Capítulo 9: La Voz Inesperada Del Más Allá

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Después de que Nao-yoon y la niña, hayan sido rescatadas por el tío de Nao-yoon, y la niña recibiera atención médica por parte de su tío, que era enfermero, Nao-yoon decidió llevarla a su casa, ubicada a tres horas del pueblo, en las colinas, donde había una granja con animales y una casa amplia.

Al llegar, encontraron la puerta de la casa entreabierta. Al entrar, ambas sintieron un extraño ruido proveniente de la cocina. Nao-yoon, con el corazón latiendo con fuerza, agarró un palo de escoba y, con la niña detrás de ella, se acercaron cautelosamente al origen del sonido. El aire estaba tenso y lleno de misterio.

Cuando estaban a punto de entrar en la cocina, Nao-yoon respiró hondo y empujó suavemente la puerta. La niña, con los ojos grandes y alerta, la siguió. Al entrar, Nao-yoon vio a una figura extraña en la cocina, gritó y estuvo a punto de golpearlo, pero la persona se dio vuelta, resultando ser su hermano, Jae-yoon.

-Eres un idiota, me asustaste. ¿Estás loco o qué? ¿Cómo vas a dejar la puerta de la casa abierta?- exclamó Nao-yoon, aún recuperándose del susto.

-Lo siento, hermanita, se me olvidó. Pero después de todo, a ti no te veo así casi tres días. Dejaste la casa y a mí abandonados, creo que ni te preocupas- respondió Jae-yoon, con una mezcla de frustración y alivio.

-Ay Dios, eso no te importa. Pero bueno- dijo Nao-yoon, suspirando.

-¿Quién es ella?- preguntó Jae-yoon, mirando a la niña.

-Aah, ella es una amiga, se quedará con nosotros- respondió Nao-yoon.

La niña lo miró extrañada, sin comprender del todo la situación.

-¿Pero tiene nombre? ¿Cómo se llama?- insistió Jae-yoon, aún dudoso.

-La verdad es que no sé su nombre- admitió Nao-yoon.

-¿Qué? Bueno, como sea. ¿Qué te pasó en el ojo? Tienes la cara lastimada. ¿Te pasó algo? Alguien te hizo algo, responde- dijo Jae-yoon, acercándose con preocupación.

Jae-yoon agarró de la mandíbula a su hermana, mientras la niña observaba la escena con inquietud.

-No es nada, no te preocupes por mí- respondió Nao-yoon, tratando de calmarlo.

De repente, la niña, al ver cómo Jae-yoon agarraba a Nao-yoon, lo sujetó del brazo fuertemente, causando que él se quejara del dolor.

-¡Ay! Espera, no le hagas nada, es mi hermano. Así nos tratamos, no te preocupes- dijo Nao-yoon rápidamente.

La niña lo soltó, y Jae-yoon se frotó el brazo, adolorido. Nao-yoon aprovechó el momento para preguntar:

-Bueno, ¿ya comiste algo?

-No, no he comido. Me voy a mi cuarto- respondió Jae-yoon, visiblemente molesto.

-Este niño malcriado. Bueno, prepararé algo de comer- dijo Nao-yoon mientras Jae-yoon subía por las escaleras, dándole una mirada a la niña, quien simplemente se le quedó mirando fijamente.

Nao-yoon volteó a ver ala niña, la cual simplemente le sonrió.

Después de una hora y media, Nao-yoon preparó la comida. La niña se sentó en la mesa mientras su hermana fue a llamar a su hermano.

-¡Ya baja a cenar, Jae!- gritó Nao-yoon.

Jae-yoon tardó aproximadamente cinco minutos en bajar. Al sentarse los tres en la mesa, comenzaron a comer. Sin embargo, la niña no sabía qué comer, ya que su plato consistía en sopa y puré, aunque en su interior anhelaba carne.

De repente, Jae-yoon y Nao-yoon comenzaron a pelear sobre la necesidad de mudarse de la casa, argumentando que les quedaba lejos de la escuela.

-No podemos irnos- decía Nao-yoon.

-Ya estoy harto de esto. ¡Me voy a mi cuarto!- gritó Jae-yoon, frustrado.

-¿A dónde crees que vas? Deja ese teléfono y ven a comer, no comiste nada- le ordenó Nao-yoon.

-Ya no quiero, gracias- respondió él, intentando ignorarla.

Nao-yoon, en un momento de frustración, le dio un ligero golpe en la cabeza, y Jae-yoon comenzó a quejarse. La tensión aumentó, y ambos comenzaron a discutir. Nao-yoon tomó la escoba, mientras Jae-yoon también la agarraba, cuando la niña terminó toda su comida y seguía comiendo sin prestar atención a la pelea. Finalmente, Jae-yoon se marchó murmurando hacia su habitación.

-Dios, este niño ya ni caso hace- dijo Nao-yoon, exasperada.

Se dio la vuelta y vio a la niña que había comido todo. La niña simplemente le sonrió.

Después de unos minutos, Nao-yoon llevó a la niña al baño para que se diera un baño. Tras el baño, le dio una habitación para que se acostara y le ofreció un pijama de color negro, bastante lindo.

La niña agarró el pijama, y lo olió con alegría .

-Esta habitación era de mis padres. Bueno, descansa, nos vemos mañana. Cuídate- le dijo Nao-yoon con una sonrisa, cerrando la puerta suavemente.

Tras cinco minutos, la niña, sentada en su cama con el pijama negro, observaba la habitación con tranquilidad y alegría. En la sala, Nao-yoon estaba viendo televisión, mientras su hermano estaba en su habitación.

De repente, la niña comenzó a sentir un fuerte zumbido en sus oídos, como si estuvieran a punto de reventar. Era el mismo dolor y sensación que había experimentado cuando salió por primera vez del búnker del laboratorio. Su nariz comenzó a sangrar, y se agarró de los oídos para calmar el dolor, que aumentaba cada vez más.

De repente, el reloj en su habitación se paralizó, y las moléculas de polvo que flotaban en el aire quedaron suspendidas en el tiempo. Todo a su alrededor se congeló. La niña, a pesar del dolor, estaba desatando su poder. La habitación se tornó de un color morado y gris, alterando los colores de la realidad.

El dolor continuaba aún más, y los extraños colores morado y gris seguían invadiendo la habitación. De repente, algo en su mente sonó como la voz de una chica: "Hija, ven a mí. Ven a mí".

En ese momento, el dolor se calmó y la niña se tranquilizó. La habitación volvió a su color normal, y el reloj comenzó a girar nuevamente. Las moléculas de polvo volvieron a caer, y el aire recuperó su movimiento.

Sin embargo, la niña se asustó al escuchar esa voz. De repente, sintió un peligro inminente en la zona. Se levantó de la cama y las puertas traseras de la habitación, que daban a una terraza, se abrieron solas. Un viento sopló con fuerza. La niña se quedó quieta en la terraza, observando a lo lejos cómo muchas camionetas y autos negros se acercaban a la granja.

Desde la sala, Nao-yoon sintió el ruido de los vehículos. La mirada de la niña era tranquila pero inquietante; sabía que lo que estaba por suceder no era nada bueno. Un mal presagio se cernía sobre ella.

Y el comienzo de algo oscuro estaba a punto de desatarse...

The Multiverse Of MadnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora