Capítulo 6. Calzoncillos de la suerte

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La entrada de mi casa estaba decorada con diferentes tipos de ramos de flores, el suelo adornado con pétalos de rosas, en la puerta estaba una gran foto de Adam y yo el día que me pidió ser su novia, y sobre el tapete se encontraba una jirafa de peluche tamaño humano con una nota colgándole del cuello. La leí.

"Baby don't you know you got what I need?"- sonreí como tonta. Es una parte de la canción Kiss you de 1D. Dos años atrás esa canción sonaba de fondo mientras Adam sostenía mi mano con ternura y me preguntaba si quería ser su novia. Puede no ser la canción más romántica pero para mi era especial y sincera porque esa canción era NUESTRA canción, y casualmente esa canción suena ahora mismo dentro de mi casa.

-Parece que enserio metió la pata... A fondo no?-se burló Macey

La ignoré entrando a casa siguiendo el sonido de la música. Subí la escaleras y la canción comenzó a escucharse más fuerte y clara. Giré a la izquierda adivinando de dónde provenía la música. Mi cuarto.
Abrí bruscamente la puerta encontrándome con un Adam sorpendido.

-Por fin llegas- sonrió aliviado- Creí que no vendrías

-Pues aquí vivo-bromeé

-Lo se, pero me entere de tu salida con Luke- apretó la mandíbula, pero hizo un esfuerzo por contener el enojo- Creí que llegarías más tarde.

-¿Cómo lo sabes?- pregunté- Digo, no era un secreto ni nada pero, quiero saber- Noté otra vez como su mandíbula se tensó pero esta vez un poco más fuerte que antes.

-Los escuche platicando en el receso-soltó con un toque de rabia

<<con que me estuviste espiando eh>>

-¿A eso vienes?-lo reté- ¿A pedirme explicaciones e información de con quien salgo y con quien no? Por que si es así, es mejor que te vayas Adam- estaba molesta, ¿quién se cree? Por un momento pensé que venía a disculparse, pero parece que no es así.

-No Li- buscó mi mirada- No vengo a eso-dijo una vez que nuestras miradas conectaron- En realidad estoy tan harto de pelear como tu, no vengo a pedirte explicaciones ni a reclamarte nada, vengo a decirte que lo siento, lo siento por ser un idiota tantas veces, y por arruinarlo siempre, pero por lo que más lo siento, es por lastimarte y causarte dolor sin siquiera darme cuenta. De verdad lo siento.

<<Wow, por fin te diste cuenta>>

Lo miré atónita, nunca había escuchado a Adam tan arrepentido,  se que no pide perdón en vano, pero esta vez podía notar algo diferente en su voz y en su mirada.¿Dolor tal vez?

-Esta bien Adam-no sabía que más decirle. Mire sus labios y me entró una enorme tentación por besarlo-

<<Si te arranco los labios a besos, ¿me veré muy salvaje?>>

-No, no esta bien Leah-insistió- Soy tu novio, se supone que yo debo de protegerte de los demás, no dejar que nadie te haga daño, estar siempre para ti, pero fui una basura, yo fui el causante de tus sufrimientos y lagrimas durante mucho tiempo y no sabes cuanto me arrepiento- se que lo decía en serio, se que se arrepiente, mis ganas de querer besarlo se hacen mas grandes cada vez, y aunque no haya pasada ni un día yo lo extrañaba- Perdóname por favor nena- suplicó. Era una disculpa sincera. Lo se muy bien.

-Adam, te perdono- me acerqué a el- Pero debes prometerme que intentaras controlar  tus celos- no podía más, tenía que besarlo- Por favor promételo- susurré muy cerca de sus labios. Me tomo por la cintura y me pego a el lo más que pudo, nuestra cercanía no dejaba espacio siquiera para el aire. Me miro directamente a los ojos por unos cuantos segundos que parecieron horas para mí y finalmente me besó, me besó con ternura, con desesperación... con amor.

-Lo prometo amor- volvió a besarme.

Después de un rato Adam salió de mi casa en busca de su auto. Lo estacionó una cuadra después de la mia para que yo no lo viera cuando llegara a casa.
Nos despedimos y entre a mi casa.

-¡Leah!-grito mi hermana

-¡Estoy abajo!-grité de vuelta entrando a la cocina

-Te propongo algo-dijo en cuanto me vio

<<más te vale que no insistas con tocar los abdominales de Luke>>

-¿Qué?

-Mi cita es a las 7 y la tuya a las 5 ¿verdad?- asentí mientras sacaba un paquete de oreos de la alacena- Pues ¿que tal si me ayudas a arreglarme antes de que te vayas?-propuso mi hermana

-No es mala idea Meis-salí de la cocina hacia mi cuarto con Macey pisándome los talones- Luke llegará en una hora, así que debemos darnos prisa-subimos las escaleras y cada una a nuestras respectivas recámaras. Mientras Macey recolectaba todo su maquillaje, ropa y accesorios, yo aproveche para peinar un poco mi cabello, lavarme los dientes y ponerme un poco de perfume y lipstick rosa.

-Bueno aquí traigo lo necesario-dijo entrando a mi cuarto con un enorme bulto de cosméticos y ropa en las manos.

-Empecemos-sonreí emocionada

Luego de maquillarla un poco, busqué entre el bulto de ropa que dejo sobre mi cama el atuendo perfecto para Meis mientras ella rizaba su corto cabello.

<<¿Qué hacen los bóxers de Jack entre la ropa de Meis>>

-Ehm, Macey ¿que hacen estos aquí?-pregunte con cara de burla

-JAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJ- soltó una gran carcajada

<<pareces foca>>

-JAJJAJJAJAJMZIWNLXUSKKSHDLISJJJZLSOKSUAJAJAJAJAJSWAGJAKBDKSLOWJKDUKAJAJ-continuó riéndose

<<una foca retrasada>>

-¿Qué es tan gracioso?- pregunté

-¿Recuerdas el año pasado cuándo  Jack me filmó bailando Peter la anguila y lo publicó en Facebook y le dije que me vengaría?-dijo sobándose el estómago después de tanto reír.- Bueno esos son o más bien ERAN sus calzoncillos de la suerte.

-Sigo sin entender-le expliqué

-Bueno nunca le dije cuando o como me vengaría, y hasta la fecha sigue esperando mi dulce venganza-sonrío- Lo que nuestro querido y torpe hermano no sabe es que yo escondí sus calzoncillos de la suerte en forma de venganza y el jura que se los robaron los oponentes en final inter-escolar y que por eso perdieron-

<<he perdido la esperanza en la inteligencia humana. Mi hermano si que es tonto>>

-Mamá y papá debieron dejarlo caer de la cuna cuando era bebé-me burlé

-Eso explicaría muchas cosas-ambas nos reímos de nuestro hermano. Es muy tonto pero así lo que queremos.

Seguí buscando hasta encontrar el atuendo perfecto.
Jeans con un agujero en cada rodilla, blusa básica blanca, botines negros y una chamarra de cuero negra.
Casual pero con estilo.

Una vez que se puso el atuendo, fue al tocador a ponerse en poco de perfume.

-Ahora si, estoy lista para mi cita-sonrío mientras se examinaba de pies a cabeza en el espejo.

-¿Cita? Oh no señorita, tu no vas a ningún lado-dijo una voz que ambas conocemos muy bien.

We are never ever ever... Getting back togetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora