Capitulo 9

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(Antes de comenzar):

-X hablando -

-X pensando-

(Intervención o aviso)

Autor hablando


CAPÍTULO 9:
inmutable


Existen pocos temores universales que los humanos comparten. El más primordial, sin duda, es el miedo a la muerte, lo desconocido. Nadie sabe qué sigue después de ella, y esa incertidumbre es lo que más nos aterra. Al final, lo que más tememos no es el dolor, sino la idea de perder algo, o peor aún, a alguien que amamos. La muerte nos arrebata, y la vida sigue su curso, pero lo que queda son los recuerdos de lo perdido, lo que podría haberse hecho o dicho. Esos recuerdos son la última huella de lo que fuimos.

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▓『¿ Qᴜᴇ ᴇꜱ ʟᴀ ᴀᴘᴀᴛÍᴀ ?』▓
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La tarde se deslizaba tranquila sobre el horizonte, y Kanao caminaba pensativa hacia la salida del instituto. Con cada paso, sentía el calor de un sol que comenzaba a esconderse, casi como si el universo estuviera invitándola a dejar atrás las preocupaciones del día.

Para muchos, este momento sería de alivio, la oportunidad de llegar a la calidez de su casa y ya sea relajarse después de un día agitado, o maldecir por el infectuoso día.

Y para la perspectiva de kanao, diría que fue un día maravilloso, fue un buen avance, y para su suerte, últimamente sus días habían sido más cálidos, y no era necesariamente por el calor del verano que ya en poco se avecinaba.

Lo que realmente ocasionaba esos sentimientos, era por las nuevas amistades que había, hecho, si, hacer amigas fue algo que de verdad la alegro, pero había algo que era el factor principal de su actitud.

Y ese era cierto muchacho que tanto la cautivaba.

Tanjiro Kamado.

Su rostro, su sonrisa cálida, su bondad innata... todo en él parecía cautivarla de una forma en la que no podía encontrar palabras. Cada vez que lo veía, su corazón aceleraba, y sus pensamientos se tornaban nublados. Tanjiro no era solo una presencia en su vida, era la constante que cambiaba todo a su alrededor. Una sensación que ella no terminaba de entender, pero que no podía ignorar.

En medio de esos pensamientos, una voz suave la sacó de su trance:

— ¿En qué andabas pensando, Kanao?

Era él. Tanjiro. Apareció frente a ella sin que se diera cuenta de cuándo había llegado, su sonrisa abierta y genuina iluminando su rostro.

Kanao desvió la mirada, sonrojándose de inmediato. ¿Cómo podía ser que, con solo pensar en él, su cuerpo reaccionara de esa manera? ¿Cómo podía alguien tan… normal… tener ese poder sobre ella?

— E-en nada importante... — murmuró, casi sin darse cuenta de que apartaba su mirada. — ¿Por qué lo preguntas?

Tanjiro rió suavemente, ese sonido cálido que siempre lograba tranquilizarla.

— No lo sé, pero te veías tan… tranquila. Como si estuvieras en un trance. — Su mirada brilló con un tono travieso. — Era adorable.

Kanao sintió cómo su rostro se incendiaba. No había manera de controlar el sonrojo que invadió sus mejillas. "¿Adorable?" ¿Acaso él estaba bromeando? ¿Ella, adorable? No podía ser.

— ¡¿E-eh?! — Tartamudeó, sin saber qué más decir. La ansiedad recorría su cuerpo mientras sus pensamientos se dispersaban como hojas arrastradas por el viento.

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