Jake lleva un par de semanas sin sentir la presencia constante de Sunghoon, y su ausencia lo está volviendo más inquieto de lo que quiere admitir.
Al principio, había sido un alivio no tener esa sombra vigilante, ese peso invisible que lo hacía cuestionar cada paso que daba. Sin embargo, con el tiempo, el silencio se volvió insoportable. No puede explicarlo, pero algo dentro de él anhela esa mirada desde las sombras, esa sensación de que, de algún modo, está siendo protegido incluso por alguien que debe considerar su enemigo.
—Estás distraído, Jake —Comenta Yunho, su amigo y compañero Cazador, mientras afila su espada cerca del fuego. Es una noche tranquila, demasiado tranquila, y la tensión que se acumula en el aire parece aferrarse a cada rincón del campamento.
—¿Te pasa algo? —Añade Hyunjin, que se encuentra cerca, inspeccionando su ballesta con una ceja arqueada. La preocupación en su tono es evidente.
Ambos lo conocen demasiado bien como para dejar pasar su comportamiento. Jake solía ser el primero en planear, en liderar con firmeza, pero en los últimos días lo habían notado distante, perdido en sus pensamientos.
Jake aparta la mirada, fingiendo que revisa la punta de una de sus flechas. —Estoy bien. Solo cansado, eso es todo.
Yunho y Hyunjin intercambian una mirada breve pero significativa. Saben que Jake no es del tipo que se muestra vulnerable fácilmente, y menos cuando algo lo está afectando a nivel personal.
Sin embargo, ni siquiera ellos pueden imaginar que la causa de su inquietud es la ausencia de un Vampiro de Pura Sangre.
—Has estado más raro desde la última batalla —Dice Hyunjin con tono casual, pero directo, como si tratara de sacarle la verdad a empujones. —¿Tiene algo que ver con esos salvajes?
Jake niega con la cabeza, demasiado rápido. —No es eso.
—Entonces, ¿qué es? —Insiste Yunho. —Nosotros te conocemos, Jake. Algo está pasando.
Jake se esfuerza por mantener la calma, pero su mente sigue regresando a Sunghoon.
La última vez que lo había visto fue en aquella batalla. Había esperado que Sunghoon volviera, que se mantuviera cerca como siempre. Pero ahora, el vacío que ha dejado tras de sí lo atormenta más que cualquier amenaza tangible.
Se muerde el interior de la mejilla, frustrado consigo mismo. ¿Qué clase de Cazador extraña la presencia de un Vampiro? ¿Qué sentido tiene desear el regreso de alguien que debe ser su enemigo? Pero no puede engañarse.
Extraña la seguridad, la certeza silenciosa que había sentido bajo la mirada vigilante de Sunghoon. Extraña la promesa que late entre ellos, aunque se niegue a admitirlo en voz alta.
—Solo... no puedo dejar de pensar que algo grande se está gestando —Dice finalmente, en un intento de desviar la conversación. —Todo ha estado demasiado tranquilo desde aquella batalla.
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𝙼𝚊𝚍𝚗𝚎𝚜𝚜 🩸
Fantasy𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐨́ 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨, 𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐨 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐲 𝐮𝐧𝐢𝐨́ 𝐬𝐮𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬. 𝐉𝐚𝐤𝐞𝐡𝐨...