Capítulo 18

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Lauren's POV

9 de noviembre de 1997

Los padres de Lauren habían vuelto a irse con sus hermanos, su madre y ella ni siquiera se dirigían la palabra así que Lauren decidió invitarnos a la piscina. Mientras el país se helaba de frío, nosotras disfrutábamos del sol casi estival de Miami.

—No sé si quiero bajar ahí.. —Susurré frotándome el brazo, mirando a las chicas bañarse en la piscina por la ventana. —No soy como ellas, como vosotras..

—No tienes que serlo. Mira... Hoy es el momento perfecto para ser sincera con ellas, Camz. Ellas ya te quieren, no te van a querer más o menos por eso. —Con la cabeza gacha, me di la vuelta, tragando un poco de saliva.

—Me da vergüenza que vean mis cicatrices. —Musité de una forma casi imperceptible, mirando de un lado a otro en el suelo. —No quiero ver mis cicatrices...

—Ven aquí. —Lauren me abrazó, enredando sus dedos en mi pelo para acariciar este, dejando un beso tierno en mi sien. —Me gustan tus cicatrices, y me gusta tu cuerpo mucho más ahora. —Había ganado unos quince kilos, de pesar 40 ahora pesaba 55. Podía sentir mis brazos, mis músculos, las piernas tenían muslos más gruesos, no se me notaban las costillas ni el hueso de la cadera, mis brazos tenían una forma uniforme, más anchos, y mi cara era más redonda. —Vamos abajo.

Finalmente me convenció, y aunque estaba tímida, llegué al jardín frotándome las manos entre ellas. Las chicas hablaban dentro de la piscina hasta que se dieron cuenta de nuestra presencia. Que las tres se dieran la vuelta a la vez me ponía bastante nerviosa, odiaba captar la atención de la gente, me producía una ansiedad terrible.

—Hey, ya era hora de que bajaseis. —Comentó Dinah apoyando sus brazos en el borde de la piscina. Tomé asiento en el filo de una hamaca, jugando con el final de la camiseta que llevaba puesta a modo de vestido.

—Cállate. —Lauren suspiraba quitándose el vestido, y yo saludaba a Dinah levantando un poco la mano, algo encogida en el asiento.

—Camila, ven a bañarte, vamos. —Miré a Lauren directamente, completamente nerviosa y sin saber qué decirle a Dinah.

—Déjala en paz, Dinah. —Dijo Ally dándole un golpe en el brazo a la más alta, que se frotaba el brazo.

—¿Por qué? Quiero que se meta en el agua, no es nada malo. —La rubia le echó agua en la cara a Ally, que se apartó de golpe abriendo la boca.

—¡Eres imbécil! —Le volvió a echar agua Ally a Dinah.

—¡No! ¡Tú eres imbécil!

—¡Callaos! —Gritó Normani y me encogí apretando el borde de tela que tenía la hamaca. Mi cara debía ser de auténtico terror, porque Lauren se colocó delante de mí en cuclillas, cogiendo su cara entre mis manos.

—Está bien. —Me susurró, antes de darme un beso tierno en los labios. Aún no me acostumbraba a dar besos, a besar a Lauren. Me sentía inexperta, avergonzada, torpe, aunque ella me trataba con la mayor dulzura del mundo. —¿Vienes a bañarte conmigo, por favor? Quiero abrazarte en el agua.

Pero a pesar de todo, me encantaban sus besos.

Me deshice con cuidado de la camiseta, dejándola a un lado, y en ese momento me sentí totalmente expuesta aunque ellas no me miraban. Lauren pasó un brazo por mis hombros, dándome un beso en este intentando tranquilizarme.

Era un gran reto para mí enseñarle aquello a alguien que no fuese Lauren, y verlas allí delante de mí, me puso aún más nerviosa.

Mientras ellas hablaban, apretaba la mano de Lauren por debajo del agua entrando en el agua, y no se habían girado para verme hasta que el agua me llegó por las rodillas, fue entonces cuando se hizo el silencio. Era lo peor que había hecho nunca. Además de las quemaduras en la espalda se le sumaban cicatrices en las piernas, en los costados, que no eran nada bonito de ver.

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