CAPÍTULO DIECISÉIS - SUNGHOON

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Ya había informado a Vanessa sobre el miedo de Jake a volar, así ella podía tener un ojo especialmente puesto en él y asegurarse de que aguantara. Aun así, eso no me detuvo de chequearlo varias veces en el transcurso del vuelo. Para cuando cruzamos el espacio aéreo de Estados Unidos, estaba bastante seguro que tanto Ricky como Vanessa sabían que había algo entre el cliente y yo.

Solo esperaba que no acabaran despidiéndome. Si había algo que había decidido en este inesperado viaje, era lo mucho que disfrutaba trabajando para Douglas Aviation. Se habían hecho cargo de la emergencia con profesionalismo y eficiencia. No hubo innecesario drama o acusaciones envueltas en el fallo mecánico, y ya me habían agendado para más vuelos tan pronto como regresara.

Pasé la mayor parte del vuelo de regreso a Chicago, preguntándome cómo irían las cosas entre Jake y yo. ¿Él realmente quería que yo fuera su novio falso o había cambiado de opinión? ¿Sería incómodo? ¿Qué pasa si me necesitaba para algo y yo me encontraba fuera de la ciudad?

Para el momento en que aterrizamos en Midway sin inconvenientes, estaba molesto y enojado conmigo mismo. Esto. Esto era por lo que me había rendido con las relaciones. Odiaba preocuparme por las otras personas y preguntarme si los estaba decepcionando. Detestaba sentirme como si no fuera lo suficientemente bueno o como si ellos merecieran algo mucho mejor. Era mucho más fácil adherirme al sexo casual y que no haya sentimientos envueltos. Incluso una relación falsa estaba trayendo a la superficie algunas de esas viejas emociones.

Quizás era algo bueno que me dieran la vuelta y me iría en otro viaje más tarde esa noche. Estaba agendado para volar a un cliente hasta Houston por una conferencia que él daría en una exposición de movilidad. Rourke estaba en silla de ruedas y tenía algunas adaptaciones únicas en su Cessna de un solo piloto. Lo había llevado un par de veces antes, y me llevaba bien con él. Con algo de suerte, sería un viaje sencillo, pero me sentía extraño al separarme de Jake después de pasar tanto tiempo pegados el uno al otro en Goose Bay.

Definitivamente, la despedida fue incómoda como el demonio. Ricky y Vanessa estaban allí, así que lo máximo que pudimos hacer fue darnos ese extraño apretón de manos. Me encontré con los ojos de Jake y le di la más grande de las sonrisas que pude, pero entonces él se alejó de nosotros.

Todo lo que pude hacer fue verlo marcharse.

Solo me tomó dos días regresar a mi rutina regular antes de que mi piel se sintiera demasiado apretada. No podía entender cuál era el problema, así que asumí que era algo que tenía que ver con mi trabajo. Después de llevar a Rourke a Houston y de regreso, me rotaron a volar un jet corporativo diferente, llevando a seis ejecutivos agricultores a una conferencia en Las Vegas.

De puro hábito, alcancé mi teléfono para revisar Grindr. Ninguno de los hombres allí me excitaba la mitad de lo que lo hacía el recuerdo de Jake. Además, me recordé a mí mismo que ahora mismo tenía un novio. Incluso aunque no estuviéramos saliendo realmente, sería de mala educación acostarme con otros estando con él. ¿Qué pasaría si alguien me viera y de alguna forma llegara a oídos de Hee y del mismo Jake? No. Me contentaría con una cena agradable, y quizás llamar a Jake cuando llegara a mi habitación de hotel.

Fui a un pequeño restaurante hindú ubicado no demasiado lejos del hotel en donde me estaba hospedando junto a UNLV y el aeropuerto. Había volado a través de Las Vegas millones de veces y tenía mi lista de favoritos, pero de alguna forma no estaba tan bueno como usualmente. Nunca había tenido problemas en comer solo antes, pero por alguna razón esta noche la cena se sentía extremadamente callada. Había muchas personas en el restaurante, una mezcla entre locales y estudiantes -pero todavía se sentía extraño, como si

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