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Narra Raven:

Me desperté y me dirigí al baño, allí enjuagué la cara y me dije a mí misma que lo que me había prometido anoche iba a ser cierto, iba a hacer que se arrepintiera de todo lo que me hizo e iba a asegurarme de que no se lo hiciese a nadie más.

Hoy era día de entrenamiento, así que tuve que desayunar temprano para entrenar con los demás.

—No olvides que tenemos que ir a comprar muebles después de almorzar.

—Claro que no, Gar, no tengo tan mala memoria como tú.

—Oye—dijo llevándose la mano al pecho en forma de ofensa.

—Dedica menos tiempo a ofenderte falsamente y más tiempo a entrenar, te espero en la sala de entrenamientos.

—Ahora mismo voy.

Cuando todos estuvimos en la sala de entrenamientos, Grayson nos hizo hacer parejas y enfrentarnos a ellas mientras él nos puntuaba; luego, cada ganador se enfrentaría al ganador de la otra pareja, y por último, el que ganase se enfrentaría a Grayson.

Yo empezaría enfrentándome a Star, la cosa iba a ser muy difícil, no podíamos usar nuestros poderes. Al principio la cosa iba bien, pero con el tiempo iba poniéndose difícil. Al cabo de un tiempo, aproveché que Star se distrajo y la terminé derrotando. La ayudé a levantarse y le di su botella de agua.

Mientras Star y yo descansábamos, Gar y Cy se enfrentaron. La verdad es que no les presté mucha atención, estaba ayudando a Star con su dolor en el costado, que por suerte se le terminó quitando. Cuando miré el combate, supe que estaba a punto de terminar; ambos respiraban con dificultad. Con un golpe final y con mucha suerte, Cy ganó, a pesar de ser casi una máquina totalmente, también se cansaba mucho.

—Cy, descansa un rato, tienes que enfrentarte a Rae.

Cuando el combate comenzó, para ser sinceros, pensaba que iba a perder, pero encontré mi motivación en hacer todo lo que no hice cuando Damian me presionó, así que terminé derrotándolo con más facilidad de la que jamás me habría imaginado. Lo malo es que ahora debía enfrentarme a Grayson, él no estaba cansado, me llevaba ventaja. Empecé a enfrentarme con él, y como era de esperar, me terminó ganando, aunque luchamos más tiempo del que creía que aguantaría.

—Buen entrenamiento, chicos, vosotros descansad, yo voy a preparar el almuerzo—comunicó Grayson dirigiéndose a la cocina como si no se hubiese cansado ni un poco.

Mientras él cocinaba, yo me iba a duchar, así que cogí un traje de lucha limpio y me metí a la ducha. Abrí el grifo y lo único que quería sentir era el agua rozándome la piel, estaba muy cansada, pero tenía que recuperar las energías para enfrentarme a Damian, aunque empecé a cuestionarme que si él no iba a ser mi pareja, ¿quién lo sería? Después de todo estaba con él porque nadie más me había dicho que quería ser mi pareja, y no me parecía raro, hasta a mí se me hacía difícil el quererme a veces. Volviendo a la realidad, me terminé de duchar, me sequé el pelo y el cuerpo y me puse el traje, justo a tiempo para el almuerzo, Grayson había preparado pasta, estaba deliciosa.

Me iba a mi habitación cuando una mano me paró.

—Oye, Rae, me ducho y nos vamos. ¿Todo bien?

—Todo genial, avísame, estaré en mi cuarto.

—Claro, no tardo.

Me tumbé en mi habitación cuando entró Star, sin avisar, como siempre.

—¿A dónde vas?

—A comprar unos muebles para la habitación de Gar.

—¿Segura que vas a eso?

—¿Qué insinúas?

Polos opuestos (BBRAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora