Second chance «Yungi»

14

Vivir era confuso, extremadamente confuso, algunas veces tenía relación con el ámbito emocional, las emociones eran complejas y más para comprender a terceros, algunas veces eran las actitudes de las personas a nuestro alrededor que llegan a confundirnos de manera innecesaria; y para cierto castaño era aún más extraño.

Desde que Yunho había despertado del coma la vida era extraña para él, recordaba a sus amigos, recordaba algunas cosas, pero otras habían quedado en una nebulosa, una cámara de humo que no dejaba ver más allá de cierto limitante, ese limitante era la mente del joven que apenas y podía intentar recordar su pasado, pero su memoria pueda dar un paso a un lado cuando cierto pelinegro llegaba de la nada a su cabeza aunque solo lo había visto dos veces.

Song Mingi, ese amigo de Seonghwa y Wooyoung, aún tenía en su memoria el primer día que lo vio en esa habitación cuando apenas podía tener claro en donde estaba o cuando había llegado junto a Seonghwa para su terapia, pero se le hizo extraño cuando el pelinegro salió a correr huyendo cuando le dijeron que la terapia iba a comenzar y debían ir a otra habitación, es día al peliblanco le tocó quedarse con él, pero Yunho no negaba que había sido algo decepcionante.

Después de ese día pasó una semana y el pelinegro no regresó a verlo y algo en su pecho le dolía, ¿había hecho algo malo?, que él recuerde no, solamente lo saludo como desconocido porque aún no conocía su nombre, ¿entonces porque se sentía extraño?.

-¡Mi lindo cachorrito!. -un grito lo saco de sus pensamientos, dejando ver a Wooyoung junto a Yeosang entrando en la habitación.

Era sábado, lo cual significaba que estaban en sus días libres tanto de la escuela como de la oficina, Yunho amaba a sus amigos, eran su familia como tal desde que sus padres... bueno, él deseaba también que la amnesia hubiera desaparecido ese recuerdo de como sus padres habían fallecido poco después de terminar la universidad, pensó que estaría solo, pero Seonghwa y Hongjoong se quedaron con él en todo su duelo, algo que siempre iba a agradecerles.

-¿Qué tanto piensas bonito?, ¡tenemos buenas noticias!, hablé con el doctor encargado de tu caso y dijo que has avanzado muy bien en tus terapias, así que depende de ti tu salida de aquí.

-¡Eso es estupendo Woo!, ya estoy aburrido aquí sin compañía. -mencionó haciendo pucheros mientras intentaba tomar asiento en la cama, escuchando sus huesos tronar por la falta de movimiento.

-Pues no más, hablamos con los demás también y te quedaras conmigo y con Jongho, tenemos unos días de descanso, así que podremos cuidarte cuando salgas, aún debes recuperar tu peso.

Yunho asintió suave. -sigo sin entender como terminé con anorexia, intento recordar, pero no lo comprendo.

Ambos menores se observaron momentáneamente antes de que Yeosang tragara pensando bien que decir.

-Tuviste una recaída por estrés, pero no lo pienses de más, ahora concéntrate en tu recuperación, ¡oh!, lo olvidaba, hay dos personitas que te quiero presentar.

Dichas esas palabras, Jiheon apareció sonriendo, pero fueron dos pequeños cuerpitos los que llamaron la atención del castaño, era dos niños que parecían algo tímidos, Yeosang se acercó extendido sus manos a cada uno, las cuales fueron tomadas rápidamente.

-Yunho, ellos son Yeji y Hyunjin, son dos pequeños niños preciosos que estamos cuidando con Jongho

El castaño los observó con curiosidad antes de sonreírles dulcemente, causando algo en la pequeña que sonrió también antes de decir: -parece un cachorrito, es bonito.

-¿Verdad que sí?, él es su tío Yunho, ¿recuerdan que les conté de él y el porqué no estuvo en su fiesta?, va a vivir con nosotros una temporada.- mencionó Yeosang acariciando el cabello de ambos chicos.