El corazón de Giselle / Reencarnando en Tower of God

Prologo

Si alguien me dijera que hubiera podido cambiar mi destino. Como materialista educadamente habría rechazado.

Aunque resultara gracioso usar una excusa que mi abuela me enseño:

"Lo siento. Pero creo que intentar modificar el destino solo traerá mala suerte."

Por más pensamientos despectivos que tuviera en mi mente nunca se lo haría saber a nadie. Ser educada. No groserías. Y mantener una imagen perfecta. 

La gente valora las apariencias. En el mundo del entretenimiento lo más importante es la reputación. Madre tenia el sueño de convertirse en una estrella, pero solo pudo ver desde abajo. "No tiene talento" decían los demás de ella. Mi madre les creyó. 

Pero pienso que tener que apoyar sus sueños en mi no es mejor la solución. Aun así sigo obedientemente a mi madre esperando que se sienta orgullosa. . . Pero nunca parece ser suficiente. Ser "bonita" no es suficiente. 

Toda mi familia esperaba que fuera perfecta. Como hija mayor ser el ejemplo. Antes de darme cuenta de lo que significaba en realidad enorgullecer a mis padres. Me vi obligada a tomar el camino que mi madre no pudo seguir.

"Ella es tan hermosa. Como se esperaba, es idéntica a su madre."

"Escucharla cantar es como escuchar la voz de un ángel. . . tu hija sin duda podrá alcanzar el estrellato."

"Es un orgullo que alguien tan talentosa como tu debute en nuestra agencia."

"Estas solo a un paso más. No te sientas nerviosa."

"El escenario te espera. No caigas . . ."

Esperare el día en que tu voz llegue a todo el mundo.

...

No se por cuánto tiempo he estado caminando. Acompañada de los ecos de mis pasos y mi respiración agitada.

Ni siquiera sé cómo termine aquí en primer lugar. A lo largo de un túnel de tierra, viendo los puntos de luz que parecían querer llevarme a algún lugar.

Tropecé por quinta vez apoyándome en la pared para descansar. Lo bueno es que el dolor de mis heridas era menor. Solté una risa conteniendo las ganas de llorar.

Reanude mi rumbo a ritmo pausado intentando suavizar mi respiración cuanto pudiera para evitar el dolor de mis pulmones. Cada respiración hacia que mi pecho ardiera como un duro recordatorio de la enfermedad que padecía.

1 minuto . . . 10 minutos . . . 30 minutos . . . 60 minutos

Y comienza otra vez.

Finalmente caí otra vez. Pero no puede encontrar fuerza para volver a levantarme.

La bolsa de compras que tercamente había arrastrado conmigo me alivio un poco. Al menos no moriría de hambre. Considere volver a tomar unas pastillas para el dolor antes de rechazar. Una dosis alta tendría un efecto negativo en mi cuerpo.

-Vamos. Levántate. Aun te quedan un par de años. . . No puedes caer aquí todavía.

Bajo mi mirada borrosa las luces alrededor se juntaron formando una ola de luz más grande. La bola se acercó y sentí calor. Instintivamente quise apartarme para no quemarme.

La voz fría de una mujer salió de esfera. Me aturdí por unos segundos como para procesar lo que ella quería decir. No la entendí en absoluto. Un idioma desconocido que estaba segura de no haber escuchado antes.

Tal vez solo estaba alucinando.

Fueron segundos con la extraña voz cuando una bola rodo frente a mí. Parecía hecha de metal aun así no la toque por miedo a que mi curiosidad me matara. . . En el hipotético caso de que fuese una bomba.

Harta de mi espera la bola rodo hacia mi cabeza. Para protegerme no tuve más opción que tocar la bola y apartarla. Pero aun con el simple toque, la bola brillo y por fin las constantes palabras incompresible empezaron a tener sentido.

La fuerza regreso milagrosamente a mi cuerpo luego de pararme me aleje prudentemente.

"¿Puedes entenderme ahora niña? Si hubieras tardado un poco mas no me importaría haberte abandonado. . ."

-Disculpa . . . ¿sabes dónde estoy? No se cómo llegue aquí, pero si pudieras decirme como salir de aquí me encargaré de compensarte.

Mi voz salió ronca. Pero el parloteo de la esfera se acabó. Se acercó un poco como parecer intimidante y su voz se volvió más digna.

"Todos los que llegaron aquí antes tenían un deseo. ¿Cuál es el tuyo?"

Fue un poco divertido.

- Quiero cambiar mi destino.

"Entonces llega a la cima de torre."

- ¿La torre? ¿Cómo llego a la torre? - ¿Es este un extraño caso de cámara oculta? Si esta es una broma me encargaría de demandarlos, tener a una menor de edad en un lugar tan oscuro y aislado debe ser un delito. 

"Solo cruza la puerta frente ti. Todo lo que desees lo encontraras en la cima de torre."

En algún momento una puerta había aparecido. Con una sola mirada concluí que no podía abrirla por medios normales. Ni siquiera había una cerradura o una llave. Tampoco había ninguna abertura por la cual pudiera pasar.

¿Dónde estaba? ¿En la puerta de pruebas de la familia Zoldick? Ja . . . ja . . . Esa puerta de piedra era tan grande como un edificio de dos pisos. Era imposible que tuviera la fuerza para empujarla.

Aun así, era pasar o morir. Finalmente me estoy volviendo loca. 

-Ya he llegado aquí. Sería triste que me fuera cuando la salida esta tan cerca. – Aun con las manos ensangrentadas toque la fría superficie de piedra y junte toda la fuerza que pude reunir, pero lo único que conseguí fue empeorar las heridas de mis manos.

La hermosa piel de la que mi madre estaba orgullosa tenia magulladuras y posiblemente tenga una fea cicatriz en un futuro. Supongo que debo agradecer no poder ver el resto de mi cuerpo. Lo intente una y otra vez. Con el paso de los minutos las luces se iban atenuando dificultando mi respiración, me hiso pensar en estar en un lugar completamente cerrado y en medio de la oscuridad.

Con lágrimas corriendo por mi rostro realice todo esfuerzo. Incluso usando todo mi cuerpo. La esfera brillante regreso de vez en cuando mirando mis inútiles esfuerzos.

"Morirás si sigues."

-Pero si no hago nada también moriré. Tengo mucho miedo a la muerte.

"Entonces te tendré lastima. Abriré la puerta para ti, a cambio tendrás que hacer algo por mí."

- ¿Qué eres? ¿El diablo?

"Podrías pensarlo así. ¿Estas dispuesta a hacer un trato con el diablo por la oportunidad de cambiar tu destino?"

-. . . ha . . ha . . . aun tienes que preguntar?.

Las puertas se abrieron con un crujido. La luz se filtro de ellas cubriendo mi cuerpo frio. No había notado cuanto anhelaba el calor. 

"Bienvenida a la torre Srta. Giselle."