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Halloween mierdero

Yo no celebro esto pero no le di importancia.

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- Cho-cho ! No sabes lo que ví en internet ! -
Comenzó hablando un joven DarkLord mientras entraba con entusiasmo a la pequeña cueva en donde se quedaban temporalmente.

Por supuesto que el mayor se asustaría ante tan repentina aparición, pero el saber que solo era su nuevo amigo no lo alteraría.
Suspiro dándose la vuelta para mirarlo e inclinó la cabeza en duda.
- Qué pasó, Dark Lord? -
Mencionó hasta analizar completamente todas sus palabras.
- Como me llamaste-? -
Preguntaría extrañado por aquel apodo ridículo para los ojos de Chosen.

- Descubrí algo que te podría gustar! Oh- Cho-cho! -
Cambió drásticamente el tema hasta darse cuenta de aquello. Sonrió y continuó con su enfoque principal.
- Resulta que las personas celebran un día hoy-- o mañana -? No se! -
Mencionó con energías el de rojo mientras se acercaba a su amigo.

- Un que-? Que- por que-? Que tiene de llamativo hoy... -
Chosen se veía confundido, aunque algo intrigado. Aún no sabía mucho como era el mundo y le interesaba bastante.

- ¡ Happyween ! -
Mencionó mostrando un papel el cual anunciaba una supuesta casa embrujada en una de las ciudades cercanas.

- . . . "Casa del terror. Feliz Halloween" y una dirección.... -
Leyó aquello en voz alta mientras entrecerró los ojos para ver mejor. Le pareció curioso pero no pudo evitar pensar en la equivocación que tuvo Dark al pronuncias la festividad.
- Halloween. . . Happyween..... Es Halloween. -
Suspiro unos segundos volviéndose a parar derecho y quitándole el cartel.

- Ay. Es lo mismo, Cho-cho. -
Rodó los ojos y dejó que le quitarán el anuncio. Se cruzó de brazos y volvió a sonreír.
- Descubrí lo que se hace y- es divertido! Deberíamos probarlo -
Dijo con entusiasmo el menor de ambos.

Luego de una extensa extensa explicación, y otra más simple porque Chosen no comprendió del todo las palabras de Dark, ya tenían la decisión tomada de lo que harían.

- No. -

- Que--???? ¿Por qué no?? Es divertido! Disfrazarse e ir a una casa con monstruos! -
Ciertamente Dark no esperaba aquella fría respuesta, conocía a su amigo un poco pero aún así se esperaba un "tal vez".

- Es estúpido, para niños, estamos ocupados y ni siquiera me gusta eso... -
Mencionó con el mismo tono de desinterés y frialdad a aquella invitación. Miró el cartel unos segundos y terminó por quemarse.

Su contrario se quedó callado por aquella respuesta. Bueno, se desanimó un poco por aquello y simplemente suspiro. Por alguna razón sentía que no eran todas las razones, pero sabía que no se lo dirían.
La noche se acercaba y aparentemente está celebración empezaba, probablemente se la perdería, ni siquiera tenía un disfraz.
Bajo la mirada y salió de la cueva a sentarse en el frío césped, mientras abrazaba sus rodillas, algo triste.

Por supuesto que todo esto era una manipulación para que Chosen se sintiera mal por el, le dijera sus reales motivos y tal vez aceptara.
No era ingenuo, conocía a Dark.

- No me gustan los dulces... -
Mencionó un momento mientras miraba a su contrario, sin recibir respuesta.
No caería en su manipulación... Aunque su amigo se veía deprimido, solo abrazando sus piernas. Era tan triste.
- . . . Dark. -
Chosen se acercó lentamente y se sentó a su lado, sintiéndose derrotado.
- . . Los demás sticks me.... Asustan. -
Mencionó con un tono de voz bajo, mira si directo al frente y cruzando sus piernas. Estaba admitiendo un miedo solo porque su tonto amigo quiere molestar a desconocidos en sus casas y pedir dulces gratis como si nada.

Aquellas palabras sonaron en la cabeza de Dark, volteando a verlo al fin. Comprendía el sentimiento de Chosen.

- Ay Cho-cho. . . -
Miró al frente también, acercándose un poco a su contrario.
- Entonces no vayamos. No importa. -
Respondió tranquilamente Dark mientras le acariciaba gentilmente la cabeza al contrario.

Su conversación concluyó en ese instante.
Se centraron en otros temas hasta que la noche llegó. Chosen estaría descansando y preguntándose en donde se había metido el menor que había desaparecido hace un par minutos.
De repente, apareció.

- ¡¿Que carajos llevas puesto-?! -
Pregunto Chosen al encontrarse con Dark llevando una manta o un mantel sobre el.

- ¡Soy un fantasmita! -
Respondió alegremente el más joven.
- Se que dijiste que no- pero por si quieres salir! Seremos ambos dos fantasmas -
Siguió hablando con alegría mientras movía sus brazos.

Chosen pensaba seriamente en que todo esto estaba siendo muy infantil. Le costaba creer que Dark actuará así en ese momento. Aunque pensándolo bien, era el más joven de ambos y no había vivido demasiado, no tanto como el si su situación se le había podido llamar vida. Quizás era entendible que actúe con tanta emoción ante estás festividades.
No quería ser aguafiestas. Luego de pensarlo unos largos minutos, cedio ante las peticiones del menor.

El "disfraz" de Chosen estaba algo quemado, pero realmente no importaba. Debían ir a la ciudad y pedir caramelos!
Dark improviso unas pequeñas bolsas con un poco de su sabana (que estaba cortada por el tamaño del menor) para que pudieran pedir dulces allí.
La idea de acercarse a la sociedad no le parecía tan buena a Chosen aún. Lo hacía sentir algo de envidia toda la libertad que los "sticks ajenos" tenían. Pero solo aceptaría por la emocion de Dark y porque al parecer era algo que solo se hacía una vez.
Así se dispusieron ambos a pedir dulces como si fueran unos niños.

Tocaban las puertas de las casas y bueno, muchos preguntaban si no estaban grandes para esto, mas a Chosen.
Solían evitarlo gracias a la estatura de Dark que era bastante baja.

Al final, como por las 2:30am volvieron a su cueva. Chosen agotado y Dark emocionado por todos los caramelos conseguidos.
El mayor se recostó para descansar mientras el menor comenzaba a sacar dulces.

- Cho-cho! Quieres uno?? Menos bastantes -
Pregunto con entusiasmo.

- Mmm.. no gracias, comemos tu. -
Respondió cerrando sus ojos lentamente.
No tardaria en dormirse.

A la mañana siguiente fue normal todo. Dark no se encontraba pues solía salir solo aveces y Chosen solo acomodaba algunas cosas.
Miró la bolsa de caramelos, mas bien la suya, aún estaba lleno a diferencia q la de su amigo.
Suspiro unos segundos recolectando las envolturas y volviendo a ver sus caramelos. Miró a sus lados y tomo uno para luego comerlo, con envoltorio y todo.