Cada callejón oscuro, cada contacto interrogado lo sumerge más en una red de secretos y amenazas.
El tiempo se escapa, y la ansiedad por ver a Jake lo consume. No puede evitar pensar en él: la forma en que sus labios lo habían recibido con desesperación y esperanza, como si Jake lo estuviera esperando más allá del miedo y el peligro.
Sin embargo, sabe que no puede quedarse aún. La amenaza de los híbridos no ha terminado. Su investigación lo conduce a un bar oculto en las entrañas de la ciudad, un refugio para Vampiros renegados.
El olor a magia oscura y licor rancio impregna el aire. Sunghoon permanece en las sombras, atento, esperando el momento adecuado para obtener respuestas.
—Buscas algo peligroso —Una voz susurra a su espalda.
Sunghoon se giró lentamente y ve a un vampiro de ojos carmesí. Mingi, un vampiro mercenario conocido por vender información a quien pudiera pagar el precio adecuado.
—Necesito saber quién está detrás de los híbridos —Dice Sunghoon sin rodeos, su paciencia al límite.
Mingi sonríe con una diversión siniestra. —Siempre tan directo. Pero esto no es tan simple, "príncipe". El traidor tiene aliados entre los clanes más antiguos. Está creando híbridos para una razón: provocar una guerra.
La mención de la guerra es suficiente para que la tensión en el cuerpo de Sunghoon se haga insoportable. Sabe que ese conflicto podría devastar tanto a los Vampiros de Pura Sangre como a los Cazadores... y, sobre todo, pondría a Jake en peligro.
—Dame un nombre —Exige Sunghoon con frialdad.
—Lo descubrirás pronto —Responde Mingi, dando un paso atrás con una sonrisa críptica—. Pero ten cuidado, Sunghoon. Los que amas son siempre los primeros en caer.
Las palabras de Mingi resuenan en su mente mientras Sunghoon abandona el lugar. El peso de la advertencia es un recordatorio brutal de por qué no puede permitirse permanecer junto a Jake aún. Pero debe verlo, asegurarse de que está a salvo.
Jake está en su turno de guardia nocturno, recorriendo el perímetro del cuartel con sus armas listas. El aire frío de la noche hace eco del vacío que siente en su interior.
Sunghoon había desaparecido nuevamente sin dejar rastro, y aunque intenta convencerse de que no le importa, la verdad es que lo extraña más de lo que quiere admitir. La sombra de su ausencia se cierne sobre él, más pesada que cualquier amenaza tangible.
—Jake, ¿todo bien? —Pregunta Yunho, su compañero cazador, mientras revisan la zona.
—Estoy bien —Responde con un tono indiferente, evitando cualquier conversación más profunda.
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𝙼𝚊𝚍𝚗𝚎𝚜𝚜 🩸
Fantasy𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐨́ 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨, 𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐨 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐲 𝐮𝐧𝐢𝐨́ 𝐬𝐮𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬. 𝐉𝐚𝐤𝐞𝐡𝐨...