No te detengas

Capitulo Siete: "Re definir"

Luego de contarle, con lujo de detalles, lo que le había sucedido con Harry desde que lo vio por primera vez, hasta lo ocurrido la noche anterior, Zayn no sabía que decir.

-Ahora ¿sigues pensando lo mismo? - Dijo Louis, esperando una respuesta salvadora de su amigo.

-No lo sé, viejo. Nunca habías sentido lo que sentiste anoche por nadie, posiblemente tampoco logro comprenderlo, porque honestamente nunca me pasó. ¿Pero eso te define sexualmente? Me inclino a pensar que no, que las cosas son como lo que leíste en esa página web, sentir una vez algo por alguien del mismo género, no te convierte en gay necesariamente. Tal vez seas solo bisexual. O incluso, heterosexual con una excepción.

Louis achinó los ojos -¿Heterosexual con una excepción? - y ambos rieron a carcajadas.

-No esperaba que me digas esto Louis, siempre fuimos agresivos con los chicos gays del colegio, y ahora me obligas a pensarlo desde la perspectiva de mejor amigo.

-Perdón viejo, si quieres golpearme...

-No, no es eso. Tampoco creo haber querido golpear a los chicos gays por serlo, simplemente lo hacíamos. ¿O no? -Louis asintió cabizbajo- imponer la ley del más fuerte. En este caso, el macho alfa eres tú, y estas rodeado por un grupo de insensibles como yo, como Liam o Niall, que solo piensan en comida y a quien quitársela. Durante todo este tiempo tratamos a los homosexuales como portadores de una enfermedad... y ahora, debo redefinir lo que significa, porque no estoy dispuesto a perder tu amistad por mi idiotez. -Zayn tenía los ojos llenos de lágrimas.

-Gracias amigo, te quiero. -Louis lo abrazó, y fue correspondido.

Louis estaba sorprendido de la madurez que estaba mostrando Zayn, había llegado a ese lugar lleno de temor, pensando que su mejor amigo lo iba a repudiar, y de pronto descubrió que estaba dispuesto a romper con sus prejuicios por él. Se sintió tan ¿feliz?

-Creo que debemos hablar con alguien que sepa del tema. -Dijo Zayn, intentando reponerse.

-¿Un maestro?, preguntó Louis.

-No, un gay...

-oh, claro. -y no pudo evitar sonreír por su inocencia -pero le hemos pegado a todos, y ninguno de ellos se animará sentarse a hablar con nosotros Zayn.

-Uno sí, pero será duro...

-No, Zayn bro, por favor. Espero no estés pensando que hablemos con él.

-Es el único que tiene la fortaleza para mirarnos a la cara y mantener una conversación. Bueno, primero seguramente nos insultará, pero luego, creo que podremos dialogar... creo...

-Dios, esto puede ser una mala idea. No quiero ponerme en una posición tan vulnerable con mi peor enemigo!

-Lo sé, y no lo harás. Solo le diremos que estamos madurando y que queremos entender un poco más sobre la sexualidad para no comportarnos como imbéciles.

-Estoy sorprendido contigo Zayn. Estas poseído por un adulto!

-No, tal vez estoy viendo esto como una oportunidad para dejar de ser el idiota de siempre. Ya no es divertido. Cuando vi a tu novio tirado en el piso, pensé que habíamos llegado demasiado lejos, y me asusté mucho de convertirme en un asesino.

Louis lo miraba impactado. Conocía a Zayn desde que tenía 3 años, pero esta era la primera vez que se daba cuenta de lo conectado que estaban, tanto, que atravesaban la misma crisis en el mismo momento. Entonces le contó sobre su charla con Harry, y el consejo que le había dado.

-Que adorable jovencito -rio- yo te hubiese golpeado en la nariz si me mandabas al hospital, en cambio él te da consejos para que seas mejor persona...

-Si, lo sé. -Afirmó ilusionado.

-Vamos, cuanto antes lo hagamos mejor. Dijo Zayn, y se levanto, empujando a Louis.

-¿Ahora? -Respondió histérico

-Ahora!

Anne despertó suavemente a su hijo, con una caricia en sus rosadas mejillas. Como si fuese un gatito, Harry se desperezó lentamente, regalándole a su mamá una hermosa sonrisa.

-Buenos días mi bebe. Traje el desayuno.

-Gracias mamá.- Contestó mientras se acomodaba un almohadón en la espalda para recibir la bandeja.

Anne, acercó un banco a la cama de su hijo y se sentó observándolo comer con mucho entusiasmo. Evidentemente, la visita de anoche había sido una buena medicina.

-Amor, ¿quieres que hablemos?

-Anoche vino Louis -se apuró en decir- y tenías razón, no estaba enojado conmigo, solo confundido, por eso volvió. Y hablamos, y... nos besamos y fue lo más increíble que me pasó en la vida. Nunca antes había sentido lo que sentí, lo que siento.

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas de emoción.

Anne, lo abrazó con dulzura. -Me alegro mucho por ti, bebe. ¿Y quedaron en algo?

Harry se sintió incómodo con esa pregunta. Sabía que no habían quedado en nada, ni siquiera tenía el teléfono de Louis, pero él le había asegurado que cuando se volviesen a ver, iba a sentir por él, lo mismo o incluso más.

-No mamá, y por la emoción, tampoco le pedí su número de teléfono.

-Yo lo tengo, vida, intercambiamos números telefónicos en el Hospital, cuando nos turnábamos para cuidarte.

-Oh, y... me lo puedes dar?

-Por supuesto! Dejé el teléfono en la cocina, apenas bajo, te lo mando por mensaje de texto, ¿de acuerdo?

-Gracias mama! -dijo muy efusivo, mientras le daba muchos besitos en toda la cara. Su mamá era la mejor mamá del mundo.