Capítulo 2

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La gente esta extasiada, puedo ver los cuerpos bailar y moverse frenéticos.
La delgada camiseta que llevo, se pega a mi piel, estoy cubierto de una ligera capa de sudor, termino mi última mezcla y levanto mis brazos al aire como es habitual, la multitud exclama en unísono "Broken soul".
Las luces se apagan por unos segundos, bajo del escenario para dar paso a otro Dj.

-Ya me voy Chris - le digo al bar tender, despidiendome con una mano, él sonríe y asiente a forma de despedida.

Salgo por la puerta trasera para no toparme con el tumulto de gente esperando entrar al lugar.
Veo a una pareja en un rincón del callejón, desvío la mirada, ese tipo de escenas ya son habituales, voy a dar vuelta en la esquina cuando algo llama mi atención.

-Ya basta - dice la chica arrastrando las palabras, me detengo y doy media vuelta, me mantengo ahí esperando algún movimiento.
El chico sigue besandola, la tiene contra la pared.

-Por favor - vuelve a decir la chica, esta vez suelta un leve sollozo, a mi mente vuelan las imágenes de Liv en aquel hospital, mi vista se nubla, mis manos se cierran en puños.
La chica suelta un sollozo más audible y eso me basta para tomar al chico por el cuello de la camiseta y apartarlo de ella, la chica se desvanece y cae al suelo.

-Dijo que pararas - le digo tirandolo al suelo y dándole un golpe, sus ojos están inyectados de sangre, esta drogado, lo suelto - LARGO DE AQUÍ - le grito, él se va a tropezones, ayudó a la chica a ponerse de pie y la llevo a dónde Rydell me espera, la colocó en el asiento de atrás del auto y me subo con ella.

-¿Pero que..?- comienza a decir Rydell, pero lo interrumpo.

-La estaban atacando - le digo mientras acomodó a la chica en el asiento, quito el cabello de su rostro y entonces la reconozco - Conozco a esta chica - susurro, él voltea rápido y vuelve a ver al frente - Se ve distinta, su ropa es... y su maquillaje - no digo nada en concreto, pero él entiende a lo que me refiero, la chica se ve mucho más provocativa.

Le miro el rostro, tiene un pequeño cardenal debajo del ojo, se confunde un poco con su maquillaje, seguro ese hijo de puta se lo hizo.

Llegamos al departamento más rápido de lo normal.

-Oye, oye - la llamo sacudiendola un poco, la siento en el sillón.

-Un rompecabezas - dice riendo y tocando el tatuaje en mi brazo.

-Esta drogada - dice Rydell, es cierto sus ojos estan inyectados de sangre.

-Abre la regadera - él asiente, la tomo entre mis brazos y la llevo al baño, la meto poco a poco en la regadera, no tarda en protestar.

-Esta helada - dice entrecortadamente.

-Lo sé - digo y entonces me meto a la regadera con ella.
Realmente esta helada, pero solo eso le ayudará a que se le baje el efecto de la droga.

-¿Cómo te llamas? - le pregunto para distraerla del agua helada.

-Roxanne - suspira, recuerdo nuestro encuentro en la mañana y esta chica se ve completamente distinta.

-¿Qué te dieron? - pregunta Rydell.

-Una pastilla - dice riendo, la saco de la regadera y le envuelvo con una toalla.

-Ten Roxanne, es una pijama para que te cambies - le dice él, tendiendole una muda de ropa, ella la toma con un gesto de desagrado.

-¿Es de tu novia? - le pregunta.

-No, es de mi hermana - ella asiente, ambos salimos, dejándola sola para que se cambie.

-Me voy a cambiar - digo temblando un poco.

-Chicos - dice saliendo del baño - no me siento... - comienza a decir pero se desvanece, corremos hacía ella, Rydell la coloca en mi cama mientras yo me termino de cambiar.

-¿Qué hacemos? - pregunta él.

-Supongo que dejarla ahí - contesto suspirando, él solo asiente, se despide con la mano y sale del departamento, me siento en la orilla de la cama, su rostro se ve tranquilo, incluso tiene una leve sonrisa, dormida me recuerda mucho más a Liv.

Roxanne, ¿que escondes? ¿qué hacías ayer en el parque tan noche? ¿como terminaste aquí, en mi cama?

Abro los ojos y me percató de que Roxanne se ha ido.

No debí acercarme tanto a ella, me alegro que se haya marchado por su cuenta, tiene que permanecer alejada de mí, todo lo que hago cuando alguien se acerca demasiado es arruinarles la vida, lo hice con Liv y no puedo hacerlo de nuevo.

Siento una presión en el pecho, quisiera volver el tiempo atrás, toda mi vida ha sido una mierda desde que ella se fue.
Las lágrimas comienzan a descender por mis mejillas, tomo mi celular y marco el único número que jamás podré borrar.

"Hola, si no contesto es porque probablemente este haciendo algo mejor que hablar contigo, deja tu mensaje, llamare cuando pueda"

Cada vez que marco me manda al buzón de voz, ya sé que pasará eso, pero lo hago por el simple placer de escuchar su dulce voz.

Llego al campus de la universidad y me siento en una banca, estoy encendiendo un cigarrillo cuando la veo a ella, esta sentada en una banca leyendo, se ve muy diferente a ayer.
Me acerco y llamo su atención obstruyendo su visión.

Se pone de pie y me observa, sus ojos brillan amigablemente, son casi tiernos y justo porque no quiero matar esa ternura es que reuno todo el coraje que tengo.

-No somos amigos  - le digo de manera un poco ruda, aún con el cigarrillo entre mis labios.

-Lo sé  - dice levantando un poco su mentón, aparenta valentía pero sus ojos demuestran nerviosismo, me acerco a su rostro, percibo un ligero aroma a vainilla, la tomo de la barbilla, sus labios estan ligeramente rojos, lo suficiente para llamar la atención pero no demasiado como para verse falso, ella se da cuenta que miro sus labios y lame un poco su labio inferior, mis labios comienzan a picar, siento la necesidad de besarla pero me contengo, expulso el humo en su rostro, me doy la media vuelta y escucho en un tono de voz más ligero - Gracias por lo de ayer - asiento y la veo por encima de mi hombro esta sonriendo.

El pasado de ShaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora