Confesiones pt. 2

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— ¡NO!

— ¡¿Pero qué demonios?!

Los gritos se escucharon con fuerza en la sala de televisión del Palacio Real de Auradon. Esa tarde, Hades, Jay y Carlos habían sido invitados por Ben para ver la final del Torneo Nacional de Tourney en el que jugaban los Sherwood Forest Falcons y los Seaside Mermen de la Atlántica.

En la mesa de centro reposaban platos con restos de barbacoa y grasa de papas asadas, junto con latas de cerveza y botellas de refresco.

— ¡Ese estúpido árbitro está ciego! — Gritó Hades, dejándose caer en el sofá. Su enojo se debía a un movimiento sucio hecho por los Seaside Mermen el cual no habían marcado como fault. — ¿Puedes creerlo, Benjamín?

— Concuerdo, fue una falta obvia — respondió, ligeramente temeroso por la forma en la que Hades había recargado su codo sobre su hombro.

— ¡Oh, vamos! ¡Incluso Carlos podría bloquear a ese tipo! — gritó Jay, viendo cómo los atlantes cruzaban la zona de riesgo para atinar un punto más.

— ¿Cómo que "incluso"? — cuestionó Carlos, despegando su mirada de su celular.

"¡Y con ustedes, los nuevos campeones nacionales de Tourney! ¡LOS SEASIDE MERMEN!"

— ¡Mierda! — Exclamó el dios cuando el silbatazo final llegó.

Ben se pasó las manos por el cabello en señal de rechazo a la idea y Jay hizo un ademán de enojo hacia la televisión.

— Si hubieran bloqueado ese último tiro, los Halcones hubieran ganado — dijo Ben— dejaron el lado derecho descubierto, si el 11 hubiera corrido más rápido...

— También el 30 pudo llegar del otro lado, ¿viste como parecía tener miedo? — Hades le siguió la plática

— Incluso creo que el dragonero no estaba muy concentrado, ¡no estaba dándole a nadie!

— Es una tontería — se metió Jay — Los caballeros quedamos fuera por culpa de esos halcones, lo mínimo que podían hacer es vencer a esos tramposos de la Atlántida.

— ¿Tú también juegas, hijo de Jafar? — preguntó Hades

— Jay — corrigió el de pelo largo— Sí, sí juego. Ben y Carlos también.

— Hay que jugar un día — sentenció Hades— ¿Lonnie también juega?

Jay abrió la boca con incredulidad.

—¿Cómo es que se aprende el nombre de mi novia pero no el mio?

— Oye, es la hija de Mulan. Cualquier persona que pueda matar de un movimiento a más de mil hombres tiene mi respeto para ella y su descendencia.

—¿Usted jugó alguna vez? — preguntó Ben a su suegro

— En la Academia jugué junto a Hook y ese pordiosero Aladdin. Éramos un equipo bastante completo.

— Pues yo me sumo — confirmó Ben— Hay qué organizarlo

— Yo también me uno a la idea — dijo Jay — ¿Y tú, Carlos?... ¡CARLOS!

El aludido se sobresaltó en su lugar, mirando a todos los presentes. Desde medio partido había estado inmerso en la pantalla de su móvil, navegando en internet.

— Lo siento, no escuché

—¿Qué tanto estás haciendo?

— El cumpleaños de Jane es pronto y quiero hacerle algo basado en su película favorita, pero no se me ocurre nada. Hay muchas cosas sobre Barbie y el lago de los cisnes, pero no quiero regalarle algo normal...

Cenizas (Hades x Maléfica | Hadeficent)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora