Capítulo Quince: Te extrañe tanto...

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Cuando abrió los ojos la intensa luz lo cegó momentáneamente, hasta que lentamente sus ojos fueron adaptándose a esa perturbadora claridad. Miró a su alrededor, estaba en un espacio abierto y vacio hasta donde sus ojos podían ver girando 360 grados. Quiso saber la hora, y miró hacia el cielo, pero no encontró el sol. Quedó sorprendido porque la claridad era más intensa que la de un soleado día de verano a plena siesta. Comenzó a caminar en línea recta. No anduvo mucho, hasta que vio a veinte metros a alguien de pie, de espalda. Le pareció que estaba vestido como Harry, el día que lo atacaron en el colegio, por lo que decidió acelerar el paso. A medida que se iba aproximando pudo ver los rizos de color chocolate, entonces dijo su nombre

-Harry!

Él se dio vuelta, y se miraron a los ojos, ese momento fue eterno. Ambos acortaron la distancia entre ellos, hasta que se fundieron en un abrazo.

-Te extrañe tanto amor, al fin despiertas, este mes sin ti ha sido un infierno para mí. No vuelvas a dejarme, nunca- -Dijo Louis sin poder contener la emoción.

-Louis, posiblemente no entienda de que estés hablando. Hace solo un momento estaba la cafetería, me guiñaste un ojo, fui al baño y aparecí aquí. -contestó confundido

-Amor, has estado en coma por más de un mes. Te atacaron en el baño del colegio y estuviste agonizando.

-Un mes? No lo creo...fue solo un instante desde la última vez que te vi, si no es así... Entonces, donde estamos Louis? Esto es un Hospital?

Louis exploró con la mirada los alrededores, pero no había nada. Ni siquiera podía definir si el suelo que creía que estaban pisando. Era un lugar muy extraño, silencioso y lleno de paz.

-No, no se parece el hospital donde estas internado.

Se tomaron de las manos, y comenzaron a caminar en línea recta. Pero el vacio era infinito.

Finalmente Harry reacciono -creo que sé donde estamos. La pregunta es por qué estas tu aquí-

-No lo sé, estaba entrenando, pensando en ti mientras trotaba y ahora estoy aquí -Dijo Louis, que había comenzado a comprender.

Harry sonrió y se aproximó a Louis, -viniste a buscarme? -entonces, sin decir más tomó de sorpresa sus labios, besándolo suavemente mientras lo pegaba a su cuerpo abrazando su cintura.

La ambulancia había llegado al entrenamiento y se llevaban a Louis al Hospital. Había tenido un paro cardíaco, y trataban de reanimarlo. La máquina desfibriladora se encontraba cargada, la apoyaron en el pecho de Louis, y le dieron una descarga. Nada. Su corazón seguía sin latir. Habían pasado ya, muchos minutos y el peligro de daño cerebral era mayor a medida que pasaba el tiempo. Los médicos continuaban con los masajes cardíacos, y esperaron que la máquina se cargara otra vez. Subieron la intensidad de la descarga. Otro impacto...

-Amor, algo me empuja hacia abajo. No me sueltes! Louis comenzó a sentir una fuerza irrefrenable que lo quería separar de Harry.

-Debes dejarte ir, mi vida. Quiero que me prometas, que harás todo lo posible por tener una vida feliz.

-NO! Yo no quiero una vida sin ti Harry. Yo no quiero vivir, si no puedo estar a tu lado!

-Algo me dice que volveremos a estar juntos alguna vez, pero no es nuestro momento. Por favor Louis. Debes prometerme que vivirás y harás lo posible por ser feliz.

-no, no! Yo no quiero, no quiero estar sin ti -Louis comenzó a sollozar y a aferrarse a Harry, dejándole tiernos besos en todo su rostro-

-Es como tiene que ser. Ahora, mírame, y prométeme que harás lo que te pido.

-Es ... yo no...

-Por favor mi amor, hazlo.

-Está bien, lo prometo.

Al tercer intento con la descarga, el corazón de Louis comenzó a funcionar nuevamente, por suerte la ambulancia ya había llegado al hospital, inmediatamente lo ingresaron a terapia intensiva, Louis, estaba con vida.

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