Seungmin reía suavemente mientras sostenía en sus brazos al pequeño Hyunjin, cantando en voz baja y suave una canción.
La boda había sido un desastre, Bang estaba enojado y no tenía nada mejor que hacer, así que había ido a jugar con los bebés. Pero Yeji se durmió y Hyunjin estaba en proceso.
—You are a miracle, miracle... you are youtiful —sonrió cuando terminó de cantar y vio al pequeño bebé con sus ojos cerrados —. Estabas cansado, ¿verdad, cielo?
Seungmin suspiró al ver cómo Hyunjin se acomodaba en sus brazos, completamente dormido. Su respiración se volvió lenta y constante, y un sentimiento cálido llenó el pecho de Seungmin. A pesar del caos de la boda, este momento de paz lo hacía olvidar todo.
Se inclinó con cuidado y depositó al pequeño en la cuna, asegurándose de que la manta lo cubriera bien. Antes de alejarse, acarició suavemente la cabeza del bebé, como si esa fuera su manera de pedirle perdón por el bullicio que había invadido la ceremonia.
Justo cuando pensaba que finalmente tendría un respiro, la puerta se abrió con un chirrido, dejando ver a Chan con una expresión de enojo que aún no había disminuido.
—¿Se durmió? —susurró, aunque su frustración seguía siendo evidente en su tono.
Seungmin asintió y bajó la mirada, un silencio incómodo llenó todo el salón.
—Bien, solo... solo vengo a comunicarte que tal vez no esté presente durante los próximos días.
—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó Seungmin.
—Dos deltas han escapado del castillo y debemos encontrarlos.
—¿Por qué?
—Es la ley.
—Eres el rey, puedes cambiar la ley.
—Pero no quiero cambiarla —sonrió sarcásticamente y luego depositó una suave caricia en el cabello azabache del omega —. ¿No tuviste suficiente con que quitara la ley de los velos?
—Sí, pero... hay muchas leyes que quisiera cambiar.
Chan suspiró antes de reincorporarse y darse la vuelta para irse.
—Podemos discutir eso luego, Seungmin —dijo antes de cerrar la puerta.
—"Luego", "luego", "luego". Siempre es luego —se quejó el pelinegro, apoyando su frente en la pared junto a él —. ¿Alguna vez podrás hacer algo ahora?
Y sí, sabía que tal vez estaba siendo un poco caprichoso. Pero vamos, nunca había tenido algo en su vida y ahora después de años por fin quería tenerlo. Quería ser feliz al menos por un rato.
Aunque eso tuviera un costo.
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