girls like girls

Capítulo 6

He visto que, si lees un capítulo con una canción de fondo, se siente mucho más que si sólo lo lees normal. Así que, si puedo, iré poniendo algunas canciones por si queréis probarlo.

"Fire meet gasoline" - Sia

Lauren's POV

30 de Agosto de 1997

El verano estaba llegando a su fin, y las golondrinas volvían a aparecer en el cielo del atardecer, cruzándose entre ellas y dejando su característico sonido por las calles. El batido de pistacho permanecía sobre la mesa, junto a un plato de patatas fritas y la tienda vacía casi a punto de cerrar. La morena cogía una patata y la mojaba en batido, comiéndosela luego. Parecía que realmente lo disfrutaba, y no podía evitar reírme porque estaba tan concentrada en lo que hacía que ni siquiera me miraba. Tenía que cuidar de ella, o nunca nadie lo haría y eso me aterraba. Sabía que Camila era independiente, y que sólo era algo callada e ignorante en algunos temas, pero por lo demás, todo estaba bien.

-¿Te gusta? –Pregunté observando cómo succionaba la pajita entre sus labios, y ella sintió mirándome a los ojos.

-Me gusta. –Mordió la punta de una patata y la observé unos segundos más, provocando una sonrisa tímida en sus labios. Mi cuerpo se inclinó un poco sobre el mostrador y le di un tierno beso en los labios, separándome de ella y llevándome su labio conmigo hasta soltarlo y que volviese a ella.

-¿Te gusta eso también? –Sus mejillas se pusieron encendidas instantáneamente, y asintió un poco.

-Sí, mucho. –Sonreí complacida por aquello, dejándole una caricia en la mejilla. Parecía consumirse en su timidez, totalmente sonrojada por mis acciones.

-Tengo que irme, mañana te veo, ¿vale? –Asintió con una sonrisa y dejé un último beso en su frente, saliendo de la tienda camino a casa.

Justo al lado de la tienda había un callejón que utilizaban los restaurantes para echar basura, y de ahí un brazo me dio un tirón para pegarme contra la pared. Luis, tenía el semblante enfurecido y en ese momento lo único que se me ocurrió fue intentar defenderme y pegarle como la última vez, pero su mano atrapó mi muñeca tan fuerte que creí que me la partiría en dos.

-No digas nada. –Me puso una mano en la boca y me apretó contra la pared. Sólo pude cerrar los ojos e intentar controlar mi respiración, aunque en esos momentos iba totalmente desbocada. Me apretaba la mano en la boca, y mi espalda se hacía daño contra la pared de ladrillo. –Haremos una cosa. Vas a volver conmigo, ¿sabes por qué? Porque si no lo haces, Camila lo pagará por ti. ¿Y no quieres que nadie le haga daño, verdad? –Comencé a llorar, y le di una patada que simplemente hizo que él me pegase más contra la pared, y mi cabeza comenzaba a hacerse daño contra el muro. –En algún momento, estará sola, y no me quiero ni imaginar cómo sería partirle la cara a esa inútil. Entonces, ¿vas a volver conmigo, a que sí? –Estaba llorando y cerré los ojos, porque aquello me estaba doliendo más emocionalmente que mi cabeza golpeándose contra el muro. Si seguía con Camila, él le iba a pegar y mucho peor que como lo hacía conmigo. Y si volvía con él, Camila estaría bien. Pero antes que mi egoísmo, y estar con ella, prefería que Camila estuviese a salvo, así que asentí lentamente entre lágrimas, que caían por mis mejillas hasta chocar con sus manos. Apartó la palma de mi boca y lo miré llorando, observando como sonreía. Sus manos apretaron mis mejillas y me estamparon contra la pared, acercando su rostro al mío. Su aliento olía a alcohol y sus manos a sudor.

-Si no eres mía, no eres de nadie. ¿¡No lo entiendes!? –Apreté los ojos intentando no hacer ruido mientras lloraba, y mi labio inferior tembló intentando calmarme, pero en aquél momento no podía. No sabía si por el miedo de volver a pasar por lo mismo, o por perder a Camila.