Capítulo 1

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"El viento me susurra su nombre"

Son las tres de la mañana, no puedo decir con certeza cuantos días llevo despierto, solo se que las pesadillas no se detendrán, al menos no hasta que encuentre las respuestas correctas.

Las noches de Febrero en Boston siempre son frías, estamos a 2 grados, pero eso no me detiene de salir a dar una vuelta, salgo del edificio y el viento helado me golpea las mejillas, me coloco el gorro de lana que he encontrado en el armario, comienzo a caminar, sin ninguna dirección en concreto solo dejo que la oscuridad de las calles me abrace y si tengo suerte me lleve con ella.

Ha pasado cerca de dos años desde que desapareció, aún recuerdo su sonrisa y esa forma tan peculiar de caminar, juro que la reconocería en cualquier parte.

La mañana del 12 de Julio del 2016 se comenzó a distribuir por toda la cuidad los carteles de su desaparición, eran tan vagos, sin señas particulares, sin descripción de los hechos, solo una chica más, desaparecida, en los noticieros y periódicos le quitaron la identidad poco a poco, hasta que se olvidaron de ella.

Llego a un pequeño parque y me siento en una banca, cierro los ojos que me piden descanso pero no puedo apagar mi mente.
Puedo sentirla aquí, junto a mi, riendo como una pequeña, jugando con su cabello, flotando a mi alrededor, como si su presencia siguiera aquí y me abrazara.

Abro los ojos desorientado, sigo en la banca del parque, miro mi reloj, solo han pasado 20 minutos, me incorporo y voy en dirección a mi departamento.

En 1 hora tendría que estar en la clase de Cálculo, considero la idea de faltar y quedarme en la cama mirando el techo y buscando soluciones posibles a su desaparición justo como lo he hecho durante las últimas 2 horas, pero entonces escucho mi celular sonar, y se que la única persona que se atrevería a llamarme a esta hora para joder es Rydell, mi mejor amigo y la única persona que soporta mi obsesión con la desaparición de Liv.

"Pasare por ti a las 6:45 en punto, no te demores en bajar, calculo es importante! "
Lo leo y me doy cuenta que solo faltan 10 min para que este aquí, que no estoy listo, que huelo como si no me hubiera duchado en 3 días lo cual es porque no me he duchado en tres días, y que tengo que cambiarme antes de que el note que tampoco me he cambiado, corro al baño a ducharme.

A las 6:50 estoy frente al edificio y veo a Rydell venir a toda velocidad como si llevara una hora de retraso, detiene el carro justo frente a mi y me subo.

-Algo está mal - dice mirándome como si la persona que está frente a él no fuera yo si no un alienígena - ¿porque luces como un vagabundo al que una familia bondadoso ducho y le regalo ropa?
Río a carcajadas y siento como la falta de sueño hace que mi cabeza de vueltas, al sentir el mareo dejo reír.

-Solo no dormí bien - respondo restándole importancia al tema, el parece aceptar mi respuesta y solo se encoge de hombros.

La universidad puede ser un lugar duro y frío si te juntas con las personas equivocadas, pero puede ser un lugar mucho peor si no te juntas con nadie en absoluto.

Camino por los pasillos viendo los rostros de todos aquellos que no me ven a mi, entonces algo llama mi atención, no algo, alguien.

Es una chica castaña, de baja estatura, figura delgada y una cara demasiado inocente, es casi como si todo excepto su cara hubiera pasado por la adolescencia, tiene rasgos finos y ojos expresivos, quizá demasiado, nuestras miradas se encuentran y yo intento descifrar si sus pupilas son color miel o verdes.
Ella aparta la vista antes de poder decidirlo y yo sigo mi camino hasta la siguiente clase.

Las clases terminan y decido que quiero ir a un lugar más tranquilo, lejos de todo el bullicio, lejos de todos esos estudiantes ruidosos, camino hacia el estacionamiento pero recuerdo que he venido con Rydell y no en mi coche así que me paso de largo y sigo caminando.

Voy a mitad del camino y tengo la sensación de que alguien me sigue, miro sobre mi hombro varías veces pero no hay nadie, así que me digo que solo necesito dormir.

Cuando estoy a una cuadra del edificio, escucho un ruido tras de mi seguido de un lamento, volteo y veo a la chica castaña de la mañana, se a tropezado e intenta incorporarse rápido cuando se da cuenta de que la he mirado.
Me acerco y la ayudo, se ve asustada y me da un poco de risa.

-Lo siento mucho - dice un poco demasiado rápido y demasiado bajo.

-¿Porque, por seguirme o por caerte? - después de decirlo y por la forma en que me ve, sé que lo he dicho de manera demasiada agresiva, pero no me disculpo.

-¿Quién eres? - su tono de voz es ahora más firme pero sus ojos se ven inseguros.

-Creo que eso debería preguntarlo yo, tú era la que me seguía.

-Te he visto dormir en el parque y después en los pasillos de la universidad. - admito que me da un poco de pena el que me haya mirado en el parque como vagabundo, pero solo puedo preguntarme una cosa.

-¿Y qué hacías tú en el parque a esas horas? - está pregunta le toma por sorpresa y su rostro se vuelva sombrío, da unos pasas hacia atrás y mira a sus alrededores.

-Eso no es asunto tuyo - dice con un tono de voz áspero y entonces eso me molesta.

-Entonces deberías de alejarte de mi y dejar de hacer preguntas si no estarás dispuesta a responderlas. - doy media vuelta y sigo caminando.
Cuando llego a mi departamento procuro dormir pero no lo consigo, como es jueves me toca trabajar, entonces comienzo a alistarme para ir.

El pasado de ShaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora