17.

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Ochako miró su móvil por quinta vez en el día, esperando algún mensaje de Himiko, pero nada había llegado luego de qué le enviara un "no iré a clases hoy, me surgió un imprevisto", y eso la estaba asustando un poco si era honesta. Tampoco contestó a sus llamadas dadas en la mañana, y no entendía un poco el motivo de su desaparición.

Al salir de la facultad se encontró con Shoto esperándola, y lo miró de arriba a abajo.

—No debería estar haciendo esto, Ochako, así que vas a deberme algo —le dijo a modo de saludo, sonriendo con esa típica sonrisa luminosa que volvía locas a un montón de chicas.

—¿En qué puedo ayudarte, Shoto? —murmuró Ochako mirando su móvil otra vez.

—Estaba hablando con Bakugo en la mañana cuando lo llamaron...

—¿Que estabas haciendo con esa zorra en la mañana? —Todoroki se quedó en silencio, entrecerrando sus ojos—. ¿Sabes que ese chico tiene novio, Shoto?

—Si te metes en mi relación con Bakugo y me sigues regañando, no te pienso decir nada —replicó tranquilo.

Ochako soltó un resoplido, negando con la cabeza, pero diciéndole que continuará.

—Himiko lo estaba llamando —siguió—, y Bakugo enseguida se mostró preocupado. No sé que le estaba diciendo Himi, ya sabes, pero Kats le preguntaba "¿ella está bien? ¿no quieres que valla?", y cosas de ese estilo —Ochako arrugó el ceño levemente—. Cuando cortó y le pregunté qué pasaba, Kats me dijo que Himiko estaba en el hospital, pero enseguida reaccionó y se dió cuenta que no debió decírmelo porque me hizo prometer que no te comentaría nada —ahora apretó su mandíbula—. Si te lo preguntan, yo no dije nada, y si me acusas, le diré a todo el mundo que tienes una pijama de Kumamon con el que duermes cuando te deprimes.

La castaña parpadeó, incrédula, mientras Shoto sonreía otra vez y se marchaba silbando tranquilamente.

Sin embargo las palabras de su amigo resonaron en su cabeza, por lo que sacó el móvil volviendo a marcar el número de Himiko, esperando que respondiera. Por supuesto no lo hizo, y el hecho de que Himiko estuviera escondiendo cosas hacía algo desagradable se instalará en su estómago.

¿No eran, después todo, novias?

Bueno, novias falsas, amigas con derecho, casi-novias. Daba lo mismo. Eran algo. A Ochako le gustaba Himiko y era obvio que a Himiko le gustaba Ochako, ¿cierto?

¿O lo que habían hecho días atrás, todo eso, era por el contrato?

¿Himiko acaso estaba actuando? ¿Por eso había cosas que no le decía?

Apretó su puño, sacando otra vez su móvil, con un pensamiento desagradable en su cabeza.

Se metió en internet, y sin saber porque, ingresó el nombre de la página donde su mamá había sacado a Himiko. Sus dedos estaban temblando, y luego de varios intentos, logró ingresarlo correctamente.

Aunque, claro, la página no existía.

No había ningún resultado para el nombre de la página de la que su mamá tanto había hablado.

Y si no existía esa página, entonces, ¿de dónde había salido Himiko?

Y si no existía esa página, entonces, ¿de dónde había salido Himiko?

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¡Gracias por el apoyo! Perdón por no responder algunos comentarios, pero sin duda leo cada uno de ellos y les agradezco mucho por el apoyo que me dan día a día. Cualquier duda que tengan de la historia háganmela saber, siempre y cuando no se una manera de spoiler.

Novia de alquiler - TogaochakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora