Día 22: Rhea Ripley x Damian Priest

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"Conocer a la familia"


La calidez del sol puertorriqueño inunda el aeropuerto mientras la pareja sale a la luz del día. Él, con una sonrisa que refleja su amor y orgullo, guía a su novia, cuyo rostro muestra una mezcla de nervios y expectación.

-Tranquila, Nena -Damian dice, apretando suavemente su mano- Ellos te van a adorar, lo sé.

-¿Y si no les gusto? -Rhea pregunta, mordiéndose el labio inferior.

Damian se detiene para mirarla, le sonríe y acaricia su mejilla.

 -Eres mi mayor tesoro, Niña -Asegura-  No hay forma de que no te quieran tanto como yo

Ella apoya su rostro contra la mano de su hombre y una sensación de seguridad la invade.

Cuando llegan a la casa familiar, un colorido hogar lleno de vida y recuerdos Rhea se pone más nerviosa, independientemente de los intentos de Damian por calmarla, sus pensamientos eran un torbellino. Aunque se consideraba una mujer fuerte y segura, ese día su cerebro parecía jugarle en contra. Rhea sabia que la familia no tenia problemas con los tatuajes, por Dios, Damian era una pizarra andante, pero ella no era Damian, ni siquiera era latina.

 "¿Qué pensarán de mí?" se preguntaba mientras trataba de mantener una fachada tranquila.

 Desde la puerta, se escucha el sonido alegre de una guitarra y risas que invaden el ambiente. Ella respira hondo, sus nervios palpables.

Él notó su inquietud y la apretó suavemente de la mano, transmitiéndole su apoyo.

-Tranquila, amor -Damian le acaricia el dorso de la mano con el pulgar- Ellos te van a adorar, lo sé

-Pero, ¿y si no? -La pelinegra lo observa- Soy diferente a ellos, ni siquiera tengo una pizca latina en mi, y soy menor que tu por más de una década

-¿Estás llamándome viejo? -Priest sonríe, divertido

-No, yo... -Ella es interrumpida cuando la puerta se abre y la madre de Damian aparece

La mujer los recibe con abrazos cálidos y risas contagiosas. Con ojos brillantes de emoción, envuelve a Rhea en un abrazo. 

-¡Bienvenida a la familia! -Exclama de la forma más genuina- Gracias por cuidar a mi hijo, solo espero que no te esté dando dolores de cabeza, es un bebe grande

-Wepa, mamá, acabamos de llegar, no necesitas avergonzarme -Priest exclama y la abraza

-Hablo en serio, Damian, esta parece ser una buena chica, no quiero que la espantes o algo por el estilo 

La mujer sigue sermoniandolo y Rhea no logra hacer más que reírse a medida que la conversación avanza. La mujer los guía dentro de la casa para presentarle a la familia. Ella siente que los nervios comienzan a desvanecerse mientras conoce a cada miembro, todos con una energía y cariño que la envuelven.

Más tarde, en el jardín, Damian la toma de la mano y la lleva a un rincón tranquilo bajo un árbol frondoso. 

-¿Ves? Te dije que todo iba a ir bien -Él le dedica una amplia sonrisa

-Tu familia es maravillosa. -Rhea asiente- Tienes un lugar bonito para llamar hogar

Damian le dedica una mirada comprensiva.

-Todo logar donde estés tú es mi hogar -Le da un beso en la frente y la escucha suspirar- Te amo.

En ese momento, rodeada de amor y aceptación, ella se da cuenta de que no hay lugar en el mundo donde prefiera estar. Juntos, abrazan la calidez de Puerto Rico y el comienzo de una nueva etapa en sus vidas.

𝓞𝓷𝓮-𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓞𝓬𝓽𝓾𝓫𝓻𝓮 ᴿʰᵉᵃ ᴿⁱᵖˡᵉʸ ˢʰⁱᵖˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora