No te detengas

Capítulo Doce: Los Stylinson

A las 20.00 hs. la familia Styles llegó puntualmente a la casa de los Tomlinson. Anne llevaba al Sr. Styles del brazo, y Harry iba un paso detrás de ellos, mientras se refregaba las manos nervioso. Había estado mucho tiempo frente a su guardarropas pensando que era lo más apropiado para cenar en la casa de Louis. Eligió unos jeans negros muy ajustados, una camisa blanca y unas botas negras. Sus rulos se veían bien.

Los recibió Jay y al ver a Anne se abrazaron encantadas, como si hubiesen sido amigas toda la vida. Louis, que bajaba por las escaleras, vio esa escena y quedó muy sorprendido. ¿Acaso su madre conocía a Anne?. Inmediatamente, se une a ellos el Sr. Tomlinson, que haciendo honor a su educación encumbrada, los saluda protocolarmente. Louis detestaba cuando su padre se ponía en esa actitud superior y distante, pero al parecer a él le encantaba remarcar las diferencias sociales. De todas formas, los padres de Harry, eran personas muy educadas, que tomaron eso como una cortesía. Un segundo después, Williams Tomlinson estaba tomando la mano de Harry Styles, en tanto lo escudriñaba con la mirada. La imagen de ese chico lo impactó, era alto, tenía buen cuerpo, pelo rizado, ojos de color verde esmeralda, en sus mejillas se formaban hoyuelos cuando sonreía, y tenía un rubor, provocado por la forma en que lo estaba mirando. No era afeminado, de hecho tenía una voz ronca y profunda, muy diferente a la de su hijo que era aguda y chillona.

-Pasemos a la sala –dijo Jay- la comida estará lista en un momento.

En la casa de los Tomlinson, la comida la hacia la cocinera y la servía la mucama. Louis ignoraba como cocinaba su madre, jamás lo hizo.

El Sr. Tomlinson y el Sr. Styles, hablaron de economía, de política, de fútbol, y parecían bastante entretenidos el uno con el otro, el Sr. Tomlinson descubrió que el Sr. Styles era un hombre educado y culto, y un experto en su área. Por su parte, Anne y Jay, hablaban sin parar de muchas cosas, esto le llamó la atención a Louis, que consideraba a su madre una persona frívola y aburrida. Harry estaba sentado, con la mano en su regazo, mirando a Louis.

-Madre, ¿podemos ir con Harry a mi habitación? Jugaremos video juegos hasta que esté la comida – Louis se paró muy decidido luego de decir esto.

-Si cariño, pueden ir.

Louis indicó con la mirada a Harry que se ponga de pié y lo siga. Una vez en su habitación, cerró la puerta, y le tomó la mano, para empujarlo hacia él.

-Hoy estas tan bonito. Eres precioso. –Louis no podía dejar de decirle cosas lindas, al oído, mientras lo besaba en el cuello.

Harry soltó un pequeño gemido. –No creo que sea buena idea estar juntos aquí, Louis. No me siento muy cómodo.

-Por favor, necesito besarte. Y lo hizo, pegó sus labios a los de su compañero, con una intensidad descontrolada, que hizo que Harry perdiera el aliento.

Entre gemidos, Harry le suplicó a Louis que parase, que los iban a descubrir y que eso sería muy malo para los dos. Harry no quería que los Tomlinson lo odiasen.

-De acuerdo. Tienes razón, esta casa es territorio hostil. Y lo miró haciendo un mohín que hizo sonreír a Harry.

La habitación de Louis era enorme, tenía las paredes pintadas de color azul, y cortinas blancas con rayas lavanda. Su cama era grande, con un acolchado similar a las cortinas. Todo estaba extremadamente ordenado, y no había nada especial que indicara algún gusto, hobby, preferencia musical o deportiva, a excepción de una pantalla plana de 50 pulgadas, una consola de video juegos, un pequeño avión de aeromodelismo, en una de las repisas junto al escritorio y una guitarra colocada en un pie al costado de la habitación. Era como si Louis no pasara tiempo ahí, y algún adulto hubiese puesto todo a su gusto, sin consultarle.

-Si, lo sé, mi habitación no es tan interesante como la tuya. Mi madre la decoró porque yo no tenía ganas de hacerlo, realmente no paso mucho tiempo aquí. No me gusta.

-Tal vez no te gusta, porque no hay nada tuyo. ¿Dónde pasas el tiempo, cuando no estás en el colegio o jugando al futbol?

-En lo de Zayn. Su habitación es increíble, sus padres le dieron un equipo de sonido y una bandeja mezcladora. Además como él es bueno con los grafitis, pinto todas las paredes de su cuarto con esa técnica. Colores vivos, estilo comics, deberías verlo.

-No creo que Zayn me quiera en su casa, y mucho menos en su habitación.

-No digas eso, la verdad es que él ha sido un buen amigo, no sé si hubiese tenido el valor de intentar esto que tenemos, si su reacción hubiese sido distinta.

Jay subió para avisarles que bajaran a cenar. Mientras se dirigían al comedor principal de la enorme mansión, ella tomó del brazo a Harry y le preguntó cómo se sentía, le pidió disculpas por lo que había hecho Louis, y luego le aseguro que estaba muy feliz de que sean amigos. Louis estaba sorprendido de las actitudes de su madre, parecía que genuinamente estaba haciendo conexión con Harry, un interés que nunca había notado hacia él, pero eso no le molestó, al contrario, sentía que de alguna forma, ella estaba dándole su aprobación.

La cena fue mucho más entretenida de lo que pensaba Louis iba a ser. Resultó que su padre y el Sr. Styles, tenían muchas cosas en común, incluso estaban haciendo planes para ir juntos a un partido de futbol del equipo de Doncaster. ¿Hacían planes juntos?. Realmente Williams Tomlinson no tenía amigos, solo socios, y esta era la primera vez que sentía que podía congeniar con alguien sin temor a que solo se acercase a él por interés. Por otro lado, estaba su madre sosteniéndole la mano a la Sra. Styles, pidiéndole la receta de la carne al horno con papas y galletas. Su madre no sabía cómo se prendía la cocina, pero estaba pidiendo recetas. Luego se pusieron de acuerdo para ir a comprar vestidos para la gala de la Sociedad Benéfica de Doncaster a la que los cuatro asistirían incluso acordaron que sería mejor ir los cuatro en un solo automóvil y llegar juntos. Harry estaba en silencio, Louis entendió que estaba tan asombrado como él. Solo se dirigieron miradas furtivas de sorpresa, asociadas a ser testigos de una inusual actividad de camaradería entre sus padres.

Fue tal el entusiasmo y el buen clima, que el Sr. Tomlinson se animó a decirle al Sr. Styles que su empresa necesitaba a una persona como él, que tenía un puesto de Gerente ideal para su perfil, su inteligencia, su honorabilidad, y los adjetivos continuaban sin parar.

Finalmente, los cuatro protagonistas acordaron que habían pasado un momento estupendo, y que definitivamente se debía repetir. Esta vez, la invitación la hicieron los Styles, y sería retribuida la semana siguiente. Cuando se retiraron, dejaron palpitando alocadamente los corazones de los integrantes de la familia Tomlinson.

Al otro día durante el desayuno, Harry comprobó que su mamá estaba particularmente ilusionada de compartir tiempo con Jay. Los chicos también descubrieron que mientras ellos estaban ausentes, sus padres habían hablado de la situación de Louis, y los Styles propusieron acompañar ese mismo lunes a los Tomlinson a la escuela para hablar con el director y pedirle que le levante la suspensión.

Al parecer, la atracción inmediata que sintieron Louis y Harry, también la sintieron sus padres.