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El constante sonido del teclado ser golpeado hacía eco en aquel hogar, un joven castaño escribía el informe que debía entregarle a su compañero para el proceso de divorcio de una pareja de la cual la chica fue quien le pidió su ayuda.

Ser abogado de familia no era siempre tan fácil.

Yeosang había visto miles de casos en esos años que llevaba trabajando, aún y si no era solo los casos de él, había conocido también algunos casos de Jongho y sinceramente le asustaba a la humanidad, cada historia narraba una vida más compleja que la otra, explotación laboral, abuso, violencia, acoso; de cierta forma agradecía que su prometido no era una bestia sin corazón.

Desde niño había soñado con la justicia, recuerda que solía jugar a ser un superhéroe salvando a todos, aún recuerda como a los diez años había salvado a Buttercup, la gatita de su vecina que había subido a un árbol, termino con el brazo fracturado por caer de una altura tan alta pero siendo recompensado por la señorita Choi con galletitas de vainilla. El resto es historia, una llena de amor puro de aquellos dos pequeños que fueron creciendo, decir que todo fue miel sobre hojuelas era una puta mentira cuando tuvieron varios problemas; sin embargo, ese amor que fue cultivado con tanto amor ayudo a que nunca fuera destruido ante la adversidad.

-¿Te falta mucho, Sanggie?, es media noche y tienes la reunión de los Hwang a las ocho.

Jongho había llegado a su lado en la cama junto a una taza de chocolate, esa noche en especial era fría y lluviosa, además amaba mimar un poco a su próximamente esposo, se esforzaba tanto en su trabajo que él algunas veces le ayudaba, aunque no eran de la misma rama.

-Ya casi, esto de hacer la repartición de bienes equitativos es horrible, además de eso el tema de la custodia de Hyunjin y Yeji.

-¿No deberían quedarse con la madre?

-Debería ser así, el problema es que ella no los quiere, de hecho ninguno de los padres quieren quedarse con los niños. -menciono dándole un sorbito a su bebida notando a mirada confundida del menor.

-¿Eso es posible?, es estúpido.

-Son personas de ingresos intermedios Jong, apenas y tienen como pagar lo del divorcio, el problema es que por el mismo tema ambos quieren renunciar a la custodia... no tienen como, la señora Hwang va a irse fuera del país y el señor Hwang según me dijo Minseok simplemente no quiere hacerse cargo, en ese caso los niños quedarían en custodia del gobierno a espera de ser adoptados, me da algo de pena.

-Se supone quedarían a cuidado de un familiar.

-No encontramos ninguno que quiera la custodia de los mellizos, todos tienen sus vidas aparte o simplemente no pudimos contactarlos, en ese caso quedarían en un orfanato para ser adoptados.

-¿Qué edades tienen?

-Diez años, ambos sabemos que para que los adopten va a ser difícil, siempre quieren bebés pequeñitos y no niños ya grandes.

-Yeo, ¿no quisieras adoptarlos?

El castaño observó a su pareja confundida, ¿había escuchado bien?, ¿Jongho hablaba en serio?, si bien antes habían hablado del tema de hijos, no pensaba que fuera a ser tan pronto, además que el menor decía que no se sentía listo para tenerlos, por mucho y habían dicho que tener un cachorro.

-No me mires así, no tendría problema, las veces que han ido al bufete con sus padres me han buscado para jugar, sabes que no soy partidario de los niños, pero ellos son muy tranquilos y bien portados, podríamos ser su hogar de paso... no quisiera que terminen en un orfanato, hay lugares que son poco cuidadosos con los pequeños.

Second chance  «Yungi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora