La playa.

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Narra Chico Bestia:

Me levanté extrañado por la carta, obviamente no la iba a aceptar. Aceptar una cita con Terra sería una estupidez. Además, ya no me gustaba y no quería volver a estar con ella, al menos de un modo romántico. De todas formas no le presté atención porque, hoy, era día de playa.

—¡¿Quién está preparado para el mejor día de playa de la historia?! —exclamó Cy desde la cocina.

—Qué entusiasmo, Cy, pero primero habrá que desayunar, ¿no?

—También es verdad, Star, también es verdad.

Luego de desayunar y prepararnos, nos fuimos a la playa. Fueron como unos treinta minutos de trayecto, pero para mí fueron treinta eternidades, hacía demasiado calor.

—Por fin hemos llegado, qué calor hacía en el coche—. Dije quitándome la camiseta.

Pusimos las sombrillas y dejamos las neveras y las toallas en su lugar.

Narra Raven:

Por más calor que hiciese, no pensaba quitarme la ropa y quedarme en bikini; me sentiría incómoda.

—Hola, Rae. ¿Por qué no te quitas la ropa y te vienes con nosotros al agua?

—No tengo ganas, Star, ve tú con los chicos al mar y yo me quedaré aquí, vigilando las cosas.

—Venga, Rae, ven con nosotros, no me niegues que te estás muriendo de calor justo ahora.

—No lo intentes más, Star, no voy a ir. Si tengo calor, ya me las apañaré.

—Pues si no te bañas tú, no me baño yo.

Se quedó ahí como por veinte minutos, hasta que me empezó a darme pena porque estaba sudando de la calor, pero no se quería ir sin mí.

—Vamos al agua, cabezota—. Me quité la ropa y me quedé en un bikini totalmente negro.

—Menos mal, me moría de la calor.

Para mi parecer había demasiada gente en el agua, pero si no me metía a Star le iba a dar un golpe de calor en cualquier momento.

—Estáis aquí, qué sorpresa.

—Digamos que no me quedaba otra opción, Cy. Os voy avisando, no me salpiquéis.

Me costó un rato, pero me metí al agua. Gar trajo una pelota y estuvimos pasándola un buen rato hasta que cayó lejos.

—Yo voy—. Dije mientras nadaba hasta la pelota.

Iba a cogerla, pero vi cómo unas manos se la llevaban. Miré lentamente hacia arriba, la persona que tenía la pelota era nada más y nada menos que, Damian.

—Hola, Rae.

—Hola, Damian. ¿Me harías el favor de devolverme la pelota?

—Claro, pero antes una pregunta. ¿Te gustaría salir conmigo un día de estos?

En ese momento me quedé en shock. No sabía qué decir; por una parte, no tenía muchas ganas de quedar justamente con él, pero, por otra parte, no tenía nada que perder; no estaba con nadie. También se me pasó por la mente la carta de Terra, no sabía por qué, pero lo hizo.

Narra Chico Bestia:

—Rae está tardando un poco, voy a buscarla.

Me alejé de los demás y encontré a Rae, que estaba con Damian, eso me puso algo triste.

—Rae, ¿pasa algo? Estás tardando un poco.

—Eh, sí, sí, ya voy, Gar, un momento.

—Entonces, ¿sales o no sales conmigo un día de estos?—Le preguntó Damian.

—Está bien, pero dame la pelota.

Se la dio y nos fuimos donde estaban los chicos otra vez, pero ellos no estaban allí. Los buscamos por todo el agua y no los vimos. Salimos a las toallas, pero tampoco estaban allí.

—¿Dónde estarán?

—No lo sé.—Me respondió mientras se tumbaba en su toalla—. Yo me voy a quedar aquí hasta que lleguen, y tú sigue buscando si es lo que quieres.

—Mejor también me quedo aquí, a saber dónde estarán.

Pasaron como unos quince minutos hasta que por fin llegaron.

—¿Dónde habéis estado si se puede saber?

—No os quejéis, hemos ido a comprar bebidas y comida.

Luego de dos horas nos fuimos a la torre. Cenamos unas pizzas y nos quedamos un rato en el salón. Me fui a mi cuarto, allí estaba la carta que me dejó Terra. La supuesta cita sería mañana, me lo replanteé y al final decidí ir; al fin y al cabo, Rae había aceptado una cita con Damian, la verdad es que eso me afectó bastante, ya no había oportunidades románticas con ella. De todas maneras iría a ver lo que surge entre nosotros.

Narra Raven:

Estaba preparando las cosas para irme a dormir, con la puerta abierta, cuando vi que Star se paró en mi puerta.

—Hola, Rae, solo pasaba para decirte que tengas una muy buena noche.

Estaba a punto de irse, pero le dije que si podía esperar, porque tenía algo que decirle.

—¿Sabes por qué he tardado tanto hoy en recoger la pelota?—Dije mientras cerraba la puerta, quería tener más intimidad.

—No tengo ni idea, ¿por qué?

—En resumen, me he encontrado con Damian y me ha ofrecido salir con él, tipo cita. Dijo que un día de estos, no sé cuándo será.

Justo después de decirlo, me llegó un mensaje.

—Me acaba de decir que si puedo quedar mañana en el centro comercial como a las cinco. Le diré que sí.

—Me esperaba todo menos eso. Sé que no soy ninguna adivina, pero puedo adivinar que no lo voy a querer ver mucho. Como una buena amiga, te digo que no creo que seas muy feliz. Pero bueno, es tu vida, Rae, haz lo que creas mejor; si me necesitas, estaré aquí.

Se fue de la habitación. Lo que me dijo me dejó pensando, ¿y si tenía razón? De todas formas, algo más importante se me había pasado por la cabeza, había quedado a la misma hora y en el mismo lugar que Terra y Gar, mierda. No le di demasiada importancia, de todas maneras no sabía si Gar iba a ir.

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Gracias por toda las vistas que me habéis estado dando, que tengas un buen día :).

Polos opuestos (BBRAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora