Capítulo trece: "Segundas oportunidades y venganzas personales"

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Ese mismo lunes los padres de Harry y los de Louis fueron al colegio y hablaron con el Director. Estaban tan unidos, que lograron persuadirlo que era mala idea expulsarlo. Le contaron cómo a partir del accidente de Harry, Louis había comprendido la magnitud del daño que le había causado, y que nunca se despegó de su lado durante su internación. Además recalcaron que ahora eran muy buenos amigos.

La decisión fue que retome inmediatamente sus clases, pero con la condición de que se convierta en el vocero anti Bullying en el colegio. Los Sres. Tomlinson aceptaron, y consideraron la propuesta razonable, y los Sres. Styles decidieron que Harry debía ayudar a Louis, por lo que lo comprometieron también. Si las tareas realizadas eran satisfactorias, el Director iba a darle crédito extra a Louis, al cual le hacía mucha falta y una carta de recomendación para la mejor Universidad a Harry, quien tenía excelentes calificaciones, pero iba a necesitar una beca para continuar con sus estudios.

Williams Tomlinson se sintió un poco avergonzado ante el Sr. Styles, no pudo evitar comparar a sus hijos y darse cuenta que Harry era el sueño de todo padre, el Director les había leído su expediente, y no solo tenía las mejores calificaciones sino que además había ganado varios premios literarios, incluso uno a nivel nacional. En cambio Louis solo le daba dolores de cabeza y malas notas, aunque era muy buen jugador de fútbol. Entonces decidió que no iba a oponerse a esa amistad, comprendía que Harry era un niño sensible, que tenía una veta artística, y que por eso pasaba por afeminado. Ambos jóvenes iban a beneficiarse mutuamente con su compañía, sobre todo Louis, quien mejoraría sus calificaciones. Esa misma tarde iba a tener una charla muy seria con su hijo, iba a decirle que debía proteger a Harry en el colegio a partir de ahora, y evitar que los brutos de sus amigos lo castiguen por su personalidad bohemia.

...

Volver a clases fue duro para Louis, se había acostumbrado a pasar tiempo junto a Harry con la excusa de cuidarlo, aunque en realidad estaban todo el rato besándose y acariciándose, y ahora debía retomar la rutina escolar. Estaba seguro que eso los iba a mantener bastante separados porque salvo por la nueva actividad impuesta por el colegio, y algunas clases a las que asistían juntos, no compartirían nada más.

Lo primero que hizo al llegar fue dirigirse al despacho del Director, y para su sorpresa lo estaba esperando, por lo que la secretaria lo hizo pasar inmediatamente. Al entrar, pudo ver que Harry estaba allí sentado, y al escuchar la puerta, se giró para mirarlo y regalarle una sonrisa tranquilizadora, que Louis devolvió, aunque seguía un poco sorprendido y emocionado de verlo ahí.

-Sr. Tomlinson, lo estábamos esperando, tome asiento por favor. –Le indicó el director, mostrándole la silla junto a la de Harry, para luego ubicarse él detrás del escritorio que los separaba. –Decidí tener esta reunión con ambos, porque como saben, sus padres y yo tuvimos una charla muy extensa en el día de ayer, donde acordamos algunos puntos. Primero quiero preguntarle a usted señor Styles, si ya le han comentado los términos y las condiciones y si está de acuerdo con ello. Debo aclararle, que tengo serias dudas de volver a exponerlo a que comparta tiempo y espacio con el señor Tomlinson, pero sus padres estaban tan convencidos de que su compañero es un diablo redimido, que no me quedó otra que aceptar.

-Honestamente, Sr. Hacht no tengo ningún problema ni temor de compartir tiempo y espacio con Louis, por el contrario, en esta última semana me ha acompañado durante todo mi proceso de recuperación. Realmente confío en él y en su amistad –al decir esto, giró su cuerpo, y se lo dijo a Louis mirándolo a los ojos, para luego volver a su antigua posición y sentenciar- Pero sobre todo, estoy seguro que Louis no es la misma persona que usted conoció, por lo que le pido, evite usar expresiones como "diablo redimido", ya que le puedo asegurar que lo lastima.

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