Sunghoon camina por los oscuros corredores de la biblioteca subterránea, donde el aire está impregnado de antigüedad y misterio.
Los tomos y pergaminos que cubren las paredes cuentan la historia oculta de su linaje y de los secretos más oscuros de su especie. Sin embargo, incluso entre la información que había recopilado durante semanas, el rastro del traidor permanece elusivo.
Los híbridos que aparecen en los territorios humanos no son creación del azar. Las marcas en sus cuerpos, la falta de control sobre su sed y su comportamiento caótico, indican una manipulación meticulosa.
Alguien con un conocimiento profundo sobre los límites de los Vampiros y la alquimia oscura está detrás de esto. Y lo peor, es uno de los suyos. Un Vampiro de Pura Sangre.
Sunghoon cierra con fuerza un libro antiguo y se frota las sienes, frustrado. La investigación le está tomando más tiempo del que había anticipado, pero más allá de la impaciencia por resolver el misterio, hay otra sensación que lo atormenta: Jake. Cada día lejos de él es una batalla interna.
Su cuerpo y su alma lo reclaman, exigiéndole que cumpla la promesa de volver a su lado.
"Dos inviernos," se había dicho a sí mismo. Sin embargo, con cada segundo que pasa, esa promesa parece una tortura autoimpuesta.
El mero pensamiento de Jake, de sus ojos desafiantes y de su espíritu indomable, hace que Sunghoon sienta un vacío insoportable. Necesita verlo, asegurarse de que está a salvo. ¿Y si algo le había pasado? ¿Y si otro peligro lo acechaba en su ausencia? La incertidumbre es un veneno que lo debilita más que cualquier herida.
Sunghoon se levanta de golpe, las botas resonando con fuerza contra el mármol. Los consejeros y sirvientes que lo rodean lo han notado más irritable últimamente, pero nadie se atreve a preguntarle por qué.
Ser un Pura Sangre implica mantener siempre una fachada de control, pero Sunghoon está a punto de quebrarla. El peso del deber y la promesa hecha a Jake tiran en direcciones opuestas.
—¿A qué estamos jugando? —Murmura para sí mismo mientras pasa una mano por su cabello oscuro.
Cierra los ojos e inhala profundamente, esperando encontrar algo de claridad.
En su mente, aparece la imagen de Jake fuerte y orgulloso, con su aro de plata en el labio brillando en la luz del crepúsculo. Un leve dolor atraviesa el pecho de Sunghoon al imaginar que el tiempo que pasa lejos de él solo incrementa la distancia emocional entre ambos.
Finalmente, Sunghoon decide. La investigación debe continuar, pero no puede dejar que sus instintos sean silenciados por más tiempo.
Debe verlo, aunque fuera desde las sombras, para confirmar que está bien. Solo así podrá encontrar la paz necesaria para terminar su misión.
Sin perder más tiempo, Sunghoon se dirige hacia la salida de la biblioteca, ignorando las miradas inquisitivas de los guardias.
Jake es su promesa, su tormento y su salvación. Y por más que intentara resistir, sabe que pronto no habrá fuerza capaz de detenerlo.
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𝙼𝚊𝚍𝚗𝚎𝚜𝚜 🩸
Fantasía𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐳𝐨́ 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨, 𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐨 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐲 𝐮𝐧𝐢𝐨́ 𝐬𝐮𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬. 𝐉𝐚𝐤𝐞𝐡𝐨...