Polos opuestos (BBRAE)

Amistades verdaderas.

Narra Raven:

Me levanté con los primeros rayos de sol, dándome directamente a la cara. Me quedé tumbada, asimilando todo lo que pasó ayer y recordando lo que prometí hacer hoy, le iba a echar coraje. Me incorporé un poco en la cama y cogí el móvil. Era temprano, probablemente era de las primeras en levantarme, así que cogí una camiseta negra de mangas cortas, unos vaqueros anchos, ropa interior y me dirigí al baño. Como había predicho, solo se había levantado una persona, cuya silueta no pude diferenciar bien porque se hallaba en la cocina y no logré distinguir de quién se trataba.

Entré al baño, dejé las prendas en el lavamanos y me aseguré de que el pestillo del baño estuviese bien echado, lo hacía siempre, nunca se sabe que puede llegar a pasar. Luego me fui quitando el pijama poco a poco, estaba muy cansada para hacerlo a una velocidad más rápida. Me metí en la ducha y me di con el agua fría en la cara, quería despertarme del todo. Luego, me tomé una ducha rápida y con el agua a temperaturas muy elevadas. Me vestí y cuando salí todo el vapor que se había estado creando salió tras mí y se fue disipando poco a poco.

Me dirigí a la cocina y pude ver quién estaba levantado, o más bien, levantada. Star me esperaba con una sonrisa amplia preparando el desayuno, me extrañaba que ella se hubiese levantado antes que los demás o, al menos, antes que Nightwing. Al principio no dijo nada, siguió preparando algunas tostadas, hasta que se sentó y comenzó a hablar.

—¿Qué tal la noche?

—Bien, no me puedo quejar.

—¿Qué hicisteis anoche Bestia y tú?

—Ya os lo dijimos, fuimos a comprar, pero no quedaba ese tipo de mueble.

Antes de darme una respuesta, miró hacia el pasillo, como si se estuviera asegurando de que nadie venía.

—Eso no se lo cree nadie, Rach, solo vosotros.

No le respondí, simplemente moví la mano imitando el cómo hablaba para luego coger una tostada, la cabrona podía molestarme, pero hacía unas tostadas que daban gusto solo verlas. Luego de un rato, mientras me contaba cosas de una serie que se había estado viendo, Gar entró por la puerta haciendo un redoble de tambores en el marco de esta.

—Star, te amo, has hecho tostadas, eres la mejor.

—Come y calla, anda—dijo Star mientras se levantaba con una pequeña sonrisa al lavaplatos.

—Rae, ¿se lo vas a contar ahora, más tarde? ¿Cuándo?—me dijo en voz baja mientras se sentaba a mi lado

—Después del desayuno, no quiero decírselo cuando tengan el estómago vacío.

No dijo nada, simplemente asintió y le metió un bocado a la tostada que tenía en la mano, demostrando el hambre que tenía. Poco después se levantaron Cy y Dick. Mientras desayunábamos, íbamos hablando sobre entrenamientos, misiones y alguna que otra nueva información sobre algún villano. Luego de desayunar, estuvimos viendo las noticias en la televisión, no había nada importante, era bastante aburrido. Miré hacia un lado y vi a Gar mirándome, aunque no dijimos nada, hablamos con las miradas, me dijo algo como un «¿Ya?», y yo lo miré intentando transmitirle un «sí, ya». Tragué saliva y tomé aire por la nariz y lo solté por la boca. Me levanté y me puse en medio del televisor, haciendo que todas sus miradas se dirigieran hacia mí.

—¿Qué pasa?—me preguntó Grayson con una cara extrañada.

—Tengo que contaros algo, y no puedo prometer ni que me vaya a expresar bien ni que no me cueste un poco contarlo—pude notar algo de preocupación en sus miradas—. No os pongáis así, que seguro no sea para tanto.