Next to you | jb2

24.

 Espero qué con eso sea suficiente para demostrarte qué puedes confiar en mí. 

Maratón 3/?

Han pasado dos días desde qué mi peor pesadilla se hizo realidad, dos días en los que he estado vomitando sin cesar, con un malestar en todo mi cuerpo y se lo atribuyo a todo lo que esta pasando Dan, ni siquiera creo qué es el embarazo qué me tiene así, es la culpa. Todo esto es mí culpa, si tan sólo me hubiese concentrado en asegurarme de qué Dan estaba bien, nada de esto estuviese pasando.

Pero ahora es inevitable, Rose lo tiene, quién sabe qué cosas le estará haciendo sólo para sacar información y Dan nunca ha sido un hombre fácil de romper, así qué le debe estar costando lo cual lo hace mil veces más horrible para mí.

Me he contactado con muchas personas, contactos qué tienen contactos que tienen contactos con otros clanes de la mafia y mercenarios, la suma qué piden es demasiado alta pero tengo la solución para eso.

Se qué Justin tiene algunos lugares donde pueden estar escondiéndose, sacarle esa información es imposible pero si logro entrar en el despacho, podré encontrar algo qué me sea útil. El plan es simple, encontrar la información, reunirme y confirmar con los mercenarios y pagar 7 mil dólares por el rescate. 

— ¿Qué estás pensando? — La voz de Jess me saca completamente de mi trance y la observo. Brazos cruzados, ceño fruncido y con muchas ganas de decirme qué lo deje en manos de Justin, no va a pasar.

— Sabes lo qué estoy pensando. — Aún no le había contado exactamente lo qué iba a hacer, pero ya sabía que no estaba de acuerdo conmigo.

— Estás embarazada y está es una misión suicida. — Bajo el tono de voz para que sólo yo pudiera escucharla. — Es imposible, Emma.

— ¡No puedo dejarlo ahí! — Me senté en la orilla de la cama, tratando de calmar mi frustración con todo este tema. — Le debo mucho Jess, tú igual. Todos, Dan ha dado tanto por mí que no puedo dejarlo ahí a la suerte de los demás.

— Lo sé, pero no somos las personas correctas para hacer este tipo de trabajos, no tenemos ni los recursos adecuados ni la capacidad. Debes dejar de pensar en ti solamente, piensa en Justin y en el bebé que estás creando dentro de ti.

— ¡En ellos estoy pensando! ¿Crees qué me perdonaría si a Dan le pasa algo? Sería igual de cuando Justin desapareció, y no puedo lidiar con ese dolor de nuevo. Me destrozaría, Jess.

— ¡No puedes hacerlo! — Su exclamación se escuchó en toda la casa, estaba molesta conmigo. Pero sabía perfectamente que yo no iba a retroceder.

— No puedes detenerme. 

— ¿Detenerte en qué? — Justin y Ryan aparecieron de la nada, y supuse que al escuchar a Jess tan alterada corrieron hasta acá.

Intente que con mi mirada ella entendiera la indirecta y no dijera nada. Él no puede saber, prácticamente le estaba rogando qué se mantuviera en silencio.

— Emma está pensando en volver a tomar el control de Gold Industries. — Logré respirar tranquilamente y asentí. Más en agradecimiento que confirmando lo qué estaba inventando. 

— No puedes volver aún amor, sigues enferma y aparte estamos en la mira de todo el gobierno, clanes, y hasta los qué no saben nada de este mundo. Es muy peligroso.

Jess y Ryan se fueron para darnos algo de espacio y yo simplemente lo abracé, esperando que todo saliera bien. 

...