"Qué lindo es mirarte
Cuando el sol te da en la cara,
Como si la luz misma te eligiera,
Te envolviera en su resplandor,
Y en ese instante, el mundo se quedara quieto.
Tus ojos se entrecierran,
Tu piel brilla,
Y yo me quedo ahí,
Perdido en la belleza de verte
Bañada en la calidez del sol."
Hay algo especial en el momento cuando el sol roza tu rostro. Como si la naturaleza misma conspirara para hacerte aún mas hermosa de lo que ya eres. Es una escena que nunca me canso de mirar: los rayos de sol acariciando tu piel, iluminando cada faceta de ti con una calidades que parece hecha solo para ti.
A veces, en esos momentos, me pierdo completamente en la visión. No me importa el tiempo, ni el lugar. No pienso en lo que tengo que hacer o en lo que vendrá después.
Solo estoy ahí, en ese segundo eterno, observándote mientras el sol juega con tu expresión, mientras tus ojos se llenan e luz, y una paz indescriptible me envuelve.
Es curioso cómo algo tan sencillo puede ser tan perfecto. No es una gran ocasión, no es un momento extraordinario, pero para mí, es suficiente. Porque verte así, bajo la luz del sol, me llena de una felicidad tranquila, de una certeza silenciosa. Como si ese pequeño fragmento de tiempo fuera una promesa de todo lo bueno que está por venir.
Tal vez sea porque el sol tiene esa habilidad de resaltar lo mejor de ti. O tal vez es simplemente que, en esos momentos, mi amor por ti se vuelve más tangible, más real.
El sol, el viento, el mundo entero, parece girar solo alrededor de la imagen de ti, y yo me quedo ahí, admirando, contemplando, sin necesidad de más.
Y entonces, cuando nuestras miradas se encuentran, sé que no hay lugar más perfecto que este, bajo la luz del sol, donde todo lo que importa eres tú.
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Para ti, que aún no llegas
Roman d'amourEn un rincón del universo, hay almas destinadas a encontrarse, pero no siempre en el mismo tiempo o espacio. Este libro recoge historias y poemas escritos para alguien que aún no ha llegado, pero cuya presencia se siente en cada palabra. Desde susur...