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Capítulo 12

Camila's POV

25 de septiembre de 1997

El teléfono cayó al suelo en el mismo instante en que me dio el manotazo, y me giré hacia él, aunque fui retrocediendo rápidamente hasta quedar sentada contra la pared.

-¿Qué hacías? -Negué mirándolo, y sentía cómo mi cuerpo comenzaba a temblar de nuevo.

-Nada.. -Susurré entre sollozos, porque el simple hecho de verle frente a mí me producía miedo.

Se acercó a mí hasta quedar justo delante y comenzó a quitarse el pantalón, cogiéndome del pelo. Lo aparté fuerte con las manos porque no iba a tolerar aquello, no quería que me tocase, no quería, y estaba harta de que me pegase por nada así que lo empujé. No fue una buena idea. Me cogió del pelo tirando de él y me levantó, golpeándome la cabeza contra la pared varias veces, dejándome absolutamente aturdida. El dolor invadía mis sienes, y casi no podía mantenerme de pie.

-Suéltame.. -Musité, pero cuanto más intentaba que me dejase en paz los golpes más fuertes se hacían.

Me dio una patada en la boca del estómago, que provocó una arcada y que cayese de rodillas en el suelo. Una patada en la boca que me destrozó los labios, y de nuevo, otra en la nariz que creí que me la había partido. El dolor inundaba mi cara, no sabía decir exactamente un punto exacto porque era en todo mi rostro, y se expandía aún más cuando las patadas en el costado fueron más fuertes, y me dolía, era insoportable. Yo sólo lloraba, hasta que se separó de mí, dejándome en el suelo. Creí que había terminado, pero no.

Cuando volvió, tenía un bate de aluminio en las manos. Intenté removerme, pero no podía. Echaba sangre por la nariz, la boca, las manos me ardían, y mis costillas apenas me dejaban respirar. El primer golpe se lo llevaron mis piernas, y el segundo también. Me retorcía en el suelo porque aquél dolor punzante y agudo no era normal. Sentía que me estaba rompiendo con cada golpe, y podía escuchar sus gruñidos debido a la fuerza que estaba utilizando para golpearme como si fuese un saco de patatas. Intenté levantarme pero el bate impactó contra mi espalda, y solté un gruñido de dolor porque los golpes iban a mis brazos, a mi espalda, sin discriminación alguna.

Me cogió del pelo y me arrastró por el suelo, comenzando a dar puntapiés contra mi costado, contra mi cara, de la forma más brutal que había sentido, y creí que iba a morir. Mis huesos se estaban quebrando, el dolor me estaba inundando y apreté las manos que se abrasaban de dolor. No podía más, en ese momento quería que me matase por todo el dolor que estaba soportando, y no quería sufrir más. Los golpes se sucedían, pero yo ni siquiera me retorcía, estaba inconsciente. Paró un momento, y comenzó a fumar un cigarro sólo para luego comenzar a quemar mi espalda con él, poco a poco, achicharrando mi piel lentamente, disfrutándolo, mientras yo me estaba muriendo.

Lauren's POV

Salí corriendo de la habitación y busqué a Chris, que tenía el teléfono en la mano.

-Chris, tienes que llamar a la policía. -Le dije agitada, y él me miró a los ojos dejando el teléfono en la mesa.

-Ya he llamado. -Apretó la mandíbula y yo lo miré, lanzándome a él para abrazarlo.

-Estaba hablando con ella y le han cortado la llamada. -Dije apretando los ojos, sintiendo que todo iba a desvanecerse en ese instante.

-Vamos.

Nos montamos en el coche y mis manos temblaban incluso más que cuando estaba con Luis, estaba asustada, y tenía tan malos presentimientos que no me dejaban pensar con claridad, ni siquiera hablar.

Cuando llegamos a casa de Camila, había ambulancias, y ni siquiera tuvimos que bajarnos del coche para ver cómo se llevaban esposado al padre y a la madre de Camila. Comencé a llorar y salí corriendo, pero la ambulancia ya iba camino del hospital.