Las aventuras de la Batifamilia

13) Halloween en la mansión Wayne parte 2

Tim salió disparado a la derecha, Dick y Jason se lanzaron a la izquierda y Damian quedó parado en shock un momento. Pero no estaba solo, porque otro de los pasillos oscuros reveló... ¡una figura aún más aterradora!

Una figura pintada en blanco y negro, con ojos oscuros y una sonrisa grotesca —Terrifier, el payaso perturbador— apareció, sosteniendo un cuchillo de carnicero. Damian dejó escapar un grito ahogado.

Damian (tropezando mientras retrocede): —¡¿Qué rayos es eso?! ¡Ese no estaba en los planes!

Mientras tanto, Tim y Dick habían corrido hacia una habitación que parecía segura, con luces débiles y una sola puerta. Cerraron con fuerza detrás de ellos, jadeando, y se miraron intentando calmarse.

Dick (intentando sonar despreocupado): —Todo bajo control, ¿verdad? Solo... uno o dos payasos. Nada de qué preocuparse.

Pero Tim, completamente pálido, señaló hacia una esquina de la habitación. Sentado sobre una vieja silla, con el cabello rojo encendido y una risa macabra, estaba Chucky, el muñeco asesino.

Tim (pálido y retrocediendo lentamente): —No. No, no, no. ¡No a Chucky! Cualquier cosa menos Chucky...

Chucky comenzó a moverse, su risa aguda y escalofriante llenando el cuarto. Dick, que ya había tenido suficientes sobresaltos, salió corriendo de la habitación, dejando a Tim enfrentándose solo a la diminuta figura.

Tim (gritando mientras corre tras Dick): —¡No me dejes con eso!

Por su lado, Damian y Jason intentaban esquivar a Terrifier, quien los perseguía con pasos tranquilos, pero amenazantes. Entraron en una pequeña biblioteca y cerraron la puerta con fuerza, esperando que el payaso perdiera interés en ellos. Damian intentó calmarse, pero Jason, aún temblando, miraba la puerta esperando el próximo susto.

De repente, un globo rojo apareció desde la esquina de la habitación, subiendo lentamente hasta el techo. Ambos hermanos se miraron, pálidos.

Jason (susurrando, horrorizado): —No... no él...

Damian (temblando ligeramente): —¿Quién... quién es él?

Entonces, una risa aguda resonó por la habitación, y desde detrás de una estantería, Pennywise, el payaso de "It", apareció con su característico traje blanco y naranja, mostrando su sonrisa siniestra.

Pennywise (riendo mientras daba un paso adelante): —¿Acaso no van a decir hola?

Damian (retrocediendo, sin palabras por primera vez): —...

Jason (gritando mientras agarra a Damian y tira de él hacia la puerta): —¡No nos quedamos a averiguarlo!

El aire en la habitación se volvió denso, cargado de tensión y del eco de esa risa escalofriante de Pennywise. El payaso avanzaba lentamente, moviéndose de un lado a otro con esos ojos amarillos que parecían perforarles el alma. Jason tiraba frenéticamente de la manija de la puerta, con la esperanza de abrirla y salir corriendo, mientras Damian intentaba mantener la calma, pero sus ojos mostraban una mezcla de terror e incredulidad.

Pennywise (sonriendo con malicia, mientras susurra): —¿A dónde creen que van? A los niños buenos como ustedes les tengo un premio... uno especial.

Damian (susurrando con la voz quebrada): —No sé quién es ese, pero su "premio" no me interesa.

Jason (mirando alrededor, buscando desesperadamente una salida alternativa): —¡No puedes hacer desaparecer este payaso con tus amenazas, Damian! ¡A ver si ahora te sirve ese entrenamiento de ninjas!