Capítulo 4

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Subo a mi auto y me encamino, a la  calle donde vive Roxanne.

Me estaciono frente a la acera y bajo del auto.

-Chico rayado - me llama una vocecilla, bajo la mirada a mis piernas y ahí se encuentra la dueña, sus pequeñas manos se han aferrado a mi pantalón, sus ojos brillan con lo que parece emoción y sus mejillas están rosas, no puedo evitar sonreirle cuando ella lo hace y muestra su dentadura chimuela - ¿vienes a ver a Roxanne?

-Si, ¿ella esta aquí? - le pregunto, la pequeña niega - ¿sabes donde esta?

-Podría estar con Miles - sugiere sonriendo.

-¿Y donde esta él?

-Yo te puedo mostrar - ofrece, con una sonrisa incluso más grande que la anterior.

-¿Está tu papá? - pregunto cauteloso.

-Inconsciente por la borrachera - explica, entonces la cargo, ella ríe, su risa es especial, refleja toda la inocencia que cuando se llega a adulto se pierde.

-Llévame con Miles - le digo mientras la pongo en el asiento del copiloto, me subo al auto también.

-Bien, pero yo elijo la música - responde ocultando una sonrisa y tratando de verse seria.

-No me puedo negar - contesto pareciendo derotado, ella ríe y enciende el estéreo, me guía por varias calles.

-Aquí es - dice mientras pasamos frente a una casa que luce mejor que la de Roxanne, sobre todo por el lindo carro estacionado frente a la casa, doy la vuelta y me estaciono en la acera de enfrente, estoy a punto de bajarme cuando veo gente salir, sale un chico castaño un poco delgado, con incluso más tatuajes que yo - ese es Miles - me informa la pequeña, detrás de él, aparece una chica de cabello castaño, trae lentes de sol y un vestido de verano, por un segundo creo que es Roxanne pero descartó la idea. Ambos se ven muy animados platicando, se despiden con un abrazo y la chica comienza a caminar hacia el auto, se detiene en la puerta del piloto y antes de abrirla se deshace de sus lentes de sol, mi mente se pone en blanco y mi vista se vuelve borrosa, nuestras miradas se conectan y parece que ella a tenido la misma reacción, pero se compone más rápido que yo, se sube a su auto y arranca, desaparece en un minuto, no termino de procesar lo que ha pasado.

-¿Quien es Liv? - me sobresalto al escuchar su nombre.

-¿Porque?

-Lo has dicho ya tres veces - me explica la pequeña sonriendo, de pronto hace un puchero - dime que no es tu novia - dice al borde de las lágrimas.

-Oye, ¿que sucede? - le pregunto confundido.

-Es que si ella es tu novia quiere decir que yo no puedo serlo y yo quiero ser tu novia - responde y una pequeña lágrima resbala por su mejilla, la limpio con delicadeza y sonrío ante su tierna confesión.

-Bien, pues tu eres mi novia - contesto, entonces ella frunce el ceño y me aparta con sus pequeñas manos.

-Lo dices para que deje de llorar - recrimina molesta, suelto una carcajada, no puedo evitarlo - Roxanne siempre hace lo mismo, promete cosas y nunca las cumple, me prometió ir por pizza en mi cumpleaños y no fuimos - dice llorando, esta vez, con sentimiento.

-Oye, oye, tranquila, no te estoy mintiendo, tu eres mi pequeña novia y te prometo que te llevare por pizza - le digo, ella me mira con sus pestañas empapadas por las lágrimas, entonces sonríe un poco.

-Gracias, te quiero - dice y me da un beso en la mejilla, algo dentro de mi se remueve, tiene más o menos la edad que tendría mi pequeña hija.

-No me has dicho tu nombre - le recuerdo cuando se separa, ella sonríe.

-Me llamo Bethany pero todos me dicen Beth - me termino de romper, mi pasado está volviendo.

-Está bien Beth, necesito un favor - digo astutamente, ella asiente - necesito que investigues a que vino esa chica y que relación tiene con Miles.

-¿Porque quieres saber eso?- pregunta con recelo.

-Pues porque se parece a una vieja amiga y me interesa saberlo, vamos tu investigalo.

-Si lo investigo tendrás que venir a verme para que te diga lo que investigue - responde con astucia.

-Así es y cuando venga iremos por pizza - su rostro se ilumina y asiente feliz - bien, tengo que irme - ella se baja del auto y va hasta mi ventana.

-Adiós - dice sonriendo y mostrando su dentadura incompleta.

-Adiós Beth - digo despeinandola cariñosamente, va a la casa y entra.

Salgo de ahí, mi cabeza da mil vueltas, tengo tantas preguntas, necesito relajarme, esa chica no puede ser Liv, ella desapareció, no puede ser ella.
Tomo mi teléfono y marcó el número de Maxine.

-¿Hola? - responde al segundo timbre.

-Enviame tu dirección por mensaje - ordenó y con eso termino la llamada.
5 minutos después me llega su dirección.

No necesito tocar la puerta, ella esta parada en el umbral.

Me acerco y comienzo a llorar, no me puedo contener.

El pasado de ShaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora