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Ya eran las 11 de la noche el sábado, Heavy y Dee caminaban de regreso a casa en silencio, las luces tenues y cálidas de las calles parecían sentirse más frías para ambos hermanos, después de aquel supuesto accidente. Heavy se sentía entre la espada y la pared, el rencor que sentía por su hermano era grande, pero su cariño y lealtad con su hermano mayor era aún más fuerte, lo admiraba, pero a la vez quería ser más como él. Por otro lado, Dee ya sospechaba de los celos de Heavy, pero su deseo de estar cerca de Velika era hipnotizante y se le olvidaba por completo el sentir de su hermano, de la forma más egoísta posible.

— Oye, Dee... — habló el pelirrojo con una voz baja y deprimida, el ojiazul lo miró de reojo, sin girar su cabeza por completo, como su pequeño hermano no hablaba, asintió con la cabeza en ademán de que continuara y así lo hizo Heavy — ¿A ti te gusta Velika? — dejó de caminar y se colocó frente a Dee, enfrentando su mirada.

— Es imposible que me guste alguien — respondió evitativo, pero la pregunta había tocado un nervio. No quería verse vulnerable, pero le preocupaba que su respuesta negativa le diera esperanzas a Heavy de que podía acercarse a Velika sin problemas, porque sí había un problema, pero el rubio aún no quería aceptarlo. Heavy miró el suelo por unos segundos, no estaba convencido, pero no insistió, porque en verdad no quería escuchar otra respuesta.

Dee realmente se cuestionó por un momento si era correcto ignorar las emociones de su hermano, pero por alguna razón, parecía más aferrado a la cercanía que compartía con Velika que a la lealtad hacia su hermano.

«Yo la vi primero, y ella me prefiere a mi, no puedo alejarme, no cuando estoy cerca de descubrir una importante verdad»

Llegaron a casa en silencio, al entrar por la puerta principal estaba Glam sentado en la sala, esperando el regreso de sus pequeños, estaba leyendo un libro con sus lentes puestos, al escuchar sus pasos y la puerta cerrarse los saludó y vio de reojo su reloj de muñeca.

— Casi sobrepasan su hora límite, que no se repita — dijo con un tono tranquilo y una sonrisa, después de decirlo se levantó, llevándose su libro consigo hasta su habitación. Heavy y Dee se miraron por unos segundos, pero no hubo mirada cómplice, no hubo una sonrisa burlona en sus rostros, solo la preocupación y ansiedad que sentían alrededor de la misma chica, la pelirroja de ojos amarillos, de ropas oscuras y labios fugaces, Velika.

Dee fue directo a su habitación, mientras que Heavy decidió ir a la cocina a comer algo primero. El rubio apenas se vio envuelto en sus paredes oscuras llenas de posters, se sintió devastado. Velika, Velika, Velika. No puede dejar de pensar en ella, pero cuando la recuerda la mirada de molestia en su hermano lo atormenta.

Sacudió su cabeza.

«Velika no me gusta» se repetía mientras recolectaba sus libros de investigación y los colocaba en su escritorio.

«Velika solo es un experimento para mi» se trataba de convencer, pero entre más se repetían esas negativas en su cabeza, el pecho le dolía, le ardía como si estuviera en el infierno.

«Esto no es amor... ¿verdad?»

"No disfrutan de comidas humanas: He visto a Velika comer, pero jamás devorar un plato, nunca come con ganas y siempre deja sobras, hay veces en las que ni siquiera se da el tiempo de fingir tomar algún bocado, más que nada en la escuela, puedo ver que se siente mucho más interesada cuando a través de la ventanilla, ve la carne cruda de Vacuno o de Cerdo, ¿Será la sangre lo que le interese? ¿Eso la convertiría en una Vampira vegetariana?"

Escribió en su libreta para distraerse de su mente abrumadora.
Pronto recordó la mirada de deseo que lanzó hasta su mano en cuanto sintió dolor en sus palmas vendadas, después de su caída y el como ella evitó preocuparse por su herida luego de verse expuesta ante su mirada acusadora.

«¿Me deseas, Velika?»

Siguió escribiendo en el diario, absorto entre su lectura y su mano escribiendo a la par, no quería pensar en nada que involucrara sus sentimientos, porque comenzaba a dudar de si su respuesta se mantendría a largo plazo. Una luz de noche que tenía en su escritorio iluminaba con brillos anaranjados, que lo relajaba, pronto el sueño se apoderó de su cuerpo y de su mente, necesitaba un descanso.
Se levantó de la silla de su escritorio y cambió su ropa de calle por un cómodo pijama de calaveras, no quiso quitarse el maquillaje porque el cansancio casi lograba hacerlo dormir de pie, con mucha suerte logró lavarse los dientes, para luego volver a su habitación y lanzarse a la cama.

Sus ojos se cerraron de inmediato, sumidos en profundo descanso, en la distancia escuchó algo, pero no pudo abrir sus ojos, cayendo dormido de inmediato.

«Sí, te deseo»

Vampyrist [Dee ٭ Metal Family]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora