- entonces, se pelearon por un...
- ¿libro?
Wooyoung con un semblante bastante confundido termino la frase pregunta de jongho, ambos en conflicto a lo que podrían contestarle al rubio. Claramente este omitió ciertos detalles de ese pequeño "libro".
- si, pero ahora hablamos.
- ¿y en qué quedaron?
El pelinegro y el rubio siguieron hablando, el rubio restante se distrajo rápidamente, interesándose más en aquel alto chico que se acercaba a la mesa, con sus mejillas pintándose en rosa le dedico una leve sonrisa, una vez en frente del menor mingi se dedico a hablar.
- ¿y?
Embobado, un poco, el rubio no noto como una mirada lejana se posaba sobre aquella interacción.
- ¿y que?
- ¿ya lo entregaste?
- ¿eh?
El pelirrojo no pudo evitar reír ante la clara confusión en el rostro del menor, aunque un poco fastidiado también volvió a hablar, está vez siendo más claro.
- si ya le llevaste el paquete a minghao.
- ah, no, todavía no ¡pero prometo que está semana lo llevo!
- está bien, no pasa nada, pero no tardes más porque me está reclamando.
El rubio asintió, justo cuando iba a responder algo, capaz, atreviendose a por fin preguntarle si podían hacer algo juntos, algo, una voz y un brazo rodeando sus hombros, un fuerte brazo, lo distrajo.
- ¡angel! ¡te estaba buscando!
- ¿eh?
El bajo no sabía cuántas veces había expresado y dicho 'eh' durante esos pocos minutos. Está vez, despabilo mas rápido, sacándose de sus hombros aquel brazo que lo molestaba, según el.
- ¡san!
- bueno, yo los dejo tranquilos entonces, acordate de eso woo.
El rubio vio con rabia como el mayor se alejaba, todo por culpa de aquel principe tonto, siempre lo estaba molestando, se dió vuelta rápido, furioso, sus cachetes calientes del enojo.
- ¡que te pasa, que venís acá e interrumpís! ¿que querés?
San se alejo lo mayor posible del contrario una vez el alto estuvo fuera de su campo de visión, cambiando su expresión a una más indiferente, pero con una sonrisa pícara posada en sus labios.
- nada, arregle con los otros dos para ir hoy a mi casa después de clases, te estoy avisando no te estoy preguntando.
Con un estirón tomo el yogurt que posaba sobre la bandeja del rubio, dándose la vuelta para irse mientras pronunciaba.
- nos vemos, dulce.
Wooyoung quiso gritarle, que no, que no iba a ir, pero estaba casi petrificado, cuando el mayor se acercó a tomar aquel yogurt, quedo casi a centímetros de su cuello, pudiendo sentir su respiración, con un fuerte sonrojo simplemente se dio la vuelta y volvió a sentarse, las escandalosas risas de los otros dos, que no, no se habian ido todavía, no se hicieron esperar, yeosang siendo más disimulado.
- ¡basta! ¡lo odio!
Con frustración decidió que esconderse entre sus brazos sobre la mesa era lo mejor, quedándose así hasta que el timbre que anunciaba el final de aquel receso sonó.
⏱️
Wooyoung y jongho ya se encontraban caminando a la salida, al parecer el rubio faltante había salido antes sin avisarles, no les molestaba. Con un aire nervioso el de celestes zapatillas caminaba aferrado al brazo del pelinegro, no queriendo aceptar esta parte de su destino.
si, destino, un cruel destino.
Es que el no podía creer que no le hubiera reclamado nada, ni quejado, ni objetado cuando san simplemente le aviso, porque no le pregunto, que irían a su casa. El no quería pisar el hogar de aquel principe soso, no, se negaba, pero aún así sabía que el destino es cruel y lo tendría que aceptar le guste o no.
Justo aquel ser que invadía sus pensamientos, para mal, cruzó su campo de visión, que estaba yendo directamente hacia el con esos ojos filosos y su sonrisa pícara.
- jongho sálvame.
- no, chau, me voy que tengo que llegar rápido hoy a casa, suerte.
Alargando la última 'e' y riendo divertido, su mejor amigo lo había abandonado, así como así, dejándolo en manos de aquel ser que aún más feliz lo envolvía con su fuerte brazo.
Yo no pensé que su brazo es fuerte, nop.
Pensó otra vez, no siendo lo suficientemente rápido para reaccionar a aquel gesto.
- ¿nos vamos? eun y beom nos están esperando ya.
No pudo pronunciar palabra alguna, cuando se dio cuenta el camino se hizo rápido y en menos de 20 minutos habían llegado, finalmente, su calvario, según el, estaba por empezar.
ESTÁS LEYENDO
Lost Shoes, Red Apples in Two, Leafless Roses, Big Books and more. [ATEEZ]
Random-Hey Ángel! -No me llames Ángel. -Ya, tranquilo Ángel, solo quería preguntarte si esta zapatilla era tuya o no. -... Principalmente woosan.