Para ti, que aún no llegas

En Otra Vida

"Si fuera en otra vida que te encontrara,

¿Nos reconoceríamos al cruzar miradas?

Quizá, en un rincón del tiempo perdido,

Nuestros corazones ya habrán coincidido.

Si fuera en otro mundo, en otro amanecer,

¿Sería igual la forma en que te llego a querer?

Tal vez, en otro universo ya hemos sido,

Amantes, amigos, almas en un destino compartido."

Había una creencia antigua que decía que las almas, al morir, no se desvanecían por completo. Se deslizaban hacia un nuevo cuerpo, una nueva vida, siempre buscando reencontrarse con aquellas almas que alguna vez amaron. Así, a lo largo de incontables vidas, dos almas podrían encontrarse una y otra vez, como si el destino las hubiera tejido juntas en el tapiz del tiempo.

En una de esas vidas, quizá fuimos extraños que compartieron una mirada en la calle, un breve destello que despertó algo en nuestros corazones. Tal vez no nos hablamos, pero en ese instante, algo en nosotros recordó, aunque no supimos de qué se trataba. Fue como un eco lejano de un pasado olvidado, de una vida que no recordábamos haber vivido.

O quizás fuimos compañeros en alguna aventura lejana, exploradores que recorrían tierras desconocidas. Caminamos lado a lado, compartiendo risas, secretos y silencios. El viento nos empujaba hacia adelante, y en cada atardecer , sentimos que habíamos encontrado algo mas que un compañero de viaje: habíamos encontrado un alma que resonaba con la nuestra.

Tal vez otra vida fuimos amantes, viviendo en una época donde las cartas eran nuestra única forma de comunicación. Cada letra que escribíamos llevaba el peso de los días sin vernos, de los abrazos que anhelábamos y de los besos que esperábamos. Nos prometimos encontrarnos una vez más en la vida siguiente, seguros de que el amor, de alguna manera, siempre encuentra el camino.

O incluso, podría ser que en alguna vida fuimos simples amigos, sin saber que el lazo que nos unía era mucho más profundo de lo que podíamos comprender. Quizá compartimos risas y tristezas, confiándonos secretos de nuestros corazones sin darnos cuenta de que, en lo más hondo, siempre habíamos estado destinados a ser más que eso.

A veces me pregunto si, en esta vida, cuando al fin nos encontremos, tendremos algún atisbo de esos encuentros pasados. Quizá un déjà vu, un momento de reconocimiento inexplicable. O tal vez, simplemente sentiré que ya te he conocido antes, en un tiempo lejano, en una vida que no recuerdo, pero que mi corazón nunca olvidó.

En esta vida, nos buscaremos. Pero si no llegamos a encontrarnos esta vez, sé que en otra vida, en otro tiempo o lugar, nuestras almas volverán a cruzarse, porque algo tan fuerte como el amor nunca se desvanece. Solo espera el momento perfecto para renacer.