Prácticamente luego de aquel fiasco, se juntó con su novio y suegro en la mansión Wayne, teniendo una charla sobre como ser vigilante, lo poco entrenado que el estaba y esas cosas, que en realidad Apolo no le importaban.
El si estaba entrenado, su tía Ivy le enseño a defenderse después de aquel incidente que lo llevo a vivir con ella, era necesario y l o agradece.
No sabe ser vigilante pero cree que no se necesita seguir unas reglas para serlo, el cree que ser vigilante significa que te riges por tus propias reglas y moral.
—El propósito de ser un vigilante no es convertirse en un vengador. Nos enfrentamos al crimen, pero nos esforzamos por capturar a los delincuentes sin perder nuestra humanidad. Podemos usar la fuerza, incluso la violencia, pero siempre debe ser el último recurso y solo cuando no hay otras opciones.—Su suegro le hablo, mirándolo de manera sería.
Nightwing asintió en acuerdo. Luego, ambos miraron a Apolo, esperando su respuesta.
—Estoy de acuerdo señor Wayne, no niego que me guío por las mismas reglas que usted, solo que soy más joven en esto, y estoy aprendiendo, quiero usar mis poderes para el bien.—Hablo tranquilo el chico, recibiendo una taza de te que le ofreció Alfred de la nada, ni siquiera notó cuando se acercaba.
Batman y Nightwing se miraron. Las palabras de Apolo eran sinceras y llenas de determinación, además tampoco era como si pudieran detenerlo, mejor apoyar que dejar ñ que ande a la deriva. Después de un momento de reflexión, Batman habló:
—Entonces, Apolo, te ofrezco mi apoyo. Podemos entrenarte, enseñarte a usar tus habilidades de manera responsable y efectiva para combatir el mal que acecha esta ciudad. ¿Aceptas esta oferta?
Nightwing, al igual que Batman, esperaba su respuesta, ansioso por ver de qué era capaz esta nueva incorporación, aunque Nightwing no estaba tan feliz con que su novio peleara con delicuentes, pero sabe que sus deseos no pueden frenar al Quinzel.
Apolo asintió, felizmente estirando su mano juguetón, hijo de Harley Queen tenía que ser, pensaron ambos al ver que apenas Batman acepto el apretón de manos, su brazo fue sacudido de arriba a abajo, de izquierda a derecha.
Batman no lo esperaba de aquel joven de modales refinados. La actitud y presencia que proyectaba el chico era muy diferente a la que habían presenciado antes cuando se encontraba como Apolo.
Nightwing se esforzó por contener la risa, con éxito moderado. Sin embargo, su sonrisa indicaba que estaba visiblemente complacido por el entusiasmo y la energía de su novio, sabía que solo estaba jugando, a pesar del momento "serio", aun asi decidió intervenir.
—Apolo, vendrás a la mansión tres días a la semana, martes, jueves y sábado, dónde yo te entrenaré, si no puede ser yo, Bruce me reemplazará, también tendrás combates leves con little wing, pero porfas olvida que tiene trece años para eso, míralo como tú par, no un niño.—Decidio hablar al fin el Grayson, mirando con afecto al chico a través de su mascara de dominó.
Apolo, sonriendo aún, soltó la mano de Batman y miró a Nightwing con admiración, con cierto tono de broma, y tal vez con deseo, no lo juzguen ese hombre es su novio, con sus musculos y todo.
—¡Vaya, qué exigente me pones el plan! Pero está bien, acepto el entrenamiento. Además, si hay combate, intentaré ir con cuidado con el chico.—Se volvió hacia Batman y le guiñó el ojo.—¡Brucey cuidare muy bien de Jason en los entrenamientos! En total ya le robe el hijo mayor, no queremos que le haga daño al pequeño.
Okey el traje le trae mucha confianza en si mismo, la suficiente como para molestará a su suegro, además todos sabemos que es incapaz de hacerle algo a Jason, lo ve como su hijo, a pesar de que el tiene dieciocho y Jason tiene trece.
Bruce lo miró con seriedad, pero después de un momento de silenciosa consideración, aceptó.
—Entonces, está decidido. Apolo se unirá a los entrenamientos. Pero recuerda, muchacho: no queremos convertir a un Robin en una Harley en entrenamiento.
Dick soltó una carcajada, sin poder contener su risa ante ese pensamiento. —¡Harley Robin! Sería toda una novedad.—exclamó el heredero original del mantón robín.
Bruce sonrió a su vez. —No creo que Gotham esté lista para eso.
Apolo soltó risitas.—Que malos, ustedes saben que lo de Quinzel es nulo, solo tengo la energía de mi mami, y eso a ustedes los murciélagos les hace falta.
—Yo veo una notable cantidad de su madre en ti, Apolo—comentó Bruce con sutil regaño.
—Aunque eso no es malo. Una chispa de energía es buena para ayudar a mantener la moral, y estoy seguro de que tú la mantendrás bien arriba, no lo dudes—intervino Dick, colocando un tono amable, intentando hacerle llegar la aprobación de Bruce a su novio.—Que sería de mi, sin mi energético Spider-Man.
Apolo sonrió aún más, orgulloso con las palabras de su amante.
—Bueno, pues esta decidido—dijo Apolo, sintiéndose animado por sus palabras y un poco confiado en sí mismo. —¡Entrenaré duro y haré todo lo que pueda por Gotham!
—No lo dudamos, Apolo—murmuró Bruce, con una mirada seria pero a la vez llena de una sonrisa paternal.
—Sé que harás un gran trabajo.—intervino Dick, sonriendo con orgullo de su pareja.—Solo cuídate... No deseo que nada malo te pase.
Aunque todos sabemos que en el negocio de los héroes, eso es imposible.
La conversación continuaba con el mismo tono, los héroes intercambiaban palabras sobre el entrenamiento y cómo serían las cosas una vez que Apolo estuviera en la mansión. Dick sonreía con orgullo, mientras que Bruce parecía estar más relajado, a pesar de que se mantenía serio.
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Puro relleno este capitulo, ni siquiera llegó a las mil palabras
